#207 He aquí mi primer contacto con el mundo del pan:
Comienzo sobre las 14:30 horas. Utilizo dos masas madres paralelas que tengo en realizar dos masas para pan. Comienzan mis dudas sobre si habré utilizado la suficiente masa madre...
Hago varios pequeños amasados cada 15 minutos durante una hora. Una de las masas es muy líquida y me las veo negro para manejarla. Al final tengo que añadir un poco más de harina por los extremos para poder retirarla del cuenco y poder trabajarla.
La primera masa tras algunos amasados:
Sobre las 18:00 realizo los pliegues finales y formo la hogaza. Tras algunas horas de reposo:
A las 21:00 enciendo el horno, y sobre las 21:20 introduzco la primera hogaza en el horno. El otro pan sigue estando demasiado líquido, y no había subido mucho debido a que había utilizado menos masa madre en el mismo. Se me ocurre la idea de acercar la hogaza en reposo a la puerta de horno, dejándola a unos 40º donde las bacterias y levaduras puedan crecer.
El primer horneado tras realizar los cortes:
Mi idea resulta bastante buena, pues en esa última hora la segunda masa sube bastante, y me animo a hacerla a continuación del primer pan que ya ha salido.
La segunda hogaza (se aprecia la harina adicional para poder manejarla debido al exceso de hidratación):
Las dos:
La primera, enfriada a las dos horas y abierta:
Se nota un ligero sabor ácido muy suave, un gusto afrutado en la miga y bastante densidad. Destaca el sabor de la harina integral, pues ha supuesto el 30% y el 20% de las harinas de ambas hogazas, respectivamente.