Torneo de las Seis Naciones 2011. (Rugby)

La segunda jornada del Seis Naciones 2011 se iniciaba esta tarde en el estadio londinense de Twickenham con un prometedor Inglaterra–Italia, después de lo visto en la jornada anterior.

Sin embargo, no hubo margen para la incertidumbre en el resultado. Italia saltó al terreno de juego mucho menos concentrada y motivada que la semana anterior en el Stadio Flaminio ante Irlanda, y quizá también lastrada psicológicamente por haber caído derrotada ante el XV del Trébol en un partido que ganaban a cinco minutos del final.

En cualquier caso, una excepcional Inglaterra lograba hoy su primer ensayo en el minuto 2 del partido, cuando Chris Ashton posaba el oval bajo palos después de que Toby Flood aprovechara un intervalo en la defensa italiana (7–0).

Italia sumaba sus primeros puntos dos minutos después, con un golpe transformado por Mirco Bergamasco (7–3), aunque se mostraba incapaz de cerrar su defensa a los ataques del XV de la Rosa.

Flood y Bergamasco pasaban sendos golpes en los minutos 10 y 13 del partido (10–6). Los transalpinos encontraban aquí su único recurso para mantenerse en el encuentro, ya que su juego a la mano era incapaz de franquear la buena defensa local.

Ashton ensayaba de nuevo en el minuto 24, aprovechando la salida de un maul inglés que había conseguido avanzar más de 20 metros en terreno rival (17–6). Inglaterra poseía el oval (68%) y era muy superior en delantera, en el juego a la mano, en defensa y en las fases estáticas. Por si fuera poco, el apertura local Toby Flood estaba sensacional en los tiros a palos y en la distribución del balón.

En el minuto 29, Mark Cueto conseguía el tercer ensayo inglés tras una rápida conexión a la mano en la 22 rival, a la salida de una touche a 5 metros de la línea de marca italiana (24–6). El partido se había roto definitivamente, y todo indicaba que hoy Twickenham podría ser el escenario de un resultado de escándalo.

Antes del final de la primera parte, aún habría tiempo para un nuevo ensayo inglés, esta vez a cargo del segundo centro Mike Tindall, después de que Flood encontrase un nuevo intervalo en el defensa italiana (31–6).

Al inicio de la segunda parte, el XV del Laurel todavía se lo ponía más fácil a sus rivales, con la tarjeta amarilla que vio el pilar derecho Martín Castrogiovanni por antijuego en el ruck. Diez minutos de superioridad numérica local, que sin embargo, no iban a ser aprovechados por los de Martin Johnson para ampliar su ventaja en el marcador.

Y es que hasta el minuto 53 no llegaría el siguiente ensayo local, de nuevo a cargo de Chris Ashton, después de una impresionante incursión de Matt Banahan en la 22 italiana (38–6). Italia intentaba mejorar en defensa, pero este esfuerzo era insuficiente para detener el vendaval de juego inglés. Además, los transalpinos habían perdido hasta el momento 5 de sus 6 touches, otorgando una ventaja adicional a sus rivales de hoy.

Inglaterra ensayaba otra vez en el minuto 57, por mediación de Danny Care (45–6), e Italia conseguía replicar en el 69 con un buen ensayo de delantera de Fabio Ongaro, que posaba el balón tras la línea de marca inglesa después de que su equipo hubiese avanzado en maul más de 15 metros a la salida de un penalty touche (45–13). Sin embargo, dos minutos más tarde la máquina Haskell ensayaba para Inglaterra, tras aprovechar un intervalo a la altura de la 22 italiana y después de eludir dos placajes (52–13).

Italia entonces hizo lo que en rugby suele hacer todo equipo que se sabe derrotado: buscar su próximo ensayo. Sin embargo, en plena ofensiva del XV del Laurel, Banahan iniciaba un contraataque que culminaba en el minuto 75 con el octavo ensayo de Inglaterra y cuarto de Ashton, que consiguió esprintar más de 50 metros para posar el oval bajo palos (59–13).

El estadio de Murrayfield en Edimburgo ha sido el escenario de un igualado encuentro del Seis Naciones entre Escocia y Gales, en el que los errores de los locales han desequilibrado la balanza a favor del XV del Dragón.

