La caras de sorpresa de los jugadores del Real Valladolid en Mestalla no hubiesen sido mayores si un Ovni hubiese aterrizado en el centro del campo para abducir a unos cuantos futbolistas. Porque el hecho que presenciaron junto con sus rivales y el público también fue inédito. Se ha visto en multitud de ocasiones a un árbitro equivocarse de equipo al marcar un saque de banda. Pero jamás se había presenciado que un trencilla lo señale a favor de uno y permita que saque el otro. El hecho de que el beneficiado marcase en el último segudo el gol decisivo eleva el error a la categoría de histórico.
Los protagonistas de la jugada por parte pucelana fueron Balenziaga y Óscar. El sueño y las horas transcurridas no sirvieron para calmar la indignación de ambos, aunque sí la recubrió de una pátina de resignación. "¿Has visto repetir algún partido de Liga?", fue la frase común de ambos.
El lateral explica lo vivido en esa zona de cal. "Fue de locos. No he visto algo así en mi vida y no creo que vuelva a verlo. El árbitro, como ya se ha visto en las imágenes, da banda para nosotros. Yo me voy hacia atrás para recuperar el sitio, porque es el último minuto y puede haber una segunda jugada aunque el saque sea nuestro".
Y entonces comienza el diálogo con el trencilla. "Hernández me dice: 'Balenziaga, saca rápido. Por favor, saca rápido'. Le respondo que no saco yo, que lo va a hacer Óscar. Pero sigue hablándome: '¡Que saques rápido!'. Entonces le hago un gesto con los brazos para indicar que saca mi compañero. Me doy la vuelta para ir a mi posición y cuando me vuelvo a girar veo que ha sacado el Valencia".
El defensa guipuzcoano niega la explicación que el colegiado dio presuntamente tras el encuentro, aduciendo que dijo: "sacan los de blanco", aunque su brazo indicase lo contrario. "Si afirma eso, miente. Excepto lo que habla conmigo, no dice nada a nadie. Sinceramente, creo que en ese momento se le va la olla. No es un fallo de apreciación, sino un error gordo".
El zaguero se muestra incrédulo ante la posibilidad de lograr la impugnación del partido. "No sé de temas legales. Ignoro si podemos sacar algo o no, aunque nunca he visto mover un resultado en la Liga por algo así. Lo que sí sé es que debimos volver de Valencia con un punto y lo hicimos en blanco por una decisión arbitral".
A pesar de sus palabras, Balenziaga no guarda resquemor hacia Hernández Hernández. "El trabajo que tienen los árbitros es muy difícil y aunque esto va más allá de una simple equivocación, no quiero que se le crucifique".
Óscar es quien tenía que hacer puesto el balón en juego, pero se tomó su tiempo, como haría cualquiera que defiende un buen resultado en tiempo añadido y con un jugador menos. "Está claro que no iba a ir esprintando para sacar de banda, pero no tardé ni diez segundos. Balenziaga le dijo al árbitro que lo haría yo y cuando estoy llegando veo que sacan ellos".
La sorpresa del mediapunta fue inenarrable. "Me quedé con la boca abierta. Primero no reaccioné. Pensé que Hernández anularía la jugada y diría que sacásemos nosotros. Cuando vi que no lo hacía me acerqué a él y le dije de todo. Pero de todo. No me escuchaba. Acabó el partido y seguí protestando, aunque más calmado, porque me podían echar tres o cuatro partidos. Seguía como ausente. Creo que se estaba dando cuenta de la que había liado".
Tanto Balenziaga como Óscar confirman que el trencilla en ningún momento consultó con el asistente. "No puede escudarse en eso porque ni le miró. Fue un decisión totalmente suya", indica el atacante, partidario de impugnar el encuentro.
"Creo que es lo correcto, aunque tengo claro que no se va repetir el partido. Lo que sí debería hacer el comité de árbitros es actuar con contundencia ante un caso así".