Otro caso aislado de calvos.
En el pasado puente festivo de la Constitución, un grupo de vecinos del pueblo extremeño de Calamonte (Badajoz, 6.200 habitantes) se montó en un autobús para viajar cinco horas por carretera hasta el madrileño aeropuerto de Barajas. Julio Barrena, uno de los viajeros, lo recuerda: “Nos desplazamos el 6 de diciembre hasta Madrid para tomar desde allí un avión a Turquía. Queríamos injertarnos pelo”. La expedición incluía a 18 hombres y una mujer, que iba de acompañante. Ocho días después de volver, todos los viajeros menos tres, dieron positivo en coronavirus, lo que ha disparado la incidencia de la enfermedad en la localidad pacense, que registra este viernes 29 casos en total, procedentes de cuatro brotes, y 300 contactos estrechos, según los datos de la Junta de Extremadura.