Status: Obsoleto.
Esto lo escribi hace año y medio, debo decir q discrepo de la mayoria de lo q digo aqui.
El estudio de la filosofia, el conocimiento de nuevas corrientes de pensamiento (en este caso los materialismos) te hacen dudar hasta de tus propias convicciones, por lo q es necesario tener fe en una creencia, y no sé yo si la tengo o no, más que nada me siento irresoluto.
P.D. tpco me tomo la vida tan en serio xd, esto lo escribí para entregarlo en clase de filosofia (un año después mi profesora me dijo que lo habia mostrado a los de primero como ejemplo para una disertación xd cágate)
Sé que la vida es finita, sé que algún día he de morir, da igual la causa,
el momento, lo que esté haciendo en ese instante... ésto hace plantearme el
sentido de mi vida, para qué estoy viviendo si después "estoy obligado" a morir,
para qué se "me concede" esta vida que algún día habrá de terminar,
qué partido puedo sacarle a "X" años de vida para luego ser olvidado no
solo por las generaciones venideras, sino que además soy olvidado por mí mismo desde el momento que dejo de existir.
¿Cual es mi misión en esta vida? ¿Cuál pues el motivo de mi existencia?
Para mí no tiene sentido ni valor haber nacido solo para vivir una vida
finita para que, después de morir, mi alma o lo que quede de ese YO
que ha vivido durante "X" años no se acuerde de que YO he vivido, que YO he
conseguido o fallado objetivos, que YO he sufrido, que YO he luchado por algo,
que YO he trabajado para ganarme una vida que voy a perder, que YO he estado
estudiando para conseguir un trabajo, para adquirir un saber, para formarme
como persona, para poder vivir, si después de todo ésto, si después de la
muerte, todo por lo que he vivido se reduce a NADA.
Es duro plantearselo así, por lo que para mí no es esta la verdad, o,
en caso de que lo fuese, no me debería importar vivir o dejar de vivir, si
después de todo, no voy a poder recordar, no me voy a poder juzgar ni valorar,
y por lo tanto mi vida no habrá servido para nada. Para que una vida tenga sentido,
ha de tener una continuidad, ser infinita, tener un proceso evolutivo de superación y perfección, pero nunca
ha de llegar a desaparecer. De no ser así, ¿qué sentido ha tenido la vida de todas las personas y sobretodo, esos niños que murieron el 11 de marzo, cuando aun tenían toda una vida por delante?
Por otra parte, ¿a qué dedicamos la gran parte de nuestra vida? ¿Estamos desperdiciando nuestra vida cuando invertimos gran parte de nuestro tiempo viendo programas basura en la televisión, jugando a videojuegos, etc?
Sinceramente ya no sé qué pensar, porque puestos ya desde un punto de vista muy pesimista, al fin y al cabo, si no hay nada más después de la muerte, te va a dar igual morir siendo el hombre más culto del mundo, que si no has abierto un libro en tu vida... Es lo mismo haber tenido una vida de triunfos que haber sido un fracasado...
Por lo tanto, aquellas personas cuyo máximo ideal es conseguir la fama, simplemente para entrar en la
historia de la humanidad, o para permanecer en la memoria de la gente, es un poco absurdo, ya que a ti, una vez muerto, no te va a aportar nada que hablen de ti o te recuerden.
Por lo tanto, ¿a qué fines debemos dedicar nuestra vida? ¿qué puñetas debo hacer con mi vida? ¿Carpe diem...?
Son numerosas las veces en las que me doy cuenta de lo fino que es el umbral entre la vida y la muerte. Por poner un ejemplo, mientras voy de camino hacia el cole por la carretera, con solo un salto hacia el asfalto podría terminar con todo a lo que llamo "vida", MI vida. O cuando me asomo desde la ventana de mi clase hacia el patio, también me doy cuenta que, en un descuido, irónicamente podría "olvidarme" definitivamente de mí mismo.
Por lo tanto, si continúo existiendo, es porque yo quiero, porque yo lo elijo. Toda la existencia es una elección constante, los hombres elejimos ésto o aquéllo, pero no podemos no elegir algo. Elejimos cómo queremos ser, consciente o inconscientemente; nuestros impulsos más secretos, nuestras tendencias más oscuras, son, también, elección. Elegimos todo lo que somos, y somos eso que elegimos; y eso que elegimos lo elegimos creándolo, no escogiéndolo dentro de un juego ya dado de posibilidades.
Pensar en la muerte hace plantearme la vida de un modo más responsable, me hace ser más consecuente en las situaciones, y me obliga a actuar de cierto modo en algunas ocasiones.
Puede que sea una paranoya, pero algo de verdad habrá en mis palabras.
Imaginemos la siguiente situación:
Podría pensar que simplemente somos una raza inferior, por ejemplo simples
perros que podemos estar siendo observados por seres superiores
invisibles que crean una realidad para nosotros que llamamos Universo. Un
universo ínfimo para ellos, como un objeto, y a la vez tan inmenso para nosotros
que no podemos llegar nunca a salir de él.
¿Por qué no podemos nosotros estar viviendo una mentira? Es decir,
en el supuesto que lo que acabo de mencionar fuese cierto, estaríamos viviendo
una ignorancia suprema.
¿A donde quiero llegar con ésto?
Tenemos la tendencia de asumir que vivimos en un Universo en el que el centro de
todo es el hombre, un universo antropocentrista (de ahí la anterior parodia de los
perros observados por serves invisibles), cuando podría ser que simplemente no
seamos más que algo insignificante que forma parte o esta incluido en ese TODO que
llamamos Universo.
He llegado a esta reflexion poniendome en el punto de vista de una planta o de
un animal como una vaca. ¿Cuál es la finalidad de su existencia? ¿alimentar al hombre? Qué triste pues, ¿no?
Creo que no. Para nosotros los animales o plantas no tienen la capacidad de pensar, pero
eso desde el punto de vista que piensa la mente humana. ¿No podría ser que las plantas o animales
pensasen de otro modo distinto al nuestro? Creo que, si los establecemos como simple alimento
o beneficio de la vida del hombre estamos asumiendo al hombre como "el ombligo del mundo", y no tiene por qué.