Las japonesas no jugaron así contra Zambia y Costa Rica, pero hoy sabían cómo jugaba España y se han dedicado a defender (y muy bien, por cierto) y pillarnos a la contra aprovechando su velocidad y nuestra mala defensa. Esto es un planteamiento inteligente.
Lo curioso es que el empate le valía a España para pasar como primeras de grupo, pero en lugar de especular un poco con esto y dejar que Japón tomase algo la iniciativa (ellas eran las que necesitaban ganar para pasar como primeras de grupo) para que se abra y deje espacios atrás, vamos y tomamos la iniciativa haciendo justo lo que Japón quería.
En resumen, Vilda ha planteado el partido que Japón preveía y quería que plantease.