A L I E N

Cada peli de Alien ha tenido una estetica distinta en los Aliens. La primera era mas fiel al diseño de Giger y de hecho el mismo Giger participo mucho en el diseño para la pelicula. El craneo muy suave y todo el alien en si muy redondeado.

El de Aliens me imagino que fue variado por Cameron. De hecho a mi es el diseño que mas me gusta. El craneo solo tiene la parte frontal suave, el resto tiene como una cresta y es mas que nada un diseño mas orientado al combate, por eso de que eran aliens que defendian la colonia.

En Alien 3, Giger volvio a colaborar bastante con eso de que querian que el alien saliese de un buey (que al final salio de un perro) y habia que hacerlo mas pensando en que iba a ir a 4 patas. El alien es de un tono marron y tiene las patas con las rodillas hacia atras, como las de los cuadrupedos, y la cabeza vuelve a ser muy parecida a la de Alien 1.

En Alien Resurrection hicieron un combo de todo y en mi opinion les quedo horrible. Es el diseño que menos me gusta ya que los hacen demasiado insectoides. Las manos pasan a tener 3 dedos y las patas son como las de Alien 3 aunque el Alien va casi siempre a 2 patas. Simplemente horrible. Ademas Giger ya no tenia nada que ver con el diseño.

En AvP hicieron una mezcla entre alien y aliens y la verdad es que les quedo bastante bien. Diria que es el diseño que mas me gusta despues de el de Aliens.

Siempre han habido formas falicas en los dibujos de Giger. De hecho fumaba opio y se ponia a dibujar. Decia que sus dibujos le daban miedo y todo xDDDDD la verdad es que el tio esta un poco colgado.

antes ver la peli, opinaba como tu, se parecian demasiado a los de Alien Resurrection. Despues de ver la peli y ver fotos de los trajes y tal, he de decir que estan muchisimo mejor que los de resurrection. Tengo un libro de "making of" de todos los efectos de criaturas de AvP, asi que si quieres puedo escanearte cosas

Vamos, que se parecen pero al mismo tiempo son completamente distintos xD

vaya, me habia olvidado de eso. Si, es buena forma de comparar las esteticas. Yo tengo la figura de Aliens y quiero hacerme con la de Hicks

la mejor peli es Aliens, yo la vi de peke y me encanto! tube pesadillas durante muchos años.... pero es una peazo de peli! me traumatizo mucho la escena de la niña cn la cria de alien en la habitacion del complejo

Es que realmente Cameron toda pelicula que ha creado se ha forrado:

mentiras arriesgadas , terminator 1 y 2 , aliens , titanic , abyss , y alguna mas que me debo dejar.

es verdad pero pirañas era su primera pelicula y creo que era mala no ? no estoy seguro

#136 Lo normal en USA es que el Director no toque nada en montaje. Alli el cine es como una cadena de montaje, uno las ruedas otro el chasis... pues uno rueda, otro monta y suelen verse lo justo. Otra cosa es que haya directores que quieran cuidar más su obra, y si no les dejan... pues no les mola.

A mi es lo que me han comentado mis profesores (el de produccion especialmente) tambien me suena raro a mi. Por eso de que alli es poco comun lo de "cine de autor". Cuando realmente el cine de autor no es que sea rollo alternativo es precisamente eso, que una pelicula es de UN autor. Para mi StarWars es cine de autor del más puro, ya que Lucas hace la historia, guioniza, es director, y montador (muy bueno por cierto).

No se yo no he estado en EEUU haciendo cine (ojala, en un futuro quien sabe ) pero es lo que se comenta. Alli uno hace el guion, lo vende. La productora contrata a un director y luego contratan a un montador. Evidentemente se hablaran digo yo pero me da que asi es en la mayoria de las producciones.

Evidentemente es muy posible que Alien fuera originalmente ideado por Cameron o el de turno, y que al manipularle "su idea" el tio se mosqueara. Y con razon la verdad.

PD: Añadir que aqui en España el montador es como el pff pues eso el montador un corta y pega y se cree como que todo es fruto de la labor de direccion. Alli el montador es mucho mas respetado, mucho mejor sueldo y los buenos siempre estan requeridos.

PD2: xD es que se me van olvidando cosas. Por poner un ejemplo Clint Eastwood monta sus pelis. Y se nota, porque el sabe lo que costo rodar tal escena y tal cosa y por cariño no quita casi material.

