He leído el hilo por encima, y vengo a expresar mi opinión sobre el tema de la visita del papa a España porque siento indignación.
Coincidiendo con la visita del pontífice, veo imágenes y noticias escalofriantes de la situación en Somalia. Niños arrastrándose porque están enfermos y desnutridos, muriéndose literalmente, ahí, en el suelo tirados, sin ningún tipo de ayuda. Imágenes que son el resumen de muchos años de miseria en el tercer mundo y que ahora saltan a las noticias por ser, una vez más, situaciones totalmente desmedidas.
Jamás, y me reitero, jamás en mi vida he visto tal hipocresía en el ser humano. Es el máximo exponente del no ser consecuente con lo que se dice. Me parece increíble que un organismo como la Iglesia, que tantas palabras tiene para el tercer mundo, que tanto los recuerdan en sus misas y blablablá, tengan la poquísima vergüenza de gastarse semejante dineral en una visita del papa cuando hay problemas latentes que necesitan ayuda inmediata.
Y me da asco y rabia, asco y rabia que un organismo como la iglesia, que predica sobre la pobreza y la bondad, tenga la poca vergüenza de destinar un dinero a Somalia y curarse la conciencia así. Que lo haga la fifa (la cual ha destinado un millón de dólares a la causa) me parece bien, se curan en conciencia y les sueltan un pellizquito, total, ellos no se enriquecen predicando nada ni representando nada relacionado, pero que la política de la iglesia sea soltar algo de pasta y curarse en conciencia para luego derrochar semejante dineral en una visita, me parece repugnante.
Si tanto predican de buena voluntad, sobre ayudar al prójimo y toda esa mierda, que cojan su circo y se vayan a Somalia, a ver la situación, a ayudar en lo que puedan, aunque solo sea a dar una puta palmadita en la espalda para por lo menos ser consecuentes con lo que están predicando todos los días.
Pero ya ni eso.
Yo, como ciudadana de a pie que soy, poco puedo hacer, más que indignarme y colaborar de la manera más modesta, pero la iglesia y su mafia de obispos (porque es lo que son) podrían por lo menos pasarse por allí, ver como es la situación, ayudar (que para eso tienen las arcas bien llenas) y después venir aquí y predicar con consecuencia, y con un despliegue más comedido.
Me recuerdan al que defiende la anarquía sin saber quién es Bakunin. Y soy consciente de que muchas otras cosas mueven cantidad de dinero que podría ser destinado para causas mucho más necesarias, pero que el principal organismo que predica de ayuda al prójimo actúe de semejante manera, es para ponerse a llorar.
De vergüenza, siento vergüenza ante esta situación.