Los primeros minutos del partido carecieron de un dominador claro. Sin embargo, en el minuto 7 el primer ataque organizado de Gales vino con un ensayo bajo el brazo. Un placaje fallido del pilar escocés Allan Jacobsen sobre el hoy apertura galés James Hook en la línea de 22, propició la penetración de éste, con un último pase sobre Shane Williams, para que posara el oval tras la línea de marca (0–7). La jugada tuvo como origen una melé que Gales ganó a Escocia en la mitad de su terreno.

Escocia intentaba ganar metros tanto con el juego en corto, como con el juego de ocupación, pero en el minuto 11 ya había cometido dos claros errores de mano. A esta circunstancia se sumaron las reiteradas faltas en el ruck del XV del Cardo, que en los minutos 13, 17 y 20 originaron tres golpes de castigo transformados por Hook, y una advertencia arbitral al capitán escocés Alastair Kellock (0–16).

Poco después, Escocia iba a disponer de una gran oportunidad para sumar puntos, con las tarjetas amarillas mostradas a los galeses Bradley Davies (min. 24) y Lee Byrne (min. 26) por una pantalla voluntaria y un placaje alto, respectivamente.

Gales se quedaba con trece jugadores durante casi diez minutos, pero Escocia sólo acertó a pasar un golpe de castigo en el minuto 31, para cuya ejecución los locales escogieron, incomprensiblemente, tirar a palos (3–16).

Daba la impresión de que, si Escocia era incapaz de ensayar frente a un equipo de Gales con trece jugadores, también iba a ser incapaz de vencerle cuando recuperara los quince, a pesar de que el XV del Dragón no estaba exhibiendo un gran juego sobre el césped de Murrayfield.

Al final de la primera parte se llegó con Dan Parks intentando pasar entre palos un golpe ladeado de 52 metros, y con un marcador parcial de 3–16.

Escocia recuperó iniciativa tras el descanso, después del claro dominio territorial de los galeses en la primera parte. Sin embargo, los errores de mano seguían desbaratando las ocasiones más claras del XV del Cardo.

Ninguno de los equipos era capaz de superar a la defensa del otro con el juego a la mano. La ofensiva local más contundente concluía en el minuto 53 con un anulado galés, tras 16 fases de ataque y un pase al pie defectuoso. Escocia atacaba y Gales se limitaba a vivir de las rentas obtenidas en el primer tiempo.

El partido se iba enmarañando progresivamente. En el minuto 58, el apertura escocés Dan Parks transformaba un golpe de castigo (6–16) aunque sobre el terreno no se vislumbraba ninguna posibilidad de remontada. Escocia ya contabilizaba 15 errores de mano, por 6 de los galeses.

En la recta final del partido, se impuso la efectividad del XV del Dragón, en forma de un golpe de castigo pasado por Hook en el minuto 65 (6–19), y de un nuevo ensayo de Shane Williams en el 69, tras un pase al pie de Jonathan Davies, que consiguió superar con facilidad la línea de ventaja escocesa (6–24).

El encuentro concluyó con Escocia enredada de nuevo en la telaraña defensiva de los galeses. Primera victoria de Gales y segunda derrota de Escocia en este VI Naciones 2011.

El Torneo de las Seis Naciones de rugby estrenaba hoy una nueva sede, en el espectacular estadio Aviva de Dublín. Sin embargo, los más de 50.000 espectadores irlandeses se han quedado con las ganas de presenciar un triunfo del XV del Trébol frente al temible equipo francés.

El encuentro ha comenzado con una intensa presión de los locales en la zona de 22 francesa, lugar en el que se han jugado los cuatro primeros minutos del partido. Francia, algo mejor en defensa que en el partido anterior ante Escocia, aguantaba como podía las embestidas de los pick and go irlandeses, pero no ha podido evitar que en el minuto 4, el ala del Leinster, Fergus McFadden, consiguiera el primer ensayo para los verdes (7–0).

El balón era exclusivamente irlandés, así como el dominio territorial. Ocho minutos tardaron los franceses en pisar el medio campo local, aunque su juego a la mano no conseguía ganar metros.

Poco a poco se iba equilibrado la posesión para entrar en una fase de dominio alterno. Morgan Parra pasaba un golpe de castigo en el minuto 10 (7–3), que poco después era contestado por otro convertido por Jonathan Sexton para los irlandeses (10–3).