(Un montador no presente en el rodaje no, y suda de quitar cualquier escena si asi cree que mejoraria el resultado final, sin meterse en: "joder nos llevo 5 dias rodar esto para ahora no ponerlo en el montaje? NI DE COÑA lo meto como sea aunque no aporte nada [o si]).

Asi le quedan las pelis (para mi gusto personal) demasiado lentas y con sobrada de material que si lo quitas no pasa nada.

Estudio realizacion en el CEV. Donde doy Television, Cine y Sonido principalmente (luego algo de 3D, teatro, FX etc). Quizá si me da el punto me meta a la escuela de Cine que tambien tiene relacion con el centro, donde es todo practicas haciendo cortos etc. Pero de momento me queda una añito y me lo paso de "puta madre" porque de currar no paras.

Al montador (mejor cambiemos este termino por el equipo de postproduccion el cual tiene su propio director, tanto de montaje como de sonido y puede ser mucha gente) le dan el guion, unas pautas y tiran pá lante. El Director si tiene una relación, pero es muy comun que los de postproduccion tengan la palabra por encima del director.

Bueno no nos desviemos del tema

Alien vs Predator esta fuera de la historia de tanto Alien como Predator. No esta pensada como precuela/secuela de ninguna de las dos (aunque enlaza en cierto modo con el universo alien) y por lo tanto no la veo como parte de la saga.

Es una pelicula de palomitas, nada mas. Le falta muchisimas cosas pero tiene otras tantas que llevo años esperando ver en pantalla. Despues de verla varias veces y tal he de decir que no me parece tan mala como la gente la hace parecer, pero si que deja que desear en ciertos aspectos.

Es recomendable verla? si. Aunque solo sea para ver a un alien y un predator darse de ostias xD

#146 decir que Ridley Scott separo el trabajo de diseño en dos partes.

El mundo del alien fue a parar totalmente a manos de Giger (exceptuando el alien pequeño que sale de Kane, que Giger no conseguia nada decente y se le mando a otro diseñador) y la parte humana, con las naves y tal se le mando a Moebius.

A veces me parece que me se demasiadas curiosidades...

#148 q ganas d comprarme 1 d esos y plantarlo en mi habitacion... diox, y si es a escala real... cuanto valdra omg xdd

Leed este articulo, no tiene desperdicio alguno (desconocia x completo el anecdota d la comida y q solo el actor involucrado supiese q iba a pasar para hacer el terror de los otros actores "mas real" xd)

En el interior del huevo, hibernando, está el atrapa-caras, perfectamente protegido y alimentado. Resulta algo notablemente novedoso el hecho de que no eclosione un alien ya propiamente dicho, sino los portadores del embrión, como si de una verdadera plaga se tratase. Aquí se juega con otro de los miedos colectivos de la psique humana, al dar al alien un carácter de enfermedad contagiosa, de plaga apocalíptica, que si no te mata en un primer contagio lo hará después por el simple placer de hacerlo. Pero este ser surgido del huevo representa sólo por su aspecto más miedos colectivos para la raza humana. Es pequeño pero suficientemente grande para resultar inquietante (señalar al respecto que en el boceto original era más grande, cubriendo la cabeza por completo). Es veloz, quizás no lo suficiente como para resultar un peligro a la carrera, pero en lugares estrechos, de reducida capacidad de maniobra como los complejos pasillos de una nave estelar, su agilidad resulta más que aterradora. Posee ocho patas articuladas de considerable longitud, dándole un aspecto inequívocamente arácnido. También una cola que por su velocidad casi parece un aguijón, aunque descubrimos rápidamente que es más parecido a un tentáculo; un fuerte tentáculo como de calamar o pulpo que es muy capaz de estrangularnos antes de impedirle que cumpla con su objetivo. Esta criatura carece de rostro, así como de órganos sensoriales visibles.

Se intuye que su ciclo de vida es bastante limitado, y está destinado únicamente a encontrar un huésped para el embrión que alberga en su interior. Cosa que hace arrojándose sobre el rostro del infortunado, para abrazar su cabeza con sus fuertes patas (las cuales casi parecen fundirse con la propia piel, siendo imposibles de quitar: no hay que olvidar que una de las más preciadas características de su organismo es su aparato circulatorio, del que aun desconociendo mayores pormenores, utiliza un ácido extremadamente corrosivo; un singular y muy eficaz método defensivo que hacen casi suicidas los ataquen indiscriminados contra él), asfixiándole hasta perder la consciencia. Mantiene a la víctima en estado comatoso, administrándole el oxígeno necesario para que no muera, mientras le inocula el embrión del alien. Para ello posee un órgano carnoso de estructura hueca (quien lo desee puede ver en él una representación de un pene, una lengua tubular o un tubo intestinal), que introduce por la boca del sujeto hasta su tráquea, o incluso hasta sus pulmones. De este modo, el embrión del alien, como si de un cigoto, se tratase se instala en el huésped, dando lugar a la segunda forma del alien, o primera verdadera si se desea.

