A Milei hay que darle tiempo para ver si sus reformas logran mejoras o no.
De todas formas la realidad ya se va imponiendo y muchas de sus promesas y propaganda pre-campaña ya han quedado descartadas en un cajón.
Al final, la práctica es mucho más dura que la teoría. Dicho esto, está impulsando cambios, a ver si consiguen mejorar la situación.
Aunque tal y como estaba Argentina, incluso incumpliendo la mayoría de sus promesas, es posible que sólo reduciendo la corrupción política ya mejorase mucho.