Una serie excelente, una maravilla inesperada. Solo llevo dos temporadas y ya me parece una de esas series que marcan un antes y un después.
Nunca he tenido mucho interés en las monarquías. Mis únicos referentes para ubicarme en esta serie eran las películas El discurso del Rey y Darkest Hour. Ahora ya me ha quedado claro el árbol genealógico de la casa real británica y puedo ubicar a sus distintas generaciones.
No es solo un biopic de la reina Isabel II y los entresijos de la política en Buckingham Palace y Downing Street, sino que ofrece un recorrido por la historia más reciente, seleccionando eventos muy interesantes que desconocía y que me han hecho buscar información al respecto (la Gran Niebla de 1952, el revuelo causado por el retrato de Winston Churchill, las repercusiones de la abdicación, la modernización de la monarquía).
Muy inteligente cómo retratan el personaje de la reina Isabel, una figura (los monarcas) que muchos han idealizado y considerado algo divino, pero que no deja de ser una persona normal con sus dilemas y emociones. Se refleja muy bien cómo tras esa “estatua” que ve el público, se esconde alguien a quien han encomendado una ardua labor. Qué bien muestran el peso de la corona, la soledad que acompaña y cómo puede privarte de la vida que habías imaginado para ti y los tuyos.
La ambientación y la fotografía son sublimes. Los planos generales de los edificios, los paisajes y los eventos te transmiten una sensación enorme. Y otro punto a favor con la BSO reforzando los momentos más especiales, sobre todo, con ese tema principal.
Enhorabuena a esta pareja. Lo han hecho muy bien.