En Proyecto, muy dificil y yo soy muy peresoso, me molesta el pelo lo tengo en la cara xDD
NUNCA GAIS TATOS CON EL DE LOS CUENOS
Hace tiempo que perdí con el diablo la partida
marco mis cartas y mi boca con carmín.
Hace tiempo que vivir se me pone cuesta arriba
y necesito negociar mi rendición.
Deudas de amor financié mi alma deudas de amor
embargué mis sueños todos mis sueños.
Dame tu amor dame tu amor esta noche... y podre pagar
Hubo un tiempo en que creí que el primer beso era un contrato
que con cada abrazo yo firmaba una declaración
pero pasó de refilón otro amor bajo tu ventana
y echaste el cierre por traspaso de pasión
Deudas de amor financié mi alma deudas de amor
embargué mis sueños todos mis sueños.
UN ACUDITO
Un millonario promueve una fiesta en una de sus mansiones
y, en un determinado momento, pide que la música pare y dice,
mirando hacia la piscina donde cría cocodrilos australianos:
-Al que salte a la piscina, consiga atravesarla y salir
vivo del
otro lado ganará todos mis automóviles. ¿Algún
voluntario?.
Espantados, los invitados permanecen en silencio y el millonario
insiste:
- Al que salte a la piscina, consiga atravesarla y salir
vivo del
otro lado ganará todos mis automóviles y mis aviones.
¿Algún voluntario?.
El silencio impera y una vez más el ofrece:
- Al que salte a la piscina, consiga atravesarla y salir vivo
el otro lado ganará todos mis automóviles, mis aviones y mis
mansiones.
En ese momento alguien salta a la piscina. ¡La escena es
impresionante!. Una lucha intensa, el valiente se defiende
como puede, les sujeta la boca a dos cocodrilos con los pies y
las manos, tuerce la cola de los reptiles. Increíble.
Mucha violencia y emoción.
Parece una película de Cocodrilo Dundee.
Después de unos minutos de terror y pánico, sale el
valiente
el hombre lleno de rasguños, hematomas y casi desnudo.
El millonario se le acerca para felicitarlo y le pregunta:
- ¿Dónde quiere que le entregue los automóviles?
- Gracias pero no quiero sus autos.
Sorprendido el millonario pregunta:
- ¿Y los aviones, dónde quiere que se los mande?
- Gracias, no quiero sus aviones..
Extrañado por la reacción del hombre, el millonario le
pregunta:
- ¿Y las mansiones?
- Tengo una casa hermosa, no necesito las suyas.
Se puede quedar con ellas. No quiero nada que sea suyo.
Impresionado el millonario le pregunta:
-¿Pero si usted no quiere nada de lo que ofrecí, que es lo
que quiere?
El hombre muy irritado responde:
- ¡ENCONTRAR AL CABRON QUE ME EMPUJÓ AL AGUA!
Moraleja:
Somos capaces de hacer cosas que a veces nosotros mismo no
creemos que conseguiríamos,
y a veces para lograrlo necesitamos de un pequeño
empujoncito.