Y así después de esperar tanto,
un día como cualquier otro decidí triunfar,
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no era mas que mis propias debilidades,
y que en estas está la única y mejor forma de superarnos,
aquél día deje de temer a perder y empece a temer a no ganar,
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui,
me dejo de importar quien ganara o perdiera
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima,
si no jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener,
es tener el derecho de llamarle a alguien "Amigo",
aprendí a ver en cada amigo a mi mejor rival
pero principalmente a ver en cada rival
la oportunidad de hacer un nuevo amigo.
Descubrí que el amor es mas que un simple estado de enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida".
Aquél día deje de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empece a ser mi propia tenue luz de este presente,
aprendí que de nada sirve ser luz
sino vas a iluminar el camino de los demás.
Aquél día decidí cambiar tantas cosas,
aquél día aprendí que los sueños
son solamente para hacerse realidad,
desde aquel día ya no duermo para descansar
ahora simplemente duermo para soñar.
retirado de esto, un abrazo hermanos
5b MiA Linares.cs