Chest-Burster: La cría de alien.

Es ésta quizás la forma menos impactante en sí misma, pese a lograr hacernos saltar del asiento en la escena más recordada de la película. Y es que el terror de esta criatura no está en su forma, atributos o conducta, sino en lo que implica. Volvemos al miedo a la enfermedad, pero un miedo distinto, y si cabe peor. Si la primera forma simboliza el miedo al contagio, aquí nos encontramos con el miedo a la enfermedad padecida. El miedo a estar ya contagiado, el saber que algo ajeno a ti crece en tu interior consumiéndote como un cáncer incurable, devorándote por dentro. Este aspecto en concreto, este terror si cabe más profundo y personal, se desarrolla a la perfección en las secuelas, sobre todo en la a veces menospreciada Alien3 (Alien3, David Fincher, 1992), con una Ripley que, sabiéndose infectada, ha de combatir con el enemigo que está fuera y a la vez dentro de sí misma.

El alien es en esta etapa un cáncer en el pecho de su víctima, esperando la madurez suficiente como para ser parido de una forma tan brutal como eficaz visualmente, abriéndose camino desde el interior del cuerpo como si de una rata hambrienta se tratase. En una primera fase, nada más ser implantado el embrión, es muy posible que absorba ADN del huésped, asimilando algunos trazos para poder desenvolverse mejor en el entorno que le espera. Esto posibilitaría que el alien tuviera unas características propias y determinadas dependiendo del huésped, de tal modo que el alien de Alien3 corre a cuatro patas debido a ser fruto de la inoculación de un perro. El embrión ya maduro y desarrollado emerge del pecho de la víctima de forma rápida y mortal.

Gracias a algún tipo de habilidad o mecanismo orgánico, el ser literalmente hace reventar el pecho. Se trata de un proceso sumamente doloroso, ya que la infortunada víctima sufre convulsiones y hasta la pérdida del conocimiento si tiene suerte. Sobra decir que este parto violento supone la muerte del huésped.

Una vez fuera, la criatura es lo suficientemente astuta y está preparada para buscarse el sustento y sobrevivir en cualquier medio por hostil que éste sea. El momento del nacimiento no es algo inmutable, sino que resulta diferente en cada criatura (unos pueden nacer más desarrollados que otros). Ya desde su nacimiento posee mandíbula retráctil y garras, amén de una rápidas piernas, pero es quizás en ese momento cuando más vulnerable resulta, como vemos en Aliens - el regreso (Aliens, James Cameron, 1988), cuando es presa del lanzallamas sin aún haber abandonado el pecho de su víctima.

Una vez abandonando el cuerpo, su misión principal es crecer, mudando para ello la piel como si de una serpiente se tratase, dando lugar así al alien adulto.

Alien: El Alien Adulto.

Al alien en sí mismo, totalmente desarrollado, se le podría considerar como un depredador nato. Y he aquí uno más dentro de los miedos ancestrales de la raza humana, quizás el más antiguo, uno que quienes vivimos confortablemente en el Primer Mundo hemos olvidado por completo: el miedo al lobo. Miedo a no ser la cúspide en la cadena alimenticia, y saber que ahí fuera hay otros seres más fuertes y sobre todo con mucha hambre.

Esta criatura es el estrato final en el desarrollo del alien, al menos por lo visto en sus películas, lo que no quiere decir que pudiera sufrir una nueva muda de piel convirtiéndose en algo mucho más terrorífico si cabe. Su altura difiere en cada película, rondando al menos los dos metros y medio. Las mudas de piel que posibilitan su crecimiento son a todas luces exageradas por cuestiones de tiempo y de metraje. Se supone que en cada muda se produce una pérdida de sangre (ácido) y, conjeturando, podríamos decir que el ácido tiene mucho que ver con el crecimiento tan rápido aunque se desconoce cómo. Uno de los agujeros en el guión viene dado porque el alien necesitaría grandes cantidades de alimento entre muda y muda, pero en ningún momento se le ve comer, ni se hace referencia alguna a su posible alimento, dejándonos creer que como mínimo ha de devorar personas.

