Parecía increible pero contra todo pronóstico Ana ha conseguido levantar su serie.
En un principio se rumoreó la posibilidad de crear el remake de Sexo en Nueva York llamado Sexo en la Moraleja. Luego se hablabla del remake de Señora Presidenta y Ana (que es muy lista) se olía que no le iban a dar dinero para las dos, asi que lo ha fusionado todo en un conglomerado de mierda pura tan espesa que ni los rayos del sol pueden atravesar.
El pasado miercoles, se estrenó Ellas y el sexo débil, la suma de las anteriormente citadas series.
El punto de partida paso de explicarlo, vamos a lo que interesa.
La serie se sustenta a base de cameos de ex-novios de la Obregón como Suker, el conde Lequio y demas engendros. Tambien colabora Urdaci y como invitado especial alguien muy querido en media-vida.
Ni mas ni menos que George Bush:
http://www.diarioadn.com/media/0000011500/0000011793.jpg
Aqui, Ana encantada de la vida, nos habla de su superserie:
http://youtube.com/watch?v=YZFDld7ieQc
Divinos aguantó dos semanas, que comiencen las apuestas para la nueva hornada de cutrerío.
Las primeras criticas no se han hecho esperar, aqui teneis a Jose Javier Esparza.
"Dicen que el paso del tiempo lo convierte todo en autobiografía. Este servidor comenzó hace 16 años a hacer crítica de televisión. Por entonces brillaba en la pantalla una estrella llamada Ana Obregón. Pues bien: ¿Adivina usted quién estrenaba serie la otra noche? ¡Ana Obregón! La capacidad de supervivencia de Ana Obregón es prodigiosa, casi sobrenatural; es como si conviviéramos con un vestigio inmortal de los grandes saurios, dicho sea con toda caballerosidad y salvando las distancias.
Lo nuevo de Ana se llama 'Ellas y el sexo débil'. Esta nueva serie arranca de un supuesto argumental terrorífico, sobrecogedor, mil veces más inquietante que las tramas de 'Los 4.400' o 'Expediente X', casi propio de una novela de Stephen King: Ana Obregón llega a la presidencia del Gobierno. No, no os alarméis, ciudadanos: en realidad no es ella, sino su personaje, Carla, una 'supermegapija' con título (nobiliario) que se ve empujada por el destino, sacrificada heroína, a una cruzada reivindicativa en defensa de la mujer.
El hecho de que todo sea ficción amortigua la pesadilla, pero sólo hasta cierto punto. Así, la primera escena nos muestra a la insólita presidenta demorando el trámite de la entrega de poderes para romper a escribir su diario, cosa que sólo se le puede ocurrir a Ana Obregón. El tal diario hace figura de narración de la historia. No es un recurso particularmente audaz, pero sirve para que conozcamos ya el final aunque retiren la serie de la parrilla. Por lo demás, el relato es de una simplicidad extrema: varias mujeres muy sufridas, todas ellas decepcionadas por unos hombres muy, pero que muy miserables, se ven reunidas por el azar en un frente común de combate.
Usted no ignora que la 'guerra de sexos' es un tema recurrente de la sociología contemporánea. En ese marco, 'Ellas y el sexo débil' es la versión más burda posible del fenómeno. El guión está salpicado de situaciones extremadamente tópicas, diálogos tan elementales que parecen imposibles y unas pretensiones de crítica social que se quedan en fuegos de artificio por su enorme superficialidad. Por supuesto, la protagonista absoluta es la propia Obregón, que absorbe cámara con la voracidad de una esponja. Tampoco se nos ahorra la afición de la protagonista por exhibir lencería, extraño tic que se repite obsesivamente en los productos de la doña y que, a fuerza de reiteración, una ya sólo puede interpretar como amortización manifiesta de los gastos de cirugía.
Lo más alentador del estreno es que su audiencia fue muy baja: unos 2,7 millones de espectadores, sólo un 16,1% de 'share'. Eso indica que no todo está perdido. En España, quiero decir.
No me quiero imaginar si el título hubiera sido:
Ellos y el sexo débil.
Hubiera sido un escándalo social, con las asociaciones feministas querellándose contra la cadena y manifestandose en las calles.
En mi opinión, da asco la serie, Ana y los 7, y su protagonista la cual no ha asimilado que la adolescencia le quedó muy atrás.
que siga haciendo series, yo me lo paso en grande leyendo las criticas:
http://tvzap.blogspot.com/2006/09/ella-y-su-seso-dbil.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/09/21/descodificador/1158791436.html
http://www.chicadelatele.com/chicadelatele/post/2006/09/21/no-tengo-palabras
Se comerá la audiencia. Ana y los 7 era una puta mierda y arrasaba en su franja horaria.