Hacia la mitad de la primera parte iba a fraguarse una de las claves del resultado final: las faltas irlandesas en el ruck y en la melé, que propiciaban tres golpes de castigo convertidos por Morgan Parra en los minutos 17, 21 y 27. Francia se adelantaba en el marcador por primera vez (10–12) y el árbitro inglés Dave Pearson advertía a O’Driscoll sobre la reiteración de las faltas cometidas por su equipo.

El XV del Gallo ha disfrutado en el minuto 30 de su ocasión más clara para ensayar, al lograr superioridad en el lado derecho del ataque. Un autopase del zaguero Clement Poitrenaud en plena carrera, acababa con una touche a cinco metros para Irlanda, que ha sido bien defendida por los locales.

Sin embargo, los últimos minutos de la primera parte iban a ser de dominio irlandés. A partir del minuto 37, Francia ha tenido que emplearse a fondo en defensa para contrarrestar una nueva ofensiva local a escasos centímetros de su línea de marca. Finalmente, el ataque irlandés se imponía, y Thomas O’Leary conseguía el segundo ensayo para su equipo, colocando en el marcador el 15–12 con el que se llegaba al final de la primera parte.

Tras la reanudación, Francia recuperaba la iniciativa en el juego. Daba la impresión de que el resultado final iba a depender de lo que fuera capaz de resistir la defensa irlandesa frente al ataque francés.

Morgan Parra volvía a empatar el encuentro en el minuto 48 con un golpe de castigo (15–15), aunque Francia no tenía la misma fluidez ofensiva que demostró en el partido anterior ante Escocia. De hecho, hasta el minuto 54 no ha sido capaz de superar la línea de ventaja irlandesa, aunque cuando lo ha hecho, ha llegado el primer ensayo francés, a cargo de Maxime Medard (15–22).

Un nuevo golpe de castigo transformado por Dimitri Yachvili (min. 61), que había sustituido a Parra en el minuto 53, ampliaba la ventaja francesa en el marcador (15–25), aunque tres minutos más tarde se iba a iniciar un nuevo asedio irlandés sobre la línea de marca rival.

Cuatro minutos ha podido resistir la defensa del XV del Gallo una sucesión interminable de pick and go locales entre la línea de 5 y la línea de ensayo. Finalmente, un repentino cambio de orientación del ataque, generaba la superioridad necesaria en el ala derecha para que Jamie Heaslip acabara posando el oval junto al banderín que delimita la zona de marca (22–25).

Irlanda ha seguido buscando la victoria, e incluso ha dispuesto todavía de una ocasión de ensayo, cuando un contraataque ha permitido a Keith Earls ingresar en la zona de 22 rival, antes de ser neutralizado por la defensa francesa. El XV del Gallo, ha dedicado los últimos instantes del encuentro a dormir el balón en su zona de 22.

Francia logra de este modo su segunda victoria, en un partido que ha tenido más emoción que calidad. En cualquier caso, los de Marc Lièvremont deberán seguir mejorando en defensa, si quieren renovar el título obtenido en el VI Naciones del año pasado.

La clasificación pasa a estar liderada por Inglaterra (4 puntos), seguida por Francia (4 p.) y Gales (2 p.). La próxima jornada se disputará los días 26 y 27 de febrero, con los partidos Italia–Gales (día 26, 15:30 h.), Inglaterra–Francia (día 26, 18:00 h.) y Escocia–Irlanda (día 27, 16:00 h.).

Gales ha conseguido esta tarde su segunda victoria en el Seis Naciones 2011, tras superar en el Stadio Flaminio a una Italia que ha dominado el partido pero que se ha mostrado poco resolutiva a la hora de transformar su dominio en puntos.

El quince local comenzó muy concentrado en defensa, ya que las arremetidas del equipo galés apenas conseguían ganar metros. En el minuto 2, Stephen Jones adelantaba al XV del Dragón al convertir un golpe de castigo logrado después de 11 fases de juego (0–3).

Italia respondía pronto (min. 4) con su primer ensayo, obtenido por el segundo centro Gonzalo Canale tras una intercepción en el centro del campo originada por un fallo de Bradley Davies (5–3).