Su piel es más como un exoesqueleto, pues le ofrece una meridiana protección contra elementos como el fuego y la presión, aunque parece no protegerle demasiado de las balas. Su metabolismo ha de ser rápido, y su cuerpo cálido, pues aparece en los infrarrojos. Su sangre salpica de forma espumosa al recibir el impacto de las balas. Como buen depredador está dotado de grandes y fuertes garras que utiliza más para sujetar que para atacar o desgarrar, aunque poseen una fuerza descomunal y no duda en utilizarlas para desgarrar acero, puertas o incluso paredes. Durante su desarrollo, su cráneo se va alargando hasta adquirir su característica forma de plátano, albergando un cerebro complejo. Dado que desconocemos el hábitat natural del animal y sus costumbres es difícil darle una lógica a semejante forma, a no ser dar cobijo a su mandíbula. Es ésta una de las más significativas aportaciones a la película; su curiosa boca. Lejos del tópico de fauces enormes y filas de colmillos como dientes de sierra, la boca del alien es en apariencia bastante modesta. Posee una mandíbula doble tras varias capas de labios babeantes, donde la primera es como una especie de bisagra confeccionada de tendones que puede desencajarse como la boca de una serpiente. La segunda es más pequeña y es capaz de impulsarse fuera del orden de quince centímetros gracias al cráneo. Es como una ballesta con el gatillo extremadamente sensible. Algo similar a una fuerza neumática acciona la mandíbula con una fuerza considerable, capaz de destrozar el hueso con facilidad. Se supone que parte del gran cráneo está destinado a ejercer la fuerza neumática con la cual impulsar la mandíbula, mediante algún mecanismo desconocido basado en tendones.

Este cráneo carece en apariencia de ojos u otro tipo de sensores ópticos, por lo que es posible que otra parte de él esté destinada a albergar algún tipo de sonar semejante al utilizado por murciélagos o delfines.

La vista en todo caso no es un sentido primario pues se menciona que frecuentan la noche Sin embargo, en Alien3 se nos muestran algunos planos desde la perspectiva de la vista del alien, aunque también podría interpretarse como las imágenes que el sonar generaría dentro de su cabeza.

Su cuerpo, negro y brillante como el de una cucaracha, con una especie de profuso sudor rezumando de él en determinadas circunstancias, es claramente antropomórfico, pese a su carácter bestial e inhumano. Posee placas óseas en su espalda que bien podrían estar relacionadas con el equilibrio, al igual que la cola. Aunque ésta última la utiliza igualmente para el ataque, sobre todo en el caso de las reinas, como nos muestra Aliens. Esta cola posee una larga fila de espinas al modo de un dragón o un reptil actual. De igual forma es extremadamente ágil, siendo capaz de trepar casi por cualquier sitio, saltar de pared a pared En cuanto a la comunicación entre ellos, viene dada por algún tipo de telepatía, infrasonidos que el ser humano es incapaz de percibir, o incluso controladores químicos. En definitiva, toda una maravilla de la naturaleza.

Aliens: La evolución del monstruo.

Para muchos aficionados al cine, por lo general las secuelas, aparte de insufribles, no aportan nada nuevo a los conceptos ya plasmados en el original. Sin detenernos en opiniones personales, es indudable que el monstruo sí que evoluciona en las secuelas de Alien, y sobremanera en esta primera. Sobre todo visualmente, el alien ideado por Scott Cameron lo mejora gracias a las nuevas técnicas en efectos especiales.

En Aliens, lejos de repetirse la misma historia narrada en la película anterior sin aportar nada nuevo, se desarrollan nuevas ideas visuales dentro de un guión que da un paso adelante en la historia, enlazando a la perfección con la primera película sin que parezca necesariamente que es una cuestión económica la razón de haberla hecho, sino que en verdad quedaron cosas en el tintero por contar. En definitiva, en cuanto a la biología alien, se desechan los elementos menos creíbles, se añaden otros nuevos y se desarrollan y mejoran los ya vistos Los huevos pierden esa neblina protectora que les cubría, y parecen detectar mucho más fácilmente la presencia de posibles huéspedes para dejar brotar de ellos a los atrapa-caras. De igual modo, su aspecto se oscurece, perdiendo esa cualidad de útero antinatural, para verlos ahora envueltos en una sustancia de aspecto resinoso que se endurece progresivamente al contacto del aire, y que sin duda es de origen orgánico. Sin olvidar por supuesto el aspecto más importante; vemos que los huevos no surgen porque sí, sino que hay una puesta en toda regla.

