Estamos de acuerdo.
Lo que pasa que una cosa es que los mercados tiendan a la eficiencia y otra que tiendan a la eficiencia tan rápida como quisiéramos.
La competencia, mantenida en el tiempo, también puede hacer que la dominante no pueda mantener precios tan bajos.
Es decir, con el mismo argumento llegamos a las dos posibilidades, en ambas situaciones, ninguna de ellas refleja una eficiencia perfecta del mercado, pero esto es así en el mundo real.
Lo que sí que está claro es que un monopolio vía estatal puede ser mucho más durader y difícil de vencer que un monopolio por vía económica.