#28 En el caso concreto que describes tal vez hayas sentido esa necesidad de ayudar al ver que la abuelita está echa polvo, eso detona tu sentido arácnido y la posible angustia se torna en satisfacción por una mision completada.
Pero analizandome un rato creo que solo he podido percibir esa necesidad de ayudar relacionada con la angustia en un par de ocasiones, en situaciones similares. Cuando digo un par me refiero a que no recuerdo cuántas veces me ha pasado.
En muchos escenarios donde me veo como parte de la solución a un problema, antes de ponerme a pensar en mi posible recompensa ya estoy manos a la obra, y me da lo mismo si no hay necesidad que lo haga, pienso cómo actuar pero no intento calcular el beneficio más allá de la primera deducción que me toma décimas de segundo saber si sería bueno o malo dar el paso o pasar.
Pero sentir necesidad de ayudar creo que no me ha pasado aunque visualizo tu comentario y lo comprendo o eso creo.
#29 Me cuesta argumentar en contra de esas preguntas porque tus respuestas son de lo que tú dices percibir y ante algo así es difícil decir lo contrario.
Pero me pongo en el lugar del ciego y me hago otras preguntas.
Esta chica ha venido sin conocerme de nada para ayudarme. ¿Sentía lástima y por eso me ayudó? No creo, porque ciegos hay miles y no va ayudando a todos supongo.
¿Será suficiente con darle las gracias o querrá que le recompense con algún objeto material? Imagino que igual que vino en mi ayuda sin pedir nada, a poco que le dé las gracias será suficiente para que se sienta recompensada por su ayuda.
¿Con darle las gracias en plan soso bastará? o querrá un ". mil gracias, has sido muy amable..."
Ahora dejo de ser el ciego al que ayudaste, pregunto lo siguiente: Cuando decides ayudar en algo y sabes de antemano que no vas a cobrar dinero por ello, ¿Si te dan las gracias de verdad, no compensa todo lo que has hecho?
¿No es posible tal vez que con la experiencia que adquieres en una primera acción desinteresada te des cuenta de lo que satisface saber que otros han sido beneficiados por tu ayuda y se sienten agradecidos por ella, repitas esta actuación porque sabes que todo el bien que haces para los demás repercute en ti de alguna manera?
Pero ojo, todo esto no es algo que te pones a pensar cuando estás llegando a la parada del autobús, vas a tocar el timbre y ves que el ciego está listo para salir mientras apuras los últimos metros con tu culo pegado al asiento en ese instante que notas cómo el conductor pega la frenada final justo cuando oyes los frenos chirriar. Nada de esto lo analizas en esa situación, porque tienes demasiadas cosas por las que preocuparte, cono revisar que no dejas nada olvidado, que nadie te bloquea el pasillo hasta las puertas neumáticas del bus, no perder de vista al ciego etc. Lo único que has decidido es ir a ayudarle.
Entonces vuelvo a ser el ciego y me preguntas
-Genna: ¿Quiere que le ayude?
-Ciego: (espero no herirte) Aparta de mi camino hija puta, no hay ningún motivo para que necesite la ayuda de una extraña como tú, no te acerques a mi nunca más.
Vuelvo a ser yo.
Cuando el ciego te responde eso ¿Te sienta mejor? No creo.
Entonces si no te sientes mejor ¿Por qué es?
Pues porque esperabas una reacción totalmente diferente, esperabas un agradecimiento, unas palabras amables por tu ayuda, has sentido el odio del ciego amargado y te ha dejado pensando probablemente para el resto del día con esa historia.
Si te concentras lo suficiente verás que en lo más básico de ambos desenlaces, tanto el amable como el irritante tienen en común que esperabas algo, en uno lo obtuviste y en otro no pero en los dos casos has salido de la situación con algo que no tenias antes.
Inconscientemente esperabas un agradecimiento, y con este simple gesto hubiera bastado para compensarte.