Al ser un deporte aeróbico se mueven de forma coordinada todos los grupos musculares y se mejora la resistencia. Además, es una buena forma de mantener un peso equilibrado: nadar durante una hora quema hasta 500 calorías.
Cualquier persona puede empezar a practicar este deporte, sin importar la edad o la condición física. Al contrario que otras actividades que exigen una preparación previa o que pueden producir lesiones si no se practican de forma adecuada, la natación no perjudica a las articulaciones, ya que al flotar, el peso del cuerpo no recae en ellas. Por estas razones, resulta beneficioso desde el primer momento para grupos de población “delicados” como ancianos, embarazadas e incluso bebés.
Una de las grandes ventajas de la natación reside en sus beneficios sobre el corazón y los pulmones. La capacidad cardiorrespiratoria se fortalece al incrementar el riego sanguíneo y normalizar el pulso y la presión arterial, por lo que puede decirse que su práctica regular ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Otras enfermedades, como el asma o la escoliosis (los problemas de espalda en general) también constituyen una buena excusa para lanzarse al agua. En estos casos sí es muy importante el estilo escogido. Para los dolores de espalda se recomienda recurrir siempre a la natación de espalda. Es la más adecuada y evita el giro forzado del cuello del crol.
Como cualquier deporte, el agotamiento que causa su práctica crea una sensación de relajación (cansancio agradable) que se extiende al campo psíquico. Esta descarga de tensiones resulta aún más acusada en los deportes acuáticos, pues el agua es un medio, por sí mismo, relajante.
Fuente: http://www.ondasalud.com/edicion/noticia/0,2458,145028,00.html
la natación. Este deporte no sólo fortalece todos los músculos del cuerpo (en especial, los de piernas, brazos, espalda y abdomen), sino que desarrolla también la capacidad pulmonar y cardiovascular, alivia la pesadez de las extremidades inferiores y los problemas de espalda, y fortalece el sistema inmunológico.
Conclusión: La natación va de puta madre para la espalda. La fortalece la ensancha y te previene de dolores y desviaciones asi como reumas.