Ana es la zorrita que todas las amas de casa quieren ser
Pues los de Telecinco cambiaron Hospital Central para destrozar a la serie de Ana, y lo consiguieron, como la semana que viene no haga mas de 15 % de share ya puede decir adios a la Moncloa.
y luego los listos de a3 mueven 24 al horario de late night, o sea, a las 0:45 de los domingos, por baja audiencia, cuando solo kedan 6 capitulos (ke solo son 2 semanas, ya ke ponen de 3 en 3). y ves las mierdas de culebrones como este con casi 3 millones de espectadores??
asi esta este pais en cultura televisiva lleno de viejas chochonas ke solo ven novelas y prensa rosa.
menos mal ke existen otros medios de entretenimiento xD
Yo les he mandado 3 e-mails de protesta a los de Antena 3 por lo de 24, no servirá de nada, pero me quedo mas tranquilo.
P.D: Con el nuevo horario de late-night solo serán dos capitulos por semana.
Podria hacer una serie sobre sus posados de verano, sobre como la revento un pecho en un avion (No se si es leyenda urbana) y sobre la vida sexual de Suker y el Conde Lequio...igual seria un bombazo
puto asco de serie y de pava que me repudia la obregón y su manera de ser imbecil, solo hay que ver como empieza la serie, que es lo que vi haciendo zapping, sin asco...
En España se tiene miedo de hacer una televisión inteligente y que los programas hagan que la gente piense... imaginaros lo que pasaría sin programas del corazón y la obregón por ahi
por un lado kiero ke alguien le suelte a la puta cara lo basura ke son sus series y ke las deje deje de hacer, pero por otro, como dice #7, es la puta risa pasarse el tiempo leyendo las criticas de sus bazofias
vaya tostón... dios m libre de hacer zapping y encontrarme con semejante putón berbenero menos mal q trabajé jajaja
No se si lo han dicho ya ..pero creo que ya la han cambiado de día (JAJAJAJA) y la ponen los lunes (todos a ver CSI ale! XD)
A dia de hoy puedo jurar que la serie ha muerto, el proximo lunes prodremos ver Paycheck de John Woo.
"Sic transit gloria mundi, que diría el erudito pirata de Astérix. O sea que no somos nadie. Antena 3 había anunciado con gran bombo la serie de Ana Obregón 'Ellas y el sexo débil', presuntuosamente exhibida por su autora como una versión autóctona de 'Sexo en Nueva York'.
La semana pasada, cuando el estreno, la competencia -léase Telecinco-, que no es tonta, reaccionó oponiendo a esa serie uno de sus pesos pesados, 'Hospital central', dañando gravemente a la Obregón en casco y sala de máquinas. Antena 3, desorientada como siempre, decidió pasar 'Ellas y el sexo débil' a la noche del lunes, es decir, en el imposible mar que desde hace años dominan 'CSI' y 'Mira quién baila', y además retrasó la emisión hasta las diez y media, cuando los mencionados programas ya habían enganchado a su multitudinaria audiencia. Resultado: 11,5% de 'share', dos millones de espectadores; pierde setecientos mil espectadores y 4,6 puntos de cuota respecto a su estreno. Después de esto, puede darse el barco por hundido.
Ahora las cúpulas de cadenas y productoras estarán examinando el problema y fabricando sus complejas explicaciones en términos de mercado. Pero no. El problema de 'Ellas y el sexo débil' no es la situación en la parrilla, la elección estratégica del horario, el encarnizamiento de la competencia, la selección del target ni ninguna de esas otras cosas que tanto preocupan a los expertos de la tele y que con tanta soltura dominan. El problema es, simplemente, que no es una buena serie.
Una música bien escogida, un repertorio de actores generalmente eficaces (Luis Fernando Alvés, María Barranco, Tete Delgado, etc.), una puesta en escena lujosa y unos decorados diseñados al milímetro, virtudes todas que confluyen en este producto, son cosas que no sirven para nada si la historia que nos van a contar es infumable, si su planeamiento es lelo, si las situaciones son reiterativas, si los diálogos son previsibles y si toda la narración se hace girar en torno a un único personaje que no despierta universal estima, defectos todos ellos que igualmente confluyen en 'Ellas y el sexo débil'. ¿Tan difícil es entenderlo?
La industria audiovisual española ha evolucionado mucho en los últimos quince años. Parte de esa evolución ha consistido en una intensa profesionalización o, quizá mejor, mercantilización del ramo. Por así decirlo, hemos empezado a producir historias como quien fabrica automóviles. Pero una historia para televisión no es un automóvil. Una serie es un relato. Requiere los mismos títulos que un buen cuento, una buena novela, una buena película. Tampoco sobrará un poco de inteligencia. Y sobre todo, necesita que haya algo interesante que contar. Por eso ha naufragado lo nuevo de Ana Obregón."