A los atrapa-caras los vemos en esta película en todo su esplendor. Observamos que su vida no es tan corta como habíamos supuesto, pues son capaces de resistir días en tanques de laboratorio. También vemos aún con más detalle su organismo; su parte inferior, destinada a aferrarse al rostro de sus víctimas de aspecto más carnoso, visceral y creíble que nunca. También somos plenamente conscientes de su velocidad y su limitada inteligencia siempre puesta al servicio de su causa. No aparece ningún aspecto novedoso en ellos, pero los mejorados efectos especiales nos los muestran más vivos y temibles.

En cuanto al alien en su más temprana edad, nada novedoso. Se repite la misma fórmula que en la primera parte, aunque su efectismo no alcanza ni de lejos a su predecesora (quizás porque en la famosa escena de la comida en Alien, ningún actor excepto John Hurt sabía exactamente lo que iba a pasar, siendo las reacciones tan naturales como reales). El parásito sigue incubándose en el pecho de sus víctimas, esperando la madurez necesaria para comenzar su vida en un parto tan violento como sangriento.

Es en el alien adulto en quien más novedades encontramos, y no sólo en su aspecto externo, más estilizado y funcional. Resulta un monstruo más creíble si cabe desde el punto de vista biológico debido al lavado de cara de los responsables de efectos especiales. Con garras y mandíbulas más coherentes a su esencia, resulta mucho más aterrador por su morfología.

Aunque la principal novedad viene dada por su psique; por su comportamiento grupal.

Su organización colectiva a modo de colmena nos guarda una sorpresa de gran calado. Descubrimos que los alien son una endiablada mezcla de zángano y guerrero al servicio de una reina que domina la colmena Una reina apabullante. Hermosa y aterradora a un tiempo. Si acaso creíamos que un alien era el ser más terrorífico y peligroso del universo, nuestros ojos se obnubilarán incrédulos al contemplar a una reina en todo su apogeo. Es como un alien elevado a la quinta potencia: lo que le falta en comparación de agilidad y velocidad (se ve cómo su andar es más torpe y sus movimientos más pausados), lo gana en agresividad e inteligencia. A tenor de lo visto se deduce que la reina se incuba de igual modo que los zánganos, aunque suponemos que en la colmena se le dará un trato preferente a los huevos portadores de reinas; quizás mayor calor, o quizás mayores cuidados de algún tipo.

Su altura es superior a la de sus súbditos, y posee un cráneo más grande, con una especie de caparazón retráctil que la aísla del exterior durante el proceso continuo de puesta de huevos. De igual modo en forma de corona, una gran protuberancia ósea adorna la parte superior del cráneo dándole mayor magnificencia. Posee un abdomen prolongado donde se forman los huevos que, por medio de un apéndice, deposita con cariño en su cubil, bien resguardado por sus zánganos. Se trata de un abdomen translúcido y enorme, del que puede desprenderse sin por ello verse afectada su integridad, aunque su pérdida supone un gran dolor tanto físico como psicológico en vista de sus reacciones. De igual modo tiene una cola bastante más grande que la de los zánganos y guerreros, acabada en un afilado estilete que usa ávidamente al atacar tratando de ensartar con ella a su víctima, usándola también a modo de látigo. Su mandíbula y sus garras no se diferencian mucho de las de los zánganos, aunque pueden ser de mayor tamaño, consiguiendo proyectar su mandíbula con mayor fuerza y agresividad.

La reina controla a la colonia entera y dirige a sus zánganos y guerreros a su antojo. Su inteligencia superior así lo permite. Posee asimismo otras dos piernas y otros dos brazos más pequeños, haciendo un total de ocho miembros... La reina es inactiva por naturaleza, dedicándose únicamente a la producción de huevos; sólo reacciona de forma violenta cuando su nidada es atacada por agentes extraños.

De igual modo, en esta película vemos parte del carácter gregario de los aliens: construyen cubículos a su medida. Los imaginamos como afanosos trabajadores que amoldan con una sustancia resinosa (probablemente fabricada por su propio cuerpo) los pasillos del entramado humano, consiguiendo reproducir las cuevas probables de su hábitat natural.

Alien3: la involución no deseada.

