Resulta que había una familia de gitanos. 15 o 20. Todo chavales jóvenes, casi todo chicas. La mayor creo que era una madre que iba con su hija de 7 a 10 años, no sé calcular y la madre tendría 22 o así como mucho.
Se han pasado toda la película hablando en voz alta de un extremo al otro de la sala. La niña gritando que quería que cambiaran el canal. Otra encendiendo una linterna potente que se veía la sombra de sus rodillas en la pantalla.
Toda la sala pidiéndoles que se callaran pero no había manera. Dos o tres del grupo se salvaban, mandaban callar al resto diciendo que les iban a echar, pero vamos, por lo general fatal.
A la próxima ya lo sé, me salgo y pido que me devuelvan el dinero.
Además al principio ocuparon una fila entera que no era suya porque sus asientos no les gustaban y no querían moverse. Al final se cambiaron a otra vacía diciendo que de allí sí que ya no les movían.
Hay que joderse. Cero empatía por el resto de la gente. Cero civismo. Ningún modal y desde luego nada de sentido común de llevar a una niña pequeña a una película de terror.
En fin...