Hoy, leyendo una de los muchos clinics de Santi Segurola, un usuario de MARCA.com, preguntaba que por qué el atletismo estaba tan mal. Esto me ha hecho ir a la web de los JJOO y comprobar como la friolera de 81/302 medallas se las reparten entre Natación y Atletismo. Y aquí viene el quid, a dos días del final de los JJOO, no hemos rascado ninguna en estas dos modalidades, lo que e sbastante preocupànte.
Nuestro deportes de equipo funcionan con una nota más que notable (Baloncesto, Hockey Hierba, Waterpolo, Balonmano, etc...), y los deportes en los cuales tenemos nombres y dominación mundial, también (Samu, Llaneras, etc... en Ciclismo, Rafa Nadal en Tenis, David Cal en Canoa, Gervasio en Gimnasia), pero sin embargo, en los dos deportes que otorgan mucha amplitud en el medallero, es el atletismo y la natación, y repito, ni una.
Y el ejemplo es claro. En Atletismo podemos buscar la excusa de que compiten hombres de raza negra (no interpretar como racista), y que tienen una condición física muy superior a los de raza blanca. Pero es que en el Atletismo, y estoy de acuerdo con Santi, el atletismo español se está quedando muy estancado y viejo. El ejemplo es ver a Reyes Estévez, con 32 años, arrastrándose por las pistas de Pekín (y a mi Reyes me parece uno de los mejores atletas de este país en 1500, pero no es su era). Otro es ver a Paquillo como le cuesta horrores, los triatletas pinchando también, etc...
Y la otra es la Natación. Australia, por ejemplo, posee la mitad de población que España, 20 millones, sin embargo, es una potencia en natación junto a EEUU, con hombres como Hackett o grandes de la historia como Thorpe, y sobretodo con las mujeres, que han sacado 6 oros ni más ni menos, más que toda España junta. No tenemos a ningún nadador que aspire a algo más que de meterse en una final aislada rascando tiempos, y el que teníamos decente, Wildeboer, no correrá con España más.
Dicho esto, quería preguntaros que qué es lo que está sucediendo en España en términos de Atletismo y Natación, ya que la prensa nos puso como la Edad de Oro blablabla, pero en estos JJOO se está demostrando que el día que nos falle algún nombre, o algún equipo, no somos nadie.