Si todos estamos de acuerdo en que ver a un abuelo ponerse un vibrador en la frente puede ser hilarante en ciertos ambientes no muy dados al humor y oye, que se diviertan! El problema es cuando se mezclan niños, nocilla, abuelos, nietos y vibradores en un anuncio de un alimento tradicionalmente enfocado a los peques. Eso es lo disonante, aberrante, woke y no muy acertado.
Malos publicistas, mala campaña, mal ejecutada y sobre todo, nocilla; una marca desorientada con fuerte bajada de ventas, que se vende a cualquier moda por 4 duros (que veremos si le llegan). Justamente lo que critican los progres de las "malvadas y capitalistas compañías privadas", pero aquí les gusta porque se acerca peligrosamente a lo que todos los sensatos, sí sensatos, sabemos. Empieza por P y acaba por filia.
A pastar.