Llegamos a la última parte de este primer episodio. Sin embargo, ¡no os preocupéis que habrán más cosas interesantes pronto!
Al final de la parte 3, pusimos rumbo de vuelta a la esquina opuesta del parque. Es por ello, por lo que es inevitable toparse de nuevo con la zona llamada "Sheep Meadow", que vimos en la segunda parte. Esta vez desde su parte norte.
Nunca me dejará de sorprender el contraste tan radical entre el parque y los edificios. Es algo a lo que uno no se puede acostumbrar fácilmente.
Llegados a este punto, decidí relajarme un rato y tomarme algo. Es por ello, por lo que me desvié un poco hacia esta pequeña caseta.
Aunque no se vea el nombre, este sitio se llama "Le Pain Quotidien". Es una franquicia, que también está en España, con ambiente francés. Uno puede comer o simplemente pedir un café para llevar, como hice yo. Aquí os dejo una foto con el menú y sus precios, para que os hagáis una idea.
En concreto, yo me pedí un "mocha", que basicamente es: expreso + leche + cacao. Me costó 4.73 dólares (unos 3.68€). Es caro, pero aunque sea te da para rato ya que los tamaños de las tazas suelen ser bastante grandes, muy americano todo. De todas formas, esos son los precios normales para los cafés. Un día haré un episodio exclusivo para esta bebida, que es un componente clave de Nueva York.
Dentro de este pequeño restaurante, podéis comprar cosas como estas.
A los residentes de la ciudad les encantan todas estas cosas con toque francés o europeo. Desgraciadamente, lo español no está muy de moda, aunque se pueden encontrar productos españoles también.
Por cierto, quería hacer una mención a este cartel que vi.
Dice: "No te asustes, es orgánico". Básicamente, refleja cómo la gente de Nueva York está obsesionada por lo "orgánico".
En España, este concepto puede sonar raro, ya que estamos acostumbrados a que todo lo que comamos suela ser fresco y si no lo es, se nota (o al menos esa es mi opinión). Por desgracia, los americanos no pueden decir lo mismo de sus productos, es por ello por lo que se especifica si un producto es orgánico. Esto le da más valor, y por ello, es más caro.
Los productos orgánicos van desde el café, verduras, frutas, jabón e incluso cosméticos. Vamos, que si un día queréis ganaros la vida vendiendo jamón serrano aquí, es mejor que digáis que es orgánico.
Después de comprar el café, me relajé un rato sentado y proseguí por unas de las carreteras principales del parque. De camino, me topé con otro de los restaurantes que hay. También había una banda tocando música, por cierto.
Nueva York es la ciudad de las prisas, es por ello por lo que en cualquier lado nunca debe faltar el rinconcito "To-Go", para llevar.
Y caminando un poco más, uno se topa con no uno, ni dos... ¡sino cinco campos de béisbol!
De normal suele haber bastante gente jugando y animando, pero se que ve que ese día el tiempo no era de fiar.
Una de las curiosidades del parque, es que hay bastantes plataformas de rocas de este tipo.
En estas rocas, mucha gente se tumba en verano o primavera y hacen sus picnics y demás. Además, se que hay otras rocas que son rocódromos, pero nunca las he encontrado. Espero toparme con ellas la próxima vez.
Antes de proseguir, me gustaría daros una advertencia para aquellos que tengan pensado venir a Nueva York: nunca os subáis a estas bicicletas (también llamados "Pedicabs").
¿Por que? Pues porque suelen pedir cifras astronómicas por minuto, hasta tal punto que hay gente que ha tenido que pagar varios cientos de dólares por unos míseros minutos de trayecto. Aquí os dejo un ejemplo.
Ante esto, la ciudad de Nueva York aprobó una ley que dice que los dueños de estas bicicletas deben de tener un cartel visible diciendo cúanto cobran por minuto. Desgracidamente, como podéis ver en la imagen, el amigo ha dejado el cartel medio cubierto. Esta es una práctica que suelen hacer bastante, ya que el turista no sabe cúanto tiene que pagar hasta que se baja. Aquí os dejo una foto del cartel de otra foto que saqué.
Así que ya sabéis, intentad evitar este tipo de transporte en la medida de lo posible. En cuanto a los carruajes, no se si seguirán este tipo de estrategias, pero yo me andaría con cuidado también.
Dicho esto, llegamos a la recta final de nuestro trayecto: Columbus Circus (Plaza de Colón).
Este sitio es curioso, no solo por su aspecto, sino porque tiene la peculiaridad de que es una de las pocas rotondas que existen en Manhattan.
Esto es lo que se ve si uno se gira hacia el parque. En esta estatua suele quedar mucha gente, ya que no tiene mucha pérdida.
Si nos giramos hacia la derecha, veremos esta bola gigante del mundo, que también está justo al lado de la boca del metro.
Y por supuesto, el monumento el protagonista de esta plaza: Colón.
Esta plaza también es el centro de la rotonda. Además, cinco lineas de metro pasan por debajo.
Aquí os dejo unas fotos con un poco más de detalle.
Curiosamente, hoy habían puesto una escultura de un oso (o cerdo) gigante al lado. No se muy bien a qué iba eso, pero estaba gracioso.
Para finalizar, os dejo una foto con "Columbus Circus" y la entrada al parque de fondo.
¡Fin del primer episodio!
El segundo episodio posiblemente sea sobre algo más abstracto y útil para cualquiera que quiera visitar la ciudad, aunque no os preocupéis que este tipo de "rutas" también seguirán apareciendo.
Un saludo y espero que os esté gustando. No olvidéis pasaros por mi blog sobre Nueva York, aunque el contenido es el mismo.