Con la realización de Alien3 (Alien3, David Fincher, 1992), por otro lado magníficamente rodada, la historia sufre una involución que disgusta de manera profunda a una gran cantidad de fans de la serie. Diana de numerosas críticas tanto en su estreno como con posterioridad, quizás su defecto más criticable sea el no haber continuado con la línea ascendente que siguió su predecesora respecto a la película original; supone un paso atrás en la historia, una vuelta al origen sin aportar demasiado al conjunto, a pesar de su cuidada y más que solvente realización. Analizándola desde una óptica independiente, sin comparaciones con sus predecesoras, nadie puede negar que se trata de una buena película de un realizador más que reconocido mundialmente hoy en día gracias a grandes éxitos como Seven (Seven, 1995), pero el problema es que los fans de Alien esperaban algo más que una película bien rodada Esperaban seguir sorprendiéndose con un nuevo paso adelante en la historia. Vanas esperanzas al contemplar un metraje falto de garra.

En esta tercera entrega disfrutamos de los aliens ya vistos con anterioridad, sin reinas, sin apenas huevos (aunque el que se nos ofrece tiene unas características algo distintas, siendo más pequeño y de aspecto bulboso), sin apenas atrapa-caras, sin novedades argumentales de peso, a no ser que comprobemos que los perros pueden servir perfectamente de huéspedes a los embriones de los aliens, dando lugar a sutiles cambios en el adulto para adaptarse mejor al hábitat. El resto no deja de ser cambios en la definición del monstruo gracias a una depurada técnica informática en el campo de los efectos visuales, otorgándole mucho más dinamismo (su velocidad es mayor, y tiene la capacidad de caminar por el techo desafiando la gravedad), además de realismo (parece más orgánico si cabe, más real), y dudas que surgen no para aclarar la biología alien sino para entorpecerla y complicarla en exceso. Al principio de la película vemos un solo huevo, del que en pleno vuelo surge el atrapa-caras para infectar a Ripley. Después aparece otro atrapa-caras que infecta al perro, lo que supone dos huevos Pero luego surgen más aliens, sin duda fruto de nuevos huevos con atrapa-caras que han infectado a miembros de la prisión. ¿De dónde han salido? ¿Nos engaña la cámara, pues resulta que la nave en la que huyeron Ripley, Hicks, Newt y Bishop estaba repleta de huevos? Parece poco probable, pues sería un menosprecio a la inteligencia de Ripley, quien antes de someterse a hibernación suspendida habría de haber inspeccionado a fondo la nave ¿A qué se debe entonces? Puede ser que el zángano-guerrero alien carezca de sexo definido y, teniendo en cuenta las circunstancias, es capaz de modificar sus flujos hormonales para concebir huevos sin la presencia de una reina, y lógicamente fecundarlos como si de un hermafrodita se tratase, pues también faltaría el macho. ¿O acaso es la reina un alien normal y corriente que se desarrolla o no como reina, dependiendo de las necesidades? Poco probable, teniendo en cuenta que Ripley sabe que lleva dentro de sí a una reina, y su periodo de gestación es mayor que el de un alien normal ¿Acaso sólo hay un huevo después de todo en la nave, y el atrapa-caras es capaz de infectar a más de un huésped?

Demasiadas conjeturas, y demasiados cabos sueltos para que todas las preguntas que Alien3 plantea se puedan resolver de un modo coherente y plausible.

Alien Resurrection: Un desmadre darwiniano.

La cuarta y hasta la fecha última entrega de la serie retoma la premisa de dar un paso al frente y ofrecernos algo novedoso e impactante, pero por desgracia olvida otra de las grandes virtudes de sus predecesoras hasta ese momento: la verosimilitud científica. Dejando de lado la ciencia-ficción seria que había ofrecido la serie hasta ese momento, los creadores de Alien Resurrección (Alien Resurrection, Jean Pierre Jeunet, 1997) más parecen sufrir de un empacho de cómic, serie B más o menos casposa y drogas alucinatorias varias para acabar vomitando una pseudo historieta sin pies ni cabeza.

Los aliens no son aquí sino ratas de laboratorio con mucho más cerebro que quienes están al otro lado de los barrotes.

En cuanto a novedades respecto a la morfobiología alienígena, vemos unos diseños si cabe más creíbles que los anteriores, demostrando que la industria de los efectos especiales avanza con cada año transcurrido. Aquí se nos muestran los aliens como seres mucho más animales, mucho más sueltos ante la cámara que en las películas precedentes, más estilizados y creíbles. Sin ir más lejos, observamos la típica mandíbula alien perfectamente integrada y más flexible dentro de su estructura craneal, menos mecánica y más creíble que la original ideada en 1979.

