La brecha aumenta: Mediapro negocia dar 350 millones por año a Real Madrid y Barça
El abismo del fútbol en la Primera División podría convertirse en un auténtico agujero negro si de confirmarse las últimas negociaciones entre Real Madrid, Barcelona y Mediapro. Según han filtrado los equipos 'rebeldes' reunidos este jueves en Sevilla, los dos conjuntos podrían recibir 175 millones de euros cada uno por temporada a partir de la 2013-2014. La inversión aumentaría a 350 millones globales a repartir entre ambos equipos.
Así lo confirmó el propio José María del Nido, presidente del Sevilla, a varios medios de comunicación tras la convocatoria auspiciada por él mismo y secundada por otros diez equipos de Primera.
Según estas filtraciones, blancos y blaugranas podrían percibir un 70% de los 100 millones de euros extra que pretende sacar la LFP con la prohibición del partido en abierto que actualmente se retransmite jornada a jornada por ley.
Esto es: de esos 100 millones de más, 70 se repartirían entre los grandes y los otros 30 se dispersarían entre los otros 18 equipos restantes de Primera y el resto de Segunda.
De confirmarse este nuevo modelo, y si no mediaran incrementos mayores a los otros equipos del campeonato, podríamos hablar de diferencias de más de 100 millones de euros entre lo que perciben Madrid (175 millones por un lado) y Barça (175 millones por otro) y los siguientes. Actualmente los gigantes de nuestro fútbol ingresan 140 millones al año cada uno. Atlético y Valencia, los siguientes en la tabla, 45 por entidad.
Para poder certificar este incremento a los dos grandes, sería necesario que se modificara la actual ley audiovisual, modificada en marzo de 2011 y en la que todavía mantiene la llamada norma del interés general impuesta por Franciscos Cascos durante el Gobierno del Partido Popular en 1996.
Esta ley fija que es obligatoria la retransmisión en abierto de aquellos eventos deportivos que sean declarados de interés público.
Desde 2010, LFP y Mediapro han solicitado al Gobierno del PSOE la supresión de esta obligatoriadad para, así, imponer la totalidad de la jornada por pago y aumentar sus ingresos. Con las elecciones del 20-N a la vuelta de la esquina y el posible cambio de Ejecutivo, ambas partes volverán a retomar negociaciones para llevar a cabo esta modificación.
A ver si se van para no volver de una puta vez.