The Art of Getting By: La mayoría de los romances modernos son predecibles hasta la saciedad, y ésta no iba a ser menos. Obviamente esto tampoco supone un enorme problema; sabes QUÉ va a pasar, pero muchas veces se salva con el CÓMO pasa. En esta ocasión no fue así. Por tanto, al saber CÓMO van a pasar las cosas en cada fotograma me ha llegado a aburrir.
Otro punto negativo –entre tantos– que me ha quemado bastante es que es la típica película burguesa, y esto es algo con lo que no suelo tragar. La vida no es así. No, no y no. Me aduce a pensar que el guionista no tenía mucha vida social en su adolescencia, o que le vino regalada.
El protagonista un blandengue pseudo-intelectual, la protagonista una zorra y el amigo un cabrón. Y el final precipitado y malo. Perfecto.
En definitiva, una pastelada aburrida a la que salva Emma Roberts de la quema. 4/10