Bienvenidos los interesados y los escépticos.
Pensaréis que si es cierto por qué no voy a la prensa, o pruebo científicamente que tengo acceso a información sin haber estado físicamente en ningún lugar. Podría demostrar al mundo que lo que entendemos como alma existe, pero no que exista una vez el cuerpo muere. Durante mis viajes, a lo largo de los últimos años, he tenido contacto con monjes del Monte Athos, tibetanos y budistas, entre otros... Para intercambiar información no es necesario usar el lenguaje, basta con la transmisión del pensamiento, por lo que he podido comunicarme con ellos y aprender muchísimo.
Si veo que la gente muestra interés iré relatando algunas de las experiencias y los conocimientos que he obtenido sobre el espíritu gracias a los viajes astrales, si veo que la mayoría de las respuestas son gilipolleces no volveré a postear aqui. Tened en cuenta que hasta ahora sólo lo he compartido con familiares, mi pareja y algún amigo.
Si la cosa funciona, a la vez que transfiero mis conocimientos a la plebe, cada semana seleccionaré a los que hayan aportado algo al thread y no tengan inconveniente de darme su dirección para demostrar que es posible. Para los escépticos: No sólo podéis preguntarme el color de la fachada de vuestra casa, puesto que es algo que se puede mirar fácilmente con el Google Maps, podéis preguntarme hasta que objeto habéis guardado dentro de un cajón, aunque esté cerrado.
Me he tomado la molestia de relatar una de las experiencias mas enriquecedoras que he tenido, a modo de aperitivo.
Estaba yo en mi cama, meditando y de pronto sentí una presencia muy intensa, casi etérea, nunca estuve tan seguro de algo en mi vida, la presencia estaba allí. Era mi novia, la persona más importante en mi vida, y hacía tiempo que estabamos intentando encontrarnos. Cuando la ví supe que era ella sin dudar y me sentí extremadamente feliz, ella me extendió su mano y yo, le extendí la mía. Al sentirla me maravillé, nunca antes había tenido esa sensación, sentí su mano como nunca antes, es como si el tacto de mi mano hubiese aumentado infinitamente, no sólo sentí su mano, si no a todo su ser completamente, seguidamente pudimos comunicarnos. Ella me dijó :"te amo", y sentí esas palabras no con los oídos, si no como si lo escuchará en todo mi ser. Yo le respondí que también la amaba.
Como ya he dicho, vosotros decidís si queréis abrir una puerta a lo desconocido para enriqueceros como persona, o si preferís vivir en el mundo superficial y absurdo que ya conocéis. Actuaré en base a las reacciones de la gente.
Saludos