Sin embargo, el primer fallo defensivo local traía consigo el primer ensayo galés, conseguido en el minuto 8 por el ala Morgan Stoddart, en una confusa jugada en la que el árbitro Wayne Barnes (Inglaterra) requirió el dictamen del juez de vídeo, el escocés Iain Ramage (5–8).

Poco después, Italia empataba el encuentro con un golpe pasado por Mirco Bergamasco, que sería la antesala de la mejor jugada del encuentro, esta vez protagonizada por los galeses. El flanker Sam Warburton posaba el oval bajo palos después de una buena conexión de su tres cuartos que había comenzado con el ala Shane Williams indicando con un gesto a su compañero Jamie Roberts por dónde debía romper la defensa italiana antes de pasarle el balón (8–15).

El juego pasó a desarrollarse entre las dos líneas de 22. Italia que quería ganar metros a través de sus pick and go, mientras Gales se lo impedía gracias a una contundente defensa.

No obstante, la efectividad del XV del Laurel se incrementaba conforme se acercaba a la línea de marca galesa. Bergamasco pasaba un golpe de castigo, después de que el árbitro retrocediese la ventaja que había concedido a los italianos, al no otorgar el juez de vídeo un dudoso ensayo de Alessandro Zanni (11–15) en el minuto 25.

Antes del descanso, Italia y Gales han dispuesto todavía de dos buenas ocasiones de ensayo, en los minutos 30 y 34, la primera de ellas provocada por la ruptura de la línea de ventaja rival a cargo de Fabio Semenzato, y la segunda, malograda por un avant en el último pase entre Shane Williams y Lee Byrne.

Sin embargo, aún ha habido tiempo para que Stephen Jones sumase seis puntos para Gales, con dos golpes transformados en los minutos 37 y 40 (11–21).

Tras la reanudación, Italia seguía confiando en su juego a la mano y en sus pick and go para ganar puntos. El XV del Laurel apenas ha utilizado el juego al pie, y cuando lo ha hecho ha sido para regalar el balón al rival.

Tras una intercepción defensiva, el juez de vídeo (en su tercera intervención durante el encuentro) concedía el ensayo al gancho italiano Sergio Parisse, que ponía de este modo el 16–21 en el marcador (min. 49).

Italia dominaba territorialmente y poseía el oval, pero las contras de Gales eran mucho más peligrosas que todo el juego local, sobre todo, teniendo en cuenta que las dos defensas se han impermeabilizado en la segunda parte, cerrando los huecos que han dejado en la primera.

Los minutos transcurrían en medio de un juego anodino y mucho menos brillante que el desplegado por ambos equipos durante el primer tiempo. Sólo un drop de Stephen Jones para Gales en el minuto 72 fue capaz de modificar el marcador durante la última fase del partido (16–24).

Italia continúa optando a la Cuchara de Madera en este VI Naciones 2011, mientras Gales (con 2 victorias y 1 derrota) sigue albergando remotas esperanzas de alzarse con el título, ya que tiene por delante dos complicados encuentros contra Irlanda en el Millennium Stadium, y frente a Francia en el Stade de France.

Inglaterra ha despejado esta tarde su camino hacia el triunfo final en el Seis Naciones 2011 (e incluso hacia el Gran Slam) tras vencer en Twickenham a Francia por un 17–9, más contundente de lo que parece, a tenor del juego desplegado por ambas escuadras.

El seleccionador francés, Marc Lièvremont, decidió tirar de experiencia al alinear de inicio a los veteranos Sebastien Chabal y Dimitri Yachvili, en detrimento de Julien Bonnaire y Morgan Parra, respectivamente. Pero la jugada no salió como Lièvremont esperaba.

Durante los primeros tres minutos de partido, Francia ya había perdido una touche y una melé, lo que unido a los fallos defensivos que había evidenciado el equipo en las dos jornadas anteriores, hacía presagiar lo peor para el actual campeón del VI Naciones.

Toby Flood adelantaba a Inglaterra en el minuto 4 con un golpe de castigo (3–0), contestado en el minuto siguiente por Yachvili (3–3). Francia usaba con buen criterio el juego de ocupación, pero se mostraba carente de la velocidad esgrimida en los encuentros anteriores ante Escocia e Irlanda.

Pero el principal problema del XV del Gallo era la presión total desplegada por los ingleses, algo que impedía a los de Lièvremont desplegar su fulminante juego a la mano, e incluso, limpiar adecuadamente sus rucks.

