Marisa Paredes afirma que el 'No a la Guerra' marcó la mala marcha del cine español
Siempre, pero desde entonces más que nunca. El cine español no pasa por su mejor momento. Aunque a juzgar por las palabras de algunos no se sabe si alguna vez lo tuvo; parece que la oposición a la Guerra de Irak por parte de un grupo de artistas en torno al lema 'No a la guerra' ha marcado la mala marcha del cine español. Eso, al menos, es lo que piensa Marisa Paredes.
Lo ha dicho durante una rueda de prensa en Santander, donde la veterana actriz y ex presidenta de la Academia de Cine entre 2000 y 2003 ha recibido el Primer Premio de Cinematografía de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Paredes considera que el cine español "en estos momentos y más que nunca está en la picota". A su juicio, aunque el problema guarda también relación con la distribución y la programación, ahora se vive "una situación que viene desde el 'No a la guerra'".
Precisamente, durante el mandato de Paredes al frente de la Academia de Cine, en la gala de los Premios Goya de 2003 (organizada por la compañía de teatro Animalario) una parte importante del mundo de la cinematografía española lanzó un sonoro grito de oposición a la Guerra de Irak.
Se enarboló entonces una bandera que encontró su eco en multitudinarias manifestaciones pacifistas en las que la gente recogió el testigo del 'No a la guerra'.
La actriz de 'Todo sobre mi madre' sostiene su argumentación en su propia experiencia. "Yo he leído realmente a cronistas decir 'no volveré a ver cine español'. Lo he leído en un periódico con muchísima tirada. No es que el periódico sea fantástico, sino que tiene muchísima tirada".
Paredes considera que, desde entonces, la situación no ha cambiado: "Esa especie de penalización en la que nos vemos envueltos toda una serie de actores y lo que es la cinematografía nacional es el doble o el triple de lo que había pasado hasta ese momento".
La actriz llegó a achacar esas consecuencias que sufre el mundo del cine desde su posicionamiento en contra de la Guerra de Irak a "una razón político-social", a pesar de que posteriormente, a preguntas de los periodistas, intentó aclarar que no se refería a un problema "por motivos ideológicos".
Pese a ello, la actriz mostró su esperanza en las nuevas generaciones al mostrar su confianza en que "los jóvenes tengan su propia conciencia que les aleje de gustos anteriores y de odios más recientes".
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/08/20/cultura/1250784226.html