4 días, 1750 kilometros, 36 horas de viaje, 14 horas de retraso en los trenes, un viaje de autbús de 8 horas, 641 fotos, 1 noche en mitad de la nada, 4 horas viendo la Aurora Boreal y una sola foto para resumir todo. Espero que la disfruteis tanto como yo lo hice, una de las mejores noches de toda mi vida…
Buenas a todos!
Esta es una pequeña guía/diario del viaje que hice a Kiruna durante el pasado Febrero. Para aquellos que no sepan donde está Kiruna, se situa al norte de Suecia, concretamente en el Círculo Polar Artico, a más de 3000 kilometros de España. A lo mejor el nombre no os suena, pero si os digo algunas de las maravillas que podeis disfrutar allí como la Aurora Boreal, el hotel de hielo, trineos de perros, etc. a lo mejor os va sonando. Si algún día teneis la oportunidad de visitarlo, aunque sean un par de días (no es necesario más) aprovechar e ir, lo recordareis toda vuestra vida.
Empecemos pues...
PREPARATIVOS
- Transporte:
Si estais en Suecia hay tres formas de llegar: tren, autobús o coche. Nosotros elegimos tren porque en teoría es lo que más facilidades da, sin embargo después del viaje he cambiado un poco de idea. Está claro que es comodo, pero los trenes en Suecia durante el invierno tienen muchos retrasos, con lo cual si estais planeando algo para el primer día os lo podeis perder. Los trenes que van hasta allí son trenes nocturnos, con camas o asientos normales. Os recomiendo que compreis el billete con cama, porque los asientos son muy incomodos para dormir durante toda la noche, y encima tendreis acceso a las duchas (o también podeis comprar una chocolatina e intentar cambiarla por una llave para las duchas, como hizo mi amigo inglés).
Las otras opciones son autobús y coche. El autobús es demasiado incomodo, pero más fiable. Incomodo porque no hace paradas largas, solo de 5 a 10 minutos, con lo cual no tienes casi tiempo para estirar las piernas y respirar un poco de aire fresco. Además, creo que solo hay autobuses hasta Luleå, pero no estoy seguro. El coche es una opción a tener en cuenta, no cuesta tanto si lo alquilais entre varios y es más comodo porque vais a vuestro aire. Lo malo es la distancia, bastante larga, con lo cual perdeis un día viajando, a no ser que vayais por la noche, cosa que no recomiendo por nada del mundo. Además, si hay ventisca posiblemente tengais que parar y esperar, porque conducir en tales conduciones es dificil y peligroso.
En caso de que viajeis desde fuera de Suecia lo lógico es que llegueis en avión. Los billetes con destino Estocolmo no son precisamente baratos, a no ser que vayais al aeropuerto de Rayanair que está a casi 100 kilometros de Estocolmo. Yo compré varios billetes a Estocolmo durante todo el año y desde Madrid el más barato que encontré fueron unos 180 euros. Una vez que habeis llegado a Estocolmo podeis elegir entre las tres formas que escribí anteriormente, con la salvedad de que teneis que añadir unas 4-5 horas más de viaje y sumarselas a las que escribí antes (mi ciudad de inicio era Sundsvall, al norte de Estocolmo). También hay vuelos diarios al aeropuerto de Kiruna, salen bastante bien de precio.
- Actividades:
Lo siguiente es decidir que quereis hacer allí. Posibilidades tampoco es que haya muchas, pero dentro de ellas hay distintas opciones. La visita al hotel de hielo es obligada, aunque la entrada sea cara (175 SEK) merece la pena pagarla. Además, si vais con dinero unas copas en el Absolut Ice Bar te hacen la visita más agradable. Se puede llegar hasta allí mediante autobus (34 SEK/persona) o mediante taxi (550 SEK el viaje). Otra actividad que hay que hacer son los típicos tours con trineos de perros y motos de nieve.
Nosotros pasamos una noche en un campamento en mitad del bosque, con un viaje de hora y media de por medio con los trineos y las motos de nieve, y es una experience irrepetible. La excursión nos costó 1300 SEK/persona al ser estudiantes y un grupo mayor de 5 personas, y viene incluido todo, desde alojamiento, comida, transporte (te vienen a buscar al hostal), etc. Podeis echarle un vistazo a los precios: Allas Activity. El guía se llama Stig, y aunque al principio es un poco “rarito” es una de las mejores personas que he conocido, es lappis de nacimiento y se dedica a la cría de ciervos y renos.
A parte de eso, no hay mucho más que hacer. La ciudad se ve en una hora y no tiene nada salvo una mina bastante importante y que se puede visitar.
- Alojamiento:
Teneis un montón de hostales y hoteles donde pasar la noche, desde los famosos Scandic a los hostales juveniles. Nosotros pasamos una noche en el hostal Point North, con un coste de 200 SEK/persona, sábanas incluidas. Hay un supermercado ICA cerca, con lo cual podeis comprar lo que necesiteis allí. El hostal lo lleva una señora mayor que vive en el piso de arriba, y habla inglés perfectamente, además no tendrá ningún problema en ayudaros con cualquier cosa. Nuestro hostal fue el Point North Youth Hostel, totalmente recomendado.
Para los más sibaritas y con mayor presupuesto es posible dormir en el hotel de hielo. Los precios no son baratos desde luego, pero es una experiencia única. Se puede dormir tanto dentro, en habitaciones totalmente de hielo, como fuera en pequeñas cabañas. El precio depende de la habitación. Las habitaciones de nieve salen por unos 1600 - 1900 SEK, las de hielo por unos 1850 - 2400 SEK, y las suites entre 2190 SEK y 2900 SEK. Antes de que lo pregunteis, no es comodo dormir, tienes que dormir vestido, con un saco térmico y con pieles de reno.
- Otros preparativos:
Bueno, a parte de la documentación y demás, la cual no voy a pararme en describir puesto que Suecia es Europa y todos sabemos lo que necesitamos, hay otras cosas a tener en cuenta. En Suecia cuando es invierno hace frío, pero Kiruna es un infierno helado, pudiendo alcanzar temperaturas de hasta -30º. Es INDISPENSABLE ropa de abrigo, pero no cualquier ropa de abrigo. Mallas términas, camiseta térmica y calcetines gordos como ropa interior. Si teneis una ventisquera y unos pantalones de nieve usarlos, si no siempre podreis alquilar un mono térmico tanto en las excursiones como en el hotel de hielo. Y unas buenas botas que aislen del frío, porque después de horas a temperatura ambiente notareis el entumecimiento de las extremidades.
Además, recomiendo llevar un pequeño bote de equinacia para prevenir catarros. La gente que es extranjera al final acaba cayendo con dolores de garganta y mocos, le pasa a todo el mundo.
DIARIO DE RUTA
Día 1:
Mi pequeña aventura comienza en Sundsvall, ciudad situada al norte de Suecia y donde me encuentro realizando una beca erasmus el año completo. Es un frío 11 de Febrero a las 2200 horas Zulú, con cerca de -15º en la calle. Mientras voy de camino a la estación, me encuentro con los otros miembros de mi equipo que se embarcarán conmigo en tan peligrosa misión: Una española, un inglés y una canadiense (parece un chiste). La primera etapa de nuestro viaje lo haremos en autobús hasta Långsele, un pueblo en mitad de la nada en donde cogeremos nuestro tren hasta Kiruna. El viaje transcurre sin incidentes, pero al llegar a Långsele nos encontramos con que el tren ha sido retrasado unas 2 horas. Perdidos en donde Cristo perdió el mechero, sin un bar ni un restaurante donde pasar el tiempo, nos dedicamos a explorar los alrededores, aunque había poco que ver.
Tras dos infernales horas, nuestro tren llega y procedemos a ocupar nuestros asientos. La sorpresa es que todo el mundo está dormido en las posturas más raras. Tras comprobar que no tengo ningún compañero de viaje al lado, me espaturro como puedo en la silla y me dispongo a pasar una de las peores noches de mi vida a bordo de un tren.
