Un seleccionador, os guste o no, nunca va a tener un impacto gigantesco en lo meramente táctico, otro tema es en lo psicológico o como motivador. Cosa que Vilda, por lo que se ve desde fuera, podemos descartar.
Bueno, eso no lo sabemos. Una cosa es que a las jugadoras no les gusten sus métodos, otro diferente es que no tenga ni idea de como llevar un equipo. Tenemos a Irene Paredes, que fue una de las que se quedó fuera con todo este drama y además perdió el brazalete de capitana, diciendo esto sobre Vilda:
"Es una persona cercana que nos conoce muy bien e intenta transmitirnos siempre mucha tranquilidad porque confía mucho en nosotras"
Y esto fue después de lo de Rubiales.
Por desgracia para Vilda, es poco probable que lleguemos a ver si es un técnico capaz fuera de la selección española, porque se han cargado su imagen, no solo en España sino a nivel internacional, donde se han tragado sin rechistar todas las historias que han contado de él, sean o no veraces. No creo que vaya a tener muchas opciones para entrenar, quizás equipos de medio pelo en algún país exótico.