Sanción récord para una empresa que disponía de cinco servidores pirata para el videojuego online World of Warcraft. Un tribunal californiano ha dado la razón a Blizzard, compañía creadora del juego, y ha sentenciado en contra de la empresa responsable de los servidores condenándola a cerrarlos y a pagar 88 millones de dólares (68 millones de euros).
A Blizzard no le gusta que otros jueguen con su exitoso World of Warcraft. La compañía ha conseguido una sentencia a su favor que condena a Scapegaming, responsable de cinco servidores pirata que permitían el acceso a más de 40.000 jugadores. A diferencia del servidor oficial de Blizzard, los jugadores accedían al juego de forma gratuita, sin pagar las cuotas mensuales.
Sin embargo, Scapegaming había dado con la fórmula para generar beneficios: la venta de complementos para equipar a los personajes. Este método habría reportado a la compañía unos 3 millones de dólares, lo que el juez ha traducido a través de su sentencia en una sanción ejemplar para la empresa. A raíz de estas ganancias y de los daños causados a Blizzard, el juez ha fijado la mencionada multa.
Según Scapegaming, sus servidores pedían donaciones a los jugadores, pero esas donaciones eran en realidad cambios de dinero por objetos virtuales que iban desde 1 dólar hasta los 300. Blizzard presentó pruebas de una tercera parte, la conocida PayPal, mostrándo los citados ingresos superiores a 3 millones en la cuenta Paypal de Scapegaming.
La sentencia ha sido dictada en función del tamaño de la comunidad y fue multiplicado por 200 dólares en recompensa a la violación de sistemas de copyright sumando así una indemnización de 85 millones de dólares que fue ampliada a 88 por otros cargos.
Por desgracia para Blizzard, los servidores de Scapegaming no son los únicos que operan de forma alternativa a los oficiales, aunque probablemente esta elevada multa sirva de medida disuasoria para estos.