El día amanece, el sol me despierta mientras intento poner en orden todos los huesos de mi cuerpo. Me doy cuenta de que el tren lleva mucho tiempo parado. Tras preguntar nos explican que un alce ha decidido poner fin a su triste vida lanzandose contra un tren que circula en la misma via que nosotros, con lo cual estaremos parados hasta que decidan enviar a los CSI a retirar el cadaver. Aprovechamos para hacer un parón, estirar las piernas y tomar el desayuno de los campeones: Un café con un bocadillo, cortesía de la empresa de trenes por los retrasos ocasionados:
Al final, con unas 3 horas de retraso, llegamos a Kiruna. Lo que más llama la atención es su mina, la razón por la cual el suelo se está hundiendo y la ciudad está condenada a desaparecer o mover su lugar en un futuro. De hecho, el tiempo de vida restante de la estación de trenes es menos de 2 años. El viaje hasta el hostal lo realizamos a pie tardando unos 30 minutos. La temperatura exterior es de -10º, con lo cual se está relativamente a gusto en la calle. Por el camino vamos fichando restaurantes y sitios donde podamos cenar o comprar cosas básicas. Además, nos damos cuenta de que la gente en esta ciudad es excesivamente blanca, pero que esperar de un sitio en donde el sol está cerca de un mes sin salir...
Después de dejar nuestro equipaje en el hostal, procedemos a visitar el Hotel de Hielo antes de que cierre. Está situado a unos 20 kilometros de Kiruna, con lo cual decidimos pedir un taxi. Tras lidiar como podemos con la operadora y usando nuestro perfecto sueco, el taxi nos recoge y nos traslada al Hotel de Hielo. Por el camino vemos a gente con motos de nieve, trineos de perros y otros variopintos métodos de transporte. La primera impresión del Hotel es decepción, no se ve nada desde la entrada salvo un par de construcciones en donde te puedes informar, reservar o pagar la entrada de la visita. Una vez que ves la puerta y entras te transportas a otro mundo, lo más parecido es la casa de superman, así que relajate, disfruta y dejate llevar por la belleza del hielo...
Una vez terminada la visita al Hotel de Hielo nos relajamos tomando unas copas en el Absolut Bar, uno de los pocos bares de hielo que existen en el mundo. El precio de la consumición es de unos 8 euros servida en vaso de hielo, y son cocktails que hacen en el momento. Como recomendación tomar al menos un Northenlights, ¡está buenísimo!
Tras terminar nuestras bebidas y cogernos un medio pedo gracioso procedimos a comprar los típicos regalos para la familia y a emprender el camino de vuelta al hostal, esta vez en autobús. Como anecdota, decidimos cenar en una típica pizzería de las que abundan en Suecia y estaba todo cojonudo, está situada en el centro junto a la plaza central.
Al día siguiente, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al punto de reunión con uno de los guías de la expedición que ibamos a hacer durante todo el día. En dicha expedición nos llevarían a un campamento en mitad del bosque sin nada de civilización cerca, en donde haríamos las típicas actividades que la gente del norte de Suecia realiza. Tras pasar la noche, al día siguiente nos llevarían de vuelta a la estación para coger el tren y volver a nuestra ciudad. Por el camino pudimos ver alguna de las magnificas bestias que habitan en Kiruna:
El guía de la expedición nos recogió puntualmente en una furgoneta sacada de los años 60, cochanbrosa y llena de mierda, con un remolque en donde estaban los perros que ibamos a usar en la expedición. A pesar de ello, era un hombre bastante majete y abierto, cosa rara en el norte de Suecia en donde la gente es bastante cerrada a los extraños. Tardamos unos 20 minutos en llegar al campamento inicial, en donde otra guía (en este caso, una holandesa que llevaba viviendo en Kiruna unos 10 años) nos explicó como manejar los trineos de perros y las motos de nieve. En total eramos unas 28 personas, sin embargo depende mucho del día y la temporada tener un grupo con más o menos personas.