¿Qué es lo que os hace levantaros cada mañana?
Empiezo yo;
Matarse a pajas,
1,2,3 responda otra vez.
¿Qué es lo que os hace levantaros cada mañana?
Empiezo yo;
Matarse a pajas,
1,2,3 responda otra vez.
-Ser Challenger en el LoL
-Pajas
-Gimnasio
-Salir con amigos
-Oreos
-Pajas
-Real Madrid
-C Tangana
-Abascal
-La Vida Moderna
-M. Timberwolves/ Westbrook.
El amor hacia mi novia, mi familia, mis amigos y mis mascotas y el disfrute que me brindan mis hobbies.
Vida
nombre femenino
Para salir de la cama cada día mirando al lado y observar a la mujer que le daría igual estar conmigo que con dos pollas negras. Seguramente preferiría las pollas negras pero eso no la da cobijo.
Más tarde ir a un trabajo inútil que te da para sobrevivir y ver como pasa todo de largo.
Llegar a casa y que tus hijos, si es que son tuyos Te den el beso de Judas y te pidan un poco de paga.
Ir a la ducha, hacerme una mala paja y sonreír por un instante contemplando en mi imaginario como me estoy corriendo dentro de la boca de una veinteañera random. Ir a la cama y sobar hasta el día siguiente
Los Doritos también merecen la pena.
PD: feliz año nuevo!
Es algo que llevo preguntándome desde siempre. Soy, de forma esencial, una persona para qué, para qué la vida es una mis grandes preguntas.
Por qué – Causa – Pasado
Cómo – Proceso – Presente
Para qué – Finalidad – Futuro
Esto debí escribir con 14 años.
Creo que la primera respuesta que me di fue para culturizarme hasta la muerte. Una solución que me sirvió hasta los 23 años, donde tuve el siguiente cisma existencial.
Sobreviví a esa edad haciédome un apósito, sabiendo que no tenía respuesta decidí que lo mejor era tomar una postura agnóstica. Mi solución fue dejar de pensar en el para qué la vida y tener la cabeza ocupada, dejar los para qué y entretenerme con los cómo y los por qué. Ahí me metí en física.
La falta de propósito se vio cubierta con la mente ocupada y por, de forma natural y fortuita, encontrar una persona con la tener un objetivo común (quizás establecerme, la estabilidad y perpetuar la especie). Esto sirvió como término general hasta principios de 2018.
A principios del año pasado perdí a mi prometida. Con ella no se fue solo mi pareja, mi confidente y mi mejor amiga sino que, más allá de la pérdida amorosa, los demonios del para qué, quienes se encontraban aletargados pese a acompañarme siempre, se desperezaban y rugían matinales y vespertinos nuevamente en mi cabeza.
A esto debo sumarle que estoy en la recta final del doctorado, ante un nuevo futuro incierto, lo que hace de esta eterna falta de propósito una descomunal y nueva losa, para qué vivir.
Nada tiene sentido (¿alguna vez lo tuvo?), ningún propósito es bueno o suficiente para justificar la desazón completa, la duda sempiterna y lo baladí, fútil de la vida.
Llevo muchos meses pensando en volver al psiquiatra tras tanto tiempo. Quizás todo esto nos ocurre a aquