Bueno, si tenemos en cuenta en los efectos secundarios del Tamiflú original que había riesgo de daños neuronales severos, que podría provocar esterilidad en los hombres, etc ... y ahora la vacuna de la gripe-A es como la del Tamiflú pero ampliada con un mayor número de componentes, pues me paro a pensar lo siguiente:
1.- Cualquier vacuna necesita de un largo plazo de tiempo y de un presupuesto muy elevado (miles de millones de euros) en ensayos clínicos que garantizen la eficacia y la salubridad del medicamento o vacuna.
2.- Que las grandes farmacéuticas desean desde siempre saltarse el paso de los ensayos clínicos y su elevado coste para probar su medicamento directamente sobre la población, sin importarle los efectos sobre ésta, siempre que se ahorren los miles de millones de euros por el método tradicional.
3.- Que con la excusa de una pandemia, se pueden declarar "situaciones de emergencia" que justifiquen la vacunación forzada de determinados grupos de riesgo en la población de un país. El gobierno de dicho país habría acordado previamente con las farmacéuticas la modificación de las leyes para obligar a la población a someterse a dichas vacunas en "caso declarado de emergencia nacional" por el propio gobierno, o bien justificándose en una cifra engordada de personas afectadas por el virus.
4.- Que han dado orden circular a todos los centros médicos y hospitales de considerar enfermo de "gripe A" (H1N1) a cualquier persona que presente al menos uno o dos síntomas de dicha enfermedad, no siendo necesariamente ésta, y no requiriendo las pruebas necesarias para confirmarla. Con esto se engordan las cifras estadísticas necesarias para justificar la pandemia y por lo tanto, la vacuna.
5.- Rizar el rizo, es como consideraríamos el que un gobierno fuese capaz a través de los medios a su alcance para manipular la opinión pública y hacerle creer que la vacunación es segura y necesaria, evitando tener que forzar u obligar (lo que daría lugar a una situación de paranoya colectiva). Es mas fácil engañar a un niño si le dices que el medicamento en realidad es un caramelo.
Y en resumidas cuentas, pienso que nos están tratando de meter en vena una vacuna que no ha pasado las pruebas convencionales con el fin de ahorrarse dicho proceso que es bastante costoso, y que son las mismas farmacéuticas responsables de la infección y propagación del virus. Los gobiernos de las grandes potencias son cómplices directos de esto, dado que los principales accionistas y contratistas y/o dueños de patentes o derechos de la vacuna son, casualmente, miembros importantes de dichos gobiernos, o bien, miembros con voto decisivo en clubs elitistas como el Bilderberg.