#33838 Isabel pronto se dio cuenta de la ingenuidad de esta joven analfabeta de pueblo y aprovechó la oportunidad para ofrecerle algo que cambiaría su vida. Le puso un cheque en blanco a cambio de un estilo de vida alto: arreglos dentales, tatuajes, cirugía de nariz, aumento de pecho, viajes, alquiler, coche, gimnasio, uñas, peluquería, y más. Todo ello con una sola condición: soportar a su hijo mimado y aparentar que él es un hombre funcional.
Lo más triste de esta tragicomedia es que los sueños de cada uno son distintos y poco compatibles:
El de Tolosa es mudarse a Chueca y vivir con un hombre.
El de Josefa, convertirse en una celebridad y alejarse de los "NPCs" sin trabajar ni un solo día.
El de Tomás, revivir por un momento los días en que era un mujeriego admirado.
Y el único sueño de Isabel es que su hijo esté bien; tanto, que no duda en comprarle incluso una novia si es necesario.