No sé por qué os enzarzais en discusiones analizando con lupa y al detalle si lo levantó, si no, si le dijo lo del pico, si no. Si es que analizar eso ya no tienen ningún sentido si en el momento en el que sucedieron los hechos, antes de que se generase una opinión pública e interviniesen otros actores, todo el mundo le restó importancia al beso entre risas y lo trataron como una anécdota, y no ha sido hasta 2 o 3 dias después, Gobierno progresista y su maquinaria mediatica mediante, cuando se ha cambiado el discurso y la interpretación de los hechos por una de las partes.
Es ahí donde está la clave de que lo que está pasando ahora obedece a intereses distintos a los de proteger de un abuso o luchar por la seguridad o la dignidad de nadie. Y a Jenni, quisiera o no, la han utilizado y posicionado como víctima de una agresión, y la han subido a la ola del progresismo sin darle otra alternativa para salir bien parada.
Si hubiese sido contundente en las primeras horas, esto se queda en nada, pero se fue de vacaciones y olieron sangre, cuando se quiso dar cuenta, otros habían iniciado una guerra en su nombre, y ya no tiene mas remedio que subirse al carro si no quiere tener a toda la progresada en su contra. En su conciencia lo lleva, porque sabe que está destruyendo la vida de una persona sin motivo, sea Rubiales el mayor hijo de puta del mundo, no tenía que caer por esto, y ella lo sabe.
En este país se ha convertido a las mujeres en unas inútiles, para lo único que tienen utilidad es como una herramienta politica que ni si quiera orquestan ellas, y lo más triste es que la mayoría están contentas con ello. Pero bueno, dame pan y dime tonto, porque por algún lado tened por seguro que lo estarán pagando. A ver dónde acaba cuando se deje el fútbol.