También nos ofrece novedades respecto al carácter social y comunitario de la compleja vida de los aliens. Los vemos más jerarquizados dentro de una estructura gregaria, con un líder del grupo que es capaz de someter incluso a la muerte a uno de los miembros del mismo por el bien de la comunidad, estando siempre al servicio de la reina. Asimismo demuestran un nivel de astucia e inteligencia no visto con anterioridad, siendo perfectamente capaces de planificar un modus operandi antes de dejarse llevar por la sinrazón. De igual modo observamos una soltura extraordinaria en el medio acuático, casi imaginando que pudiera ser este su medio ideal, en el que habitaran primigeniamente en su planeta de origen. Vemos también unos huevos y atrapa-caras más orgánicos y repugnantes, con nidadas similares a las ya vistas en Aliens, aparte de algún elemento nuevo que no se sabe realmente lo que puede ser, como la sustancia gelatinosa que traga/acoge a Ripley dentro del nido de la reina alien.

El resto más parece los sueños alterados de un consumidor habitual de LSD, pues, debido a un ilógico y totalmente fantasioso proceso de manipulación genética, nos encontramos con una especie de híbrido entre reina alien y hembra humana, más otro de Ripley y alien que casi podríamos calificar de "Vaya par de gemelas", a cuál más absurda e increíble, con lo que nos encontramos con una de las más populares heroínas del cine y uno de los más logrados monstruos del celuloide convertidos en auténticos freaks de circo, dignos de una película de David Lynch.

Consideraciones acerca de un mito que deseamos siga siéndolo.

Para muchos aficionados, Alien sólo hay una, la que filmó Ridley Scott en 1979 dejando con la boca abierta a medio mundo, y el resto sólo son excusas cinematográficas para sacar dinero de uno de los más rentables filones del cine fantástico. Para otros muchos, Alien de Scott y Aliens de Cameron son dos obras maestras de idéntico calibre que nada tienen que ver con los intentos posteriores por aportar algo más a la saga, considerándolas dos partes complementarias de una misma historia. Otros, ya en minoría, consideran Alien como una trilogía que se complementa y cierra en sí misma, siendo la cuarta parte un engendro que nada tiene que ver con la serie. Mientras que una minoría, incondicionales y fervientes admiradores del alienígena ideado por H.R. Giger, adora todas y cada una de las películas, y suspira por una quinta parte que desarrolle el personaje híbrido de Ripley, a medio camino entre Supergirl y Nathasa Henstridge en Species - Especie mortal (Species, Roger Donaldson , 1995).

Quien subscribe se inclina más por quienes creen que Scott y Cameron crearon dos obras maestras que no se supieron continuar por los posteriores responsables de la serie. Eso aun reconociendo que el trabajo de Fincher es realmente bueno (como secuela que repite los esquemas de la película original, eso sí) y que el de Jean Pierre Jeunet posee detalles de mucho mérito y escenas realmente logradas, como todas las que se desarrollan bajo el agua. Lo que nos lleva a pensar que la serie en su tercera y cuarta partes no adolecen de buenos directores, en absoluto, sino de tramas de una historia ya vista que resulten atractivas al público. Estas secuelas no aportan nada a una historia plagada de detalles maravillosos por explotar.

Retomando la trama en el momento de finalizar Aliens, las posibilidades son inmensas, y las preguntas por responder tan atractivas como cuantiosas. Sabiendo que los aliens son como insectos en una colmena, en la que hemos visto a los zánganos y a la reina, y suponiendo que no hay una raza de guerreros propiamente dicha sino que son zánganos-guerreros por así decirlo, ¿quién fecunda a la reina? Bien es cierto que podría tratarse de un simple zángano elegido casi al azar y devorado tras la cópula, pero dejando volar la imaginación, bien podría tratarse de algo que aún no hayamos visto: un rey alien.

Un macho que complemente a la reina, y que nada tenga que ver con los asexuados zánganos. Un alien macho de carácter solitario, ajeno totalmente a la colmena, e incluso agresivo para con los zánganos. Un alien macho provisto, por qué no, de alas para desplazarse por su territorio, si es que lo tiene y lo defiende. Alas múltiples quizás, membranosas, que gracias a la segregación de sustancias similares a la melanina cambien de color durante el cortejo a la reina. Amén de otras características propias, como pudiera ser una coraza craneal no tan llamativa y desarrollada como la de la reina pero espectacular, una cola bífida con dos aguijones mortíferos, o quizás protuberancias óseas a modo de cuchillas curvas en las articulaciones de los brazos y piernas, por citar algunos posibles ejemplos, aunque también pudieran ser completamente diferentes al aspecto de los zánganos y las reinas.