Flood ampliaba la ventaja local con otros dos golpes de castigo pasados en los minutos 12 y 17 (9–3), mientras Yachvili recortaba distancias en el 18 y en el 21 (9–9).

La Marsellesa era entonada por los aficionados franceses, pero el juego de su equipo sobre el césped no era, en absoluto, triunfal. Inglaterra demostraba mayor actitud, más concentración, más entrega y sobre todo, más contundencia defensiva.

Tras el descanso, no mejoraron las cosas para el XV del Gallo. En el minuto 42, Inglaterra lograba su primer ensayo, con una jugada de raza en la que el zaguero Ben Foden plantaba el balón en la zona de marca rival, después de resistir dos placajes y de que su equipo hubiera sabido bascular perfectamente el oval para obtener superioridad en el ala izquierda de su ataque (14–9).

El XV de la Rosa comenzó a utilizar la mejor arma del arsenal enemigo: un electrizante juego a la mano que desconcertaba a la defensa francesa. De hecho, daba la impresión de que Francia era incapaz de resistir el asedio inglés a su zona de marca.

Ahora era el Swing Low, Sweet Chariot el que sonaba con fuerza en la grada de Twickenham, mientras Inglaterra dominaba el territorio, poseía el balón y regalaba a la afición los minutos más brillantes del encuentro.

Además, el minuto 51 de partido era testigo de un momento histórico del rugby mundial. Jonny Wilkinson (que había sustituido un minuto antes a Toby Flood) pasaba entre palos un golpe de castigo (17–9), convirtiéndose en el jugador que más puntos ha logrado con su equipo nacional (1190), por delante del neozelandés Dan Carter (1188).

La desesperación hizo presa en el equipo francés, que comenzó a ofrecer un recital de golpes de castigo no transformados, intentos de drop imposibles y patadas sin sentido. Además, la fortuna no estuvo del lado del XV del Gallo, ya que en el minuto 58, ni Yannick Jauzion ni Aurelien Rougerie acertaron a posar el oval en la zona de marca inglesa, después de un pase corto al pie realizado por el primero.

Una ocasión de ensayo de Inglaterra a cargo de Ashton y Cueto, abortada in extremis por la segunda cortina defensiva francesa (min. 70) fue el preludio de una fase final del encuentro en la que el oficio de los locales durmió el oval entre una sucesión interminable de pick and go, mientras Francia intentaba reaccionar demasiado tarde.

Con este resultado, Inglaterra es el único equipo invicto en el VI Naciones 2011, mientras Francia certifica que debe mejorar muchas cosas de cara a la próxima Copa del Mundo de Rugby que se disputará en septiembre y octubre en Nueva Zelanda. El XV del Gallo deberá esperar algún improbable tropiezo de Inglaterra ante Escocia o Irlanda, para intentar revalidar el título obtenido el año pasado.

Si alguien todavía pone en duda lo importante que es en rugby contar con un buen apertura en tu equipo, el partido Escocia–Irlanda del Seis Naciones 2011 le habrá dejado sin argumentos.

El equipo irlandés ha logrado imponerse esta tarde a Escocia en Murrayfield, mostrándose muy superior a su rival durante el tiempo en el que el legendario Ronan O’Gara ha manejado los hilos del XV del Trébol, y siendo superado por Escocia a partir del momento en el que Dan Parks ha sustituido a Ruadidh Jackson como apertura del XV del Cardo.

Irlanda comenzaba el partido convirtiendo en ensayo su primera presencia en la zona de 22 rival. Era el minuto 5 y Jamie Heaslip posaba tranquilamente el oval recibido a la salida de un maul, en el que hasta tres atacantes irlandeses se habían quedado solos frente a palos (0–7).

Escocia poseía el balón y dominaba territorialmente, pero de forma inofensiva ya que el peligro lo ponía Irlanda con un magistral juego al pie de su hoy apertura titular Ronan O’Gara.

Sin embargo, en el minuto 15 otro veterano, el zaguero escocés Chris Patterson, con su impresionante bagaje de 752 puntos conseguidos en sus 102 partidos con el XV del Cardo, pasaba dos golpes de castigo en los minutos 15 y 17, estrechando la ventaja irlandesa a tan solo un punto (6–7).

