Todo sacado de http://www.mangaland.es/2015/01/estadisticas2014/
Un año más, de nuevo toca analizar el mercado del manga en España. Y este año hablamos solo de manga, ya que no se ha publicado ningún otro cómic procedente de Asia Oriental –aunque no avancemos acontecimientos–. Como siempre, para situarte en contexto, recomendamos leer las estadísticas del año anterior antes de seguir adelante con este texto: aquí tienes las del 2013. Y si te interesan las anteriores, aquí he realizado un índice con todas las que he hecho a lo largo de los años, desde 2008.
Al principio siempre me toca repetir unas cuestiones, y desde hace unos años corto y pego el mismo texto, que viene bien tener en mente: este es un estudio cuantitativo. Solo contamos las novedades (no se cuentan relanzamientos a precio reducido ni segundas o terceras ediciones, aunque sí reediciones en formato distinto al que aparecieron en su origen -kanzenban, bolsillo, tomo doble…*-). Independientemente de que una novedad tenga una tirada de 500 o 20.000 ejemplares –dato que no podemos saber–, para nosotros será solo una novedad. Tampoco el número de páginas influye: cuenta igual un tomo de Naruto de 190 páginas como la reedición en dos tomos en cofre de Nausicaä, de unas 1100 páginas en total (es injusto, lo sabemos, pero de algún modo tenemos que hacer el recuento).
- Aunque ya empezó durante 2013, en 2014 ha seguido existiendo el fenómeno del relanzamiento, por parte de otras editoriales, de series que en su momento pertenecieron a Glénat-EDT. Consideramos estos relanzamientos como novedades a todos los efectos, ya que se incluyen en los plannings de lanzamientos de las empresas como tales, independientemente de que se reaproveche por completo la traducción, rotulación y diseño de EDT (caso de Panini con relanzamientos de Rurouni Kenshin, Bleach y Gantz), de que se aproveche solo la traducción y se haga rotulación y diseño nuevo (caso de Norma con Death Note, Blue Dragon y Claymore y de Planeta con Naruto) o de que se haga todo desde cero (caso de Ivrea con Zetman y D.Gray-man y Planeta con Saint Seiya).
No barajamos cifras de tiradas ni de ventas simplemente porque las editoriales no las facilitan. Por eso, aunque podamos llegar a una conclusión (p.e., el mercado del manga en España está estable), esta conclusión solo se aplica al hecho de que sale una cantidad similar de novedades con respecto a los últimos dos o tres años. Si supiéramos otro tipo de cifras, la conclusión podría ser radicalmente distinta (ejemplo: aunque el mercado parece estabilizado, lo cierto es que estamos en declive porque la tirada media o el promedio de las cifras de ventas son muy menores y por lo tanto arrojan menos beneficios a las editoriales. O al contrario, que está en auge. Pero esto no lo podemos saber.)
Entendemos “manga”, por cierto, como cómic realizado originalmente en Japón, “manhwa” como cómic realizado originalmente en Corea del Sur y “manhua” como cómic realizado originalmente en China, Hong Kong o Taiwán, por lo que no se incluye en el recuento ningún tipo de obra con estilo gráfico influenciado por el manga realizada fuera de Asia Oriental (en algún lugar hay que trazar la línea).
Vamos allá con la cifra de tomos de manga editados en el año 2014:
De nuevo, corto y pego del análisis del año anterior porque me parece que la situación es idéntica, al menos en cuestión de cifras totales: aunque hay un ligero repunte, lo cierto es que es muy tímido. Observamos que en los 4 últimos años (o incluso 5) nos estamos moviendo en cantidades muy similares, lo que parece indicar que las editoriales han encontrado el punto de equilibrio del mercado español, que estaría en torno a las 350-380 novedades al año. Una cifra sensiblemente superior a esa podría suponer una nueva sobresaturación del mercado y una repartición de las ventas que provocaría que varias obras fueran inviables por arrojar pérdidas (lo que ocurrió sin duda en el período “loco” de 2005-09). Una cifra menor significaría que el manga empieza a gustar menos (o que otros factores externos están haciendo inviable su publicación física en España) y los amantes del cómic japonés nos veríamos ante el triste escenario de ver cómo nuestra afición se vuelve cada vez más y más minoritaria. Afortunadamente, ni una cosa ni la otra está ocurriendo y el equilibrio y estabilidad parecen estar a la orden del día después de la acusada debacle de 2010 con respecto a 2009. La situación, pues, es de aparente normalidad.