Y estas magníficas criaturas han de ser originarias de un planeta obligadamente ¿Cómo será dicho lugar? ¿Qué fauna y flora lo habitará para sustentar a una población de aliens? ¿Cuál será el hábitat natural de estas criaturas: tierras secas o pantanosas, rocosos desiertos o selvas repletas de extraña vegetación? ¿Cómo serán sus colmenas una vez construidas sin destrozos externos, y sus costumbres alimenticias, pues parecen únicamente usar seres vivos para albergar sus embriones, y no para alimentarse? ¿Cuál es la base de su dieta? ¿Qué tipo de biología les gobierna, cómo es su metabolismo? ¿Son formas de vida basadas en el carbono, utilizan el oxígeno como nosotros para oxidar nutrientes, qué grado de complejidad hace funcionar su organismo, necesitan agua para las reacciones químicas de su metabolismo, por qué exudan grandes cantidades de líquido, acaso como función normal de su aparato excretor? ¿Qué tipo de ácido corre por sus venas que destroza tanto metal como materia orgánica? Las preguntas para un exobiólogo son infinitas.

¿Y qué decir del misterio que escondía la nave alienígena infectada que se nos mostraba en Alien? Esa nave que escondía no sólo centenares de huevos, sido esqueletos de otros seres, y que investigaron los colonizadores del planeta antes de que la invasión alien les condenara. Los datos de sus investigaciones debieron mandarlos a la Compañía antes del exterminio. ¿Y qué datos puede haber ahí? Quizás descubrimientos relevantes sobre los propios aliens, quizás sobre los pilotos de la nave alienígena, quizás coordenadas. Las coordenadas de procedencia de la nave antes de estrellarse allí. Estos pilotos, ¿provenían del mismo planeta que los aliens o se vieron infectados en alguna escala inesperada que realizaron? Cuántos datos interesantes que bien pudieron recopilar y mandar a la Compañía antes del fin

También nos preguntamos sobre la manera de cazar de los aliens en su hábitat natural. ¿Lo hacen en grupos, con un líder gobernando la manada, o por el contrario cazan en solitario? Evidentemente su colonia está jerarquizada, pero ¿hasta qué punto?

Las posibilidades son infinitas para una historia tan compleja y rebosante de misterios. Posibilidades malgastadas en una tercera parte que peca de poco ambiciosa, y una cuarta lastrada mortalmente por la necesidad de resucitar a toda costa a una Ripley que ya había ofrecido todo lo que tenía que ofrecer en la serie.

Uno, en sus vanas esperanzas, soñaba con una tercera parte en la que los cuatro supervivientes de Aliens fuesen rescatados, y la Compañía abriera una profunda investigación que condujera a averiguar la localización probable del planeta de donde partió la nave infectada de huevos Y, cómo no, allá que se preparaba una expedición conjunta de marines y científicos con estos últimos al mando, al menos al principio. Una expedición sin Ripley, pues el personaje interpretado por Sigourney Weaver era necesario conservarlo como elemento secundario, y no quemarlo innecesariamente en una tercera parte destinada a abrir nuevos caminos, nuevas posibilidades En la que muy bien podrían llevar el peso de la historia otros personajes, como la niña (convertida en joven de veintitantos años debido a un problema con la célula de hibernación en la que ella reposó durante el largo viaje de vuelta), o Bishop, debidamente reparado, amén de nuevos personajes que diesen frescor y vida a la serie.

Uno soñaba con un planeta por explorar, no sólo poblado de aliens, sino también por otros seres aún más extraños y peligrosos y, por qué no, quizá con restos de una civilización desconocida, aniquilada por los aliens, o eso creeríamos al principio

Uno soñaba con ver la historia iniciada por Scott crecer y madurar exponencialmente, pero se encontró con David Fincher haciendo la misma película que años antes había realizado Ridley Scott. Y después nos dimos de bruces contra Jean Pierre Jeunet, haciendo juegos malabares con un guión digno de los antioscars, queriendo convertir a una heroína en superheroína con tintes rebeldes a costa de convertir a los aliens en desdibujados personajes de cómic ( sin ánimo alguno de menospreciar ese amado arte llamado cómic; pero cada cosa en su sitio).

En fin, los sueños, sueños son Y ahora que se comenta la posibilidad de una quinta parte, bien continuando con una Ripley-Alien haciendo de las suyas a la hora de repartir justicia, o incluso con la posibilidad de unir en santo matrimonio a Alien y Predator, uno no puede por menos que ¡echarse a temblar!

Denis Montejo (Vitoria, España) http://www.pasadizo.com