A mí este tipo de shows en los que uno es el cabecilla de la legión y grita al resto como borregos que parecen no valer nada, no me parece justificable bajo ningún concepto. Dañas la imagen, la comunicación y al equipo. Es de ser un mal gerente, productor o "ponga aquí el puesto de responsabilidad que quiera".
Para este tipo de faltas debe haber un protocolo, máxime en este tipo de faltas, que ahora mismo es mainstream. Que alguien no cumpla con la seguridad de un estado de alarma debería ser algo muy muy previsto de largo.
Por ejemplo:
- La persona intermedia se reúne con la persona que ha cometido la falta (y no Tom, precisamente, él no está para eso)
- Se le notifica de la falta
- Se toman las medidas que estipule el protocolo: echarlo, aviso 1, aviso 2, etc.
- En caso de que la medida sea muy contundente, como un despido, se notifica al resto del equipo con un bonito texto moral y ético para que cunda el ejemplo
En definitiva, es el típico berrinche de jefazo que está en sintonía con una modalidad ya demasiado tradicional de los negocios. A los empleados hay que respetarlos porque todos, en mayor o menor medida, tienen un compromiso bidireccional con el proyecto. Al igual que un empleado no puede faltar a la empresa y a la jerarquía, el mismo proceso en la otra dirección debe mantenerse.
Resumen: a un empleado NUNCA se le grita. Cualquier medida se toma en privado.