EL BARÇA NO QUERÍA ORGANIZAR LA COPA EN CASA EN VÍSPERAS DE LA FINAL DE LA CHAMPIONS
La que ha formado Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, junto a la Federación para que la final de la Copa del Rey se celebre en Barcelona ha sido muy gorda. No sólo consigueron que se saltara a la torera una promesa, reconocida por varios presentes en las reuniones previas, de que en caso de que no hubiera acuerdo entre clubes se jugara la final en Valencia, es que tuvieron que convencer al Barcelona de algo que no quería hacer. Incluso después de la designación de la sede, y de la adjudicación de las dos fechas (13 ó 19), el Barcelona hizo saber a la Federación que no veían con buenos ojos tener un frete abierto organizativo como es la final de la Copa del Rey en campo propio, mientras que se está en la previa de una final de Champions League el día 22 en Madrid. El Barcelona, con buen criterio, entiende que si su equipo se mete en la final de Champions del día 22, sería un trabajo extra estar enfrascado como tercera pata en la celebración de la final de la Copa del Rey. La Federación, empeñada en lo de Barcelona, dijo que no tendrían que hacer nada y que se despreocuparan del tema, cuando es evidente que el club organizador siempre tiene su responsabilidad y tiene que asistir a muchas reuniones de intendencia. En definitiva, que el Atlético de Madrid le metió un gol al Sevilla y hasta al Barcelona.