El juego pasó a desarrollarse, fundamentalmente, entre las dos líneas de 10, con una monotonía sólo interrumpida por las milimétricas y efectivas patadas a touche de O’Gara. En una de ellas, comenzó a gestarse el segundo ensayo visitante cuando, en el minuto 27 (y en una jugada muy parecida a la del ensayo de Heaslip) Eoin Reddan posaba el oval bajo palos, sin oposición de la defensa local y a la salida de una melé a cinco metros de la línea de marca escocesa (6–14).

Sólo las faltas irlandesas en el ruck ofrecían la oportunidad a los escoceses de no quedarse atrás en el marcador. Patterson pasaba un golpe centrado aunque lejano en el minuto 31 (9–14), fijando el que iba a ser resultado parcial de una primera parte que iba a terminar con el XV del Trébol rompiendo por enésima vez la primera cortina defensiva local, y a punto de conseguir su tercer ensayo por mediación del ala Keith Earls.

La segunda mitad comenzaba de forma adversa para Escocia, ya que su pilar izquierdo Allan Jacobsen veía la tarjeta amarilla en el minuto 44 por una falta en la melé. La segunda parte había comenzado con el balón prácticamente parado en una serie de melés y touches que le restaron brillantez al partido.

Hubo que esperar casi diez minutos para ver la primera jugada a la mano, nuevamente a cargo de Irlanda, que estuvo a punto de convertirse en el tercer ensayo visitante. El XV del Trébol se dio cuenta entonces de que estaba jugando con un hombre más que su rival, y tomó el control del oval y del territorio.

Fruto de esta presión, en el minuto 52 llegaba el tercer ensayo irlandés, a cargo de Ronan O’Gara (9–21).

Patterson pasaba un golpe en el 57 (12–21), pero aún así parecía imposible que los escoceses fueran capaces de encontrar los recursos necesarios para remontar el resultado frente a una Irlanda técnicamente superior, pero que no estaba dando todo sobre el césped de Murrayfield.

Y lo que parecía imposible, dejó de serlo. El apertura suplente escocés, Dan Parks (que había sustituido a un anodino Ruadidh Jackson tres minutos antes), comenzó a organizar a su equipo, aportándole una nueva dimensión (el juego de ocupación), y desconectando el freno de mano que los escoceses habían llevado puesto durante tres cuartas partes del encuentro.

Paralelamente, Peter Stringer sustituía a Eoin Reddan como medio melé irlandés en el minuto 60, con lo que el XV del Trébol pasaba a formar con la pareja de medios (Stringer–O’Gara) que tantas alegrías han dado a su afición durante la primera década del siglo XXI.

No obstante, Escocia comenzaba a creer en la remontada. En el minuto 64, los escoceses rompían por primera vez la primera cortina defensiva rival, y poco después arrebataban una touche y sumaban tres nuevos puntos con un golpe lanzado por Parks desde una distancia de 47 metros (15–21).

Irlanda sustituía a O’Gara por el cuestionado Sexton en el minuto 67, y ahí acabó la consistencia del XV del Trébol. Escocia comenzó a dominar el encuentro, atacando con decisión la zona de marca irlandesa, mientras los visitantes renunciaban incomprensiblemente al juego de ataque.

Un drop de Parks en el minuto 70 (18–21) era la antesala de un final de partido en el que todo podía ocurrir entre una Escocia que buscaba la línea de marca rival y una Irlanda que sólo quería alejar el oval de su zona de 22.

Finalmente, el oficio de los irlandeses en la última posesión trajo consigo el triunfo, ya que los de Declan Kidney durmieron el balón hasta mandarlo fuera del terreno de juego nada más cumplirse el minuto 80 de partido.

Irlanda suma su segunda victoria en el VI Naciones 2011, y mantiene sus opciones para vencer el torneo, que pasan por vencer a Gales el 12 de marzo en el Millennium Stadium de Cardiff, y a Inglaterra el 19 de marzo en el Aviva Stadium de Dublín.

Por su parte, Escocia con tres derrotas en tres partidos, deberá eludir la Cuchara de Madera en la última jornada ante Italia.

Tras la tercera jornada, la clasificación del Seis Naciones queda encabezada por Inglaterra (como único equipo invicto), seguida por Gales y Francia.