Si el año pasado teníamos una tímida aparición de cómic asiático oriental no japonés con varios tomos del manhua chino El rey mono por la editorial JR Comics y tres del manhwa coreano Simon Sues por parte de Milky Way Ediciones, en 2014 no se ha editado ni un solo cómic asiático oriental no japonés, por primera vez desde que redacto estas estadísticas (2008). De hecho, si te fijas, el título del primer gráfico reza “Cómic asiático en España (2001-14)”, y ese título proviene de que en el año 2008 se publicó mucho manhwa coreano (un 7% del total) y algo de manhua chino (un 1%), por lo que me pareció que era más prudente hablar de “cómic asiático” en general que solamente de “manga” japonés. Ahora se ha demostrado que eso fue un fenómeno pasajero: ya en 2009, el porcentaje de manhwa bajó al 4% y el de manhua desapareció, y desde entonces, aunque se ha publicado algún título coreano y/o chino cada año, siempre ha sido extremadamente poca cantidad en comparación con el material japonés… Hasta que el 2014 ha desaparecido por completo.
Bien, ¿y cómo queda repartido el “pastel” del manga por editoriales?
Este año, además, incorporamos un nuevo gráfico al análisis, el de la evolución de número de lanzamientos por editorial y año desde 2008.
Como vemos, Ivrea sigue manteniendo ese primer puesto que ganó el año pasado, sensiblemente por encima de la segunda editorial en lanzamientos, que es Planeta. Además, Ivrea ha aumentado incluso esa diferencia, ya que este año ha publicado 130 tomos (frente a 112 el año pasado, y muy cerca de su récord absoluto de 139 en 2008). Sin duda, su política de escoger series de temática variada (es la única editorial que, entre otras cosas, sigue apostando –aunque en menor medida- por el shōjo) y de marcado gusto otaku está siendo rentable para esta editorial.
Planeta sigue en su línea ascendente desde hace un par de años, tras tocar un doble fondo en 2010 y 2012, y ha publicado 98 novedades (por 77 el año pasado), que le permiten encaramarse a la segunda posición, puesto que no ostentaba desde 2008 (en 2009 quedó primera, y desde entonces bajó a situarse en tercera o cuarta posición según el año). Con su política de recuperar –con nuevas traducciones y rotulaciones- material clásico (en ocasiones con propuestas diferentes, como la publicación de Dragon Ball Full Color) sin olvidar proponer novedades y éxitos del manga actual, Planeta está recuperando por fin un lugar que nunca debió haber perdido, ya que no en vano es la editorial de manga más poderosa –y probablemente la que más beneficios obtiene y más ejemplares vende– ni que sea solo porque cuenta con la “tríada prodigiosa” Dragon Ball, One Piece y Naruto.
Norma sigue con su línea de clara estabilidad: en cuestión de lanzamientos ha bajado a la tercera posición, pero no porque haya editado menos (de hecho es solo un tomo menos, de 95 en 2013 a 94 en 2014), sino simple y llanamente porque Planeta ha sacado más material. La política de Norma es muy coherente y enfocada al equilibrio: es la editorial que mejor consigue licencias “jugosas” y esperadas por el público –lo que no le impide realizar apuestas relativamente arriesgadas y lanzarse a publicar títulos que podrían no funcionar–, por lo que cuenta con el apoyo casi unánime del público lector de manga, al que satisface además con ediciones muy cuidadas.
Como vemos en el gráfico evolutivo, Norma y Panini son las editoriales más constantes: ni siquiera en los “años locos” sacaron cantidades muy alejadas de las que están sacando en estos últimos años: Norma lleva 4 años estabilizada entre las 85-95 novedades/año, mientras que Panini está entre 20 y 30.
Panini, por cierto, es como siempre la editorial “más pequeña” entre las grandes, y ha sacado 26 novedades frente a 27 el año pasado. Sensiblemente lejos de las cifras de las tres grandes, pero también bastante por encima de las pequeñas, se mantiene aparentemente cómoda en esa situación, ocupando su lugar en el mercado del manga mientras ejerce su liderazgo en el mundo del cómic en general con las ediciones del material de Marvel.
La polarización de la que hablamos siempre en este informe se mantiene y hasta se ve acusada: si bien ha habido 11 editoriales que han sacado tomos unitarios de manga en 2014, el 83,8% de todo el manga que se edita en España sale de la mano de solo tres de ellas (76% el año pasado). Sin embargo, si habitualmente hablábamos de “cuatro grandes y muchas pequeñas”, este año podemos hablar de “tres editoriales grandes, tres medianas-pequeñas” y “varias pequeñas”.
