Documental sobre la caducidad programada

#1 No se yo, mi ipod es de los primeros que salio y como el primer dia oye.

El documental ha molado mucho, deja bien claro la mierda en la que vivimos, pero tenemos lo que nos merecemos. Conozco gente que cambia de móvil varias veces en un año(y no porque este roto), y que consumen productos basura de eléctronica compulsivamente por la novedad, lástima que seguro ninguno de ellos ha visto este documental para ver a donde va a parar todo ese despilfarro.

#4 Típico de Epson, recuerdo también impresoras a color de la misma marca que piden sustituir todos los cartuchos cuando en realidad solo se ha gastado uno, generalmente el negro. Canon también tiene sus perlas como usar los mismos componentes en impresoras de distinta gama y capar a la inferior.

Al terminar han anunciado que mañana van a estrenar Apocalipsis a las 21:00, para los que os guste la 2ª Guerra Mundial os lo recomiendo porque son documentales diferentes de lo que se puede esperar sobre esta temática.

Sería ideal si pudiese descargármelo, no sólo verlo online, pero no encuentro enlaces. ¿Alguien sabe algo?

Muy amable.

Y claro, después resulta que el comunismo es una mierda no? o que es utópico... no te jode.

no he visto el documental, pero con lo de las impresoras no necesito que nadie me diga nada, te tangan con la impresora y te tangan con la tinta, es insultante.

Muy interesante el documental.

La jugarreta a África es de manual. El nivel de cabronismo no deja a uno de sorprenderlo.

Lo inserto desde YouTube para quien quiera verlo directo.

Muy interesante. Podrían pasarse los radicales y defensores a ultranza del capitalismo a ver que nos dicen del tema xD

Cosas que se me ocurren a medida que voy viendo el documental:

No dudo de que los fabricantes quieran sacar mayor tajada con el tema de la obsolescencia programada. Por algo son empresas. Pero lo que sí que tengo claro es que para que se cumplan los requisitos de confort y todas las condiciones que por ley se le exigen a los productos que utilizamos en nuestra sociedad los fabricantes se ven obligados a hacer este tipo de cosas. No existe el producto perfecto que dure todos los años que a uno le venga en gana.

Por ejemplo, una bombilla. Seguramente se podría hacer una bombilla que durase años y años. Sin ningún problema, vamos. Pero esa bombilla estaría compuesta por materiales que, o bien podrían ser seriamente perjudiciales, o bien consumiría demasiado a la larga por el propio deterioro, o bien etc etc etc.

A lo que voy es que para el nivel de vida que todos queremos tener, la obsolescencia programada de los productos es necesaria.

Desde el punto de vista de la ingeniería, los problemas que surgen de las necesidades de la sociedad se tienen que resolver con unos recursos finitos, no con recursos infinitos. Esa es una de las principales diferencias entre ingenieros y físicos y matemáticos; a ellos se les da un problema y con resolver unas cuantas ecuaciones, ya lo tienen solucionado, incluso si la solución implica disponer de 300 mil millones de euros/dólares. Un ingeniero debe arreglárselas con lo que hay y no va a hacer una bombilla de millones de euros.

No estoy defendiendo el consumismo tan inherente a todos nosotros, pero tampoco lo estoy condenando. Como ya dije antes, si queremos tener este nivel de vida... Es lo que hay; pero seguro que se podría conseguir un término más intermedio.

Eso es desde el punto de vista de los fabricantes.

El auténtico problema que se hace ver en el documental es el del impacto medioambiental y el de una economía basada en recursos infinitos en un planeta con recursos finitos.

Yo estoy metido casi de lleno en un mundillo muy consumista, que es el de ciclismo de montaña. Y para no marearos con datos que no vienen a cuento, os diré un ejemplo muy claro de que interesa fabricar lo que se estropea antes: la transmisión de las bicis de montaña es una puta mierda. No valen para nada. Debido a que van fuera, constantemente hay que limpiarlas, se rompen y desgastan a menudo cadenas, roldanas de tensores de cadena, patillas y otras piezas pequeñas. Te cobran un pastón por hacer piezas de carbono que de una buena pedrada se van a tomar por culo y luego te cuesta casi tanto repararla como comprarla nueva.

Sin embargo, hace años que se inventaron los cambios internos y los integrados en el buje. Hay un pequeño fabricante alemán que hace un BMI (buje marchas integradas) casi indestructible y apenas requiere mantenimiento (cada 5000 km o un año se cambia el aceite y listos). Ha habido gente que se ha hecho con este invento cerca de 200.000 km a lo largo de dos décadas ya y siguen como el primer día. Pero claro, esto no interesa porque no se estropea nunca, no requiere apenas de recambios, no se desgasta apenas.

Mientras tanto, lo grandes fabricantes de cambios para bicis que dominan el mercado (Shimano y Sram) rizan el rizo, y en vez del clásico cambio externo de 3 platos 9 piñones, "inventan" una puta mierda de 2 platos * 9 piñones, o 210 o 3*10, que usa una cadena más estrecha, que se cruza más en el caso de usar los dos platos y por lo tanto se desgasta antes cadena, piñones y platos. Vamos, una soberana mierda para hacernos consumir más xD

También sacan sus BMI, pero para un uso en ciudad, no MTB, y si te atreves a meterlo por cuestas empinadas y caminos duros, es probable que se partan. Vamos, que los diseñan así para que la gente siga comprando sus "maravillosos" cambios externos.

Pero la culpa la tienen los consumidores, los ciclistas en este caso, que se dejan engañar e influenciar por la publicidad de revistas, estrellas patrocinadas por estar marcas y quieren llevar productos que claramente no necesitan (ej: para qué cojones quieres una bici de carbono de más de 3000 euros si no compites y sólo sales un par de veces a la semana???).

Hace falta otra mentalidad no en los fabricantes, porque ellos no van a cambiar y quieren seguir haciendo negocio, sino en nosotros, los consumidores. Si el capitalismo tiene algo bueno, es que te da "libertad", y podemos elegir a la hora de consumir. Hemos de ser más conscientes de nuestras necesidades reales, no dejarse llevar por tendencias y modas, y saber buscar productos alternativos que sean más duraderos, requieran de menor mantenimiento y luego sean más reciblables.