Las tres grandes son, como hemos visto, Ivrea, Planeta y Norma. Las tres medianas serían Panini (la más pequeña de las grandes o la más grande de las medianas), ECC (15 novedades) y Milky Way (10), mientras que las pequeñas son Tomodomo (5), Herder (se mantiene en 3), Ponent Mon (pasa de 3 a solo 1), Astiberri (pasa de 5 a solo 1) y Gallo Nero (1). Destaquemos el surgimiento de las nuevas editoriales en el panorama manga Tomodomo y Gallo Nero y la desaparición, al menos durante el año 2014, de Yowu Entertainment, JR Comics y Random House.
De nuevo me permitiréis que haga un “corta y pega”, ya que esto es importante: recordemos otra vez que estas cifras obedecen estrictamente a número de lanzamientos. No podemos hablar en términos de “beneficios editoriales” ni de “tiradas” porque son datos que las editoriales consideran confidenciales y no facilitan. Es perfectamente posible que el reparto que vemos aquí sea totalmente distinto considerando esos otros factores: por ejemplo, con casi total seguridad, Planeta o Norma se disputarían el título de ser la primera editorial de España en cuanto a beneficios editoriales y/o tiradas, vista la popularidad masiva de algunos títulos que manejan. Y es que no es lo mismo lanzar 100 novedades con unas ventas medias de 2.000 ejemplares (pongamos) que lanzar 50 novedades con unas ventas medias de 5.000 ejemplares (cifras totalmente inventadas, ojo, no tengo ni idea de cómo son las reales).
Para concluir, pasemos al análisis final:
Si entre las cuatro editoriales más potentes podemos ver que impera la estabilidad, en el caso del mercado manga en general eso no es necesariamente así, ya que tres factores han sido de especial relevancia este año: “La desaparición definitiva de EDT”, “La entrada en el mercado de ECC” y “La consolidación de Milky Way”.
Si el año pasado comentábamos la delicada situación por la que pasaba EDT (antes conocida como Glénat, filial española del gigante francés del cómic) y manteníamos la esperanza de que la editorial pudiera levantar cabeza y reorganizarse, este año hemos visto como la situación de EDT se ha venido definitivamente abajo. No se ha realizado ningún anuncio oficial de quiebra ni desaparición de la editorial, eso es cierto, pero el hecho de que llevan un año y medio sin editar nada (un período precedido por evidentes saldos y retapados disfrazados de “reediciones”) evidencia que la empresa, si no está muerta, está a lo sumo en estado de “vida suspendida”. Sin duda es a priori una enorme pérdida para el manga en España, pero lo cierto es que, viendo las cifras globales, el mercado del manga no ha acusado el golpe en absoluto, ya que las cifras globales de publicación se mantienen iguales e incluso presentan un ligero aumento. Poco a poco, el puesto que ocupaba EDT ha sido ocupado por otras editoriales: los grandes éxitos han sido copados por las cuatro grandes y la línea más independiente y rompedora que tenía EDT, sobre todo en sus últimos tiempos, ha sido repartida: Norma saca algo de material que podríamos decir que tiene “espíritu EDT” (como Solanin, o la inminente publicación de Oishinbo), así como Planeta (Sabu to Ichi, clásico de Shōtarō Ishinomori, anunciado para 2015), y también editoriales como ECC (con la edición de material de Junji Itō) y Milky Way (con su política de obras relativamente cortas pero de autores de gran calidad de corte actual) están ocupando el nicho más independiente. Está por ver si surgirá alguna editorial que apueste por la parte más transgresora (del estilo de Shintarō Kago…) y también apueste por material algo más clásico por el que de vez en cuando apostaba EDT. En cuanto esto se haga realidad (esperemos que sí), podremos decir que el hueco que deja EDT ha sido completamente rellenado.
“La entrada en el mercado de ECC” resulta importante porque estamos hablando de la editorial que lanza el material americano de DC en España, lo que la convierte en una de las editoriales de cómic en general más importantes del país. El hecho de que una empresa de estas características entre en liza supone la posibilidad de que en cuestión de relativamente poco tiempo se sume al grupo de “las grandes”, por lo que debemos seguirla con atención. De momento ECC se ha situado en su primer año en la 5ª posición de las editoriales de manga de España, tras empezar con Crows (un manga de corte juvenil noventero, apoyado por las películas de culto de imagen real basadas en él) y material clásico de enorme calidad del tándem “Lobo solitario” Koike/Kojima y el indefectible Tezuka, además de la apuesta por algo más independiente y transgresor como son las obras de Junji Itō, el maestro del terror y las historias desconcertantes.
Finalmente “La consolidación de Milky Way” representa un gran soplo de aire fresco en el mercado del manga en España: desde que en febrero de 2014 empezaran a editar manga japonés con La chica a la orilla del mar de Inio Asano, no han dejado de editar tomos de manga (10 en total este año) y se han convertido en la editorial favorita de muchos internautas amantes del manga. Recalco “internautas” porque Milky Way cuenta con una gran presencia virtual y sabe ganarse el favor del público a través de las redes sociales, sin duda su mayor y mejor arma. El hecho de la venta directa a través de la página web de la propia editorial, con gastos de envío gratuitos e incentivos en forma de pequeños extras (postales, puntos de libro, pósters…) si se adquieren sus obras por esta vía han posibilitado que poco a poco se haya ganado el apoyo incondicional de un grupo de personas que compran religiosamente todo lo que saca. Obviamente, esto es así no solo por lo que acabo de mencionar, sino también por la exquisita selección de obras que realiza Milky Way, que permite al comprador tener la casi certeza de que puede comprar una obra a ciegas y que le gustará, ya que se fía del criterio de los editores. La política de Milky Way ha estado centrada en obras de gran calidad y escasa duración –tomos unitarios u obras de pocos tomos, lo que facilita probar con nuevos autores y nuevas propuestas–, y por esto, en el primer año que lleva como editora de manga (antes editaba cómic de estilo manga, pero no japonés), se ha situado entre las editoriales medianas (de nuevo, no sabemos si clasificarla como la más pequeña entre las medianas o como la más grande entre las pequeñas).
En cuanto a las editoriales pequeñas, destacamos el nacimiento de Tomodomo, una pequeña empresa que intenta hacerse un hueco en el mercado del manga apostando por material por el que ninguna otra editorial apostaba hasta el momento: el BL. Esperemos que su andadura sea fructífera y consiga la estabilidad, ya que la variación es siempre bienvenida. Además, Herder sigue con su línea de manga educativo, con las adaptaciones realizadas por el equipo de la editorial japonesa East Press de obras de la literatura y el pensamiento universal al manga: parece haberse estabilizado en unas 3 novedades al año, y esperamos que en 2015 sigua en esta interesantísima línea.
Finalmente, destacaremos el inminente nacimiento de la editorial DKO, una iniciativa de los impulsores de la extinta editorial MangaLine Ediciones que promete dar mucho juego en 2015. Aunque el plan de publicación que han anunciado para 2015 situaría a esta nueva editorial probablemente en el cuarto o quinto puesto de las editoriales de manga en España (con la posibilidad de que superara incluso a Panini en número de tomos editados), los precedentes de los responsables de dicha editorial en forma de innumerables promesas incumplidas a lo largo de muchos años han hecho que estos anuncios hayan sido recibidos de forma muy cautelosa por la comunidad de amantes del manga. Vamos a ver qué ocurre.
Como vemos, en general el mercado del manga sigue estable y aparentemente muy sano. No creo que en 2015 tengamos grandes sobresaltos: todo indica que la línea de actuación va a ser la misma que en los últimos años y que seguiremos disfrutando de un mercado saneado y con todo tipo de propuestas: bombazos, obras comerciales, obras independientes, relanzamientos de obras fundamentales, algún clásico y algún que otro material de nicho.
Llevo años esperando la irrupción del e-manga, pero parece ser que las editoriales (básicamente las japonesas, que son muy reticentes todavía a dar derechos de explotación digital salvo en Estados Unidos y el propio Japón) aún no están por la labor. Veo fuertes movimientos en el campo del manga digital en forma de grandes avances en las apps de las editoriales japonesas, como Shueisha con la Shōnen Jump, la edición de revistas en formato digital en simultáneo con el lanzamiento en papel, el coloreado de innumerables mangas en la app japonesa de la Jump, etc. Estos movimientos parecen ser de tanteo de las posibilidades del medio, con Japón como centro y los Estados Unidos como campo de pruebas. Sin embargo, aunque podemos esperar el desembarco del e-manga a nivel mundial (o al menos en idiomas importantes para el manga como el inglés, español, francés, alemán e italiano, además de chino y coreano), no se sabe cuándo se producirá. Puede que sea en este 2015, puede que más adelante. Pero sin duda, cuando se produzca y logre estabilizarse, representará un cambio muy importante en el mercado del manga.
De nuevo, este año hemos realizado el recuento basándonos sobre todo en las lisas de Listado Manga, cotejándolas con otras fuentes. Mis agradecimientos por su encomiable labor, así como a Toni Ramírez por su gran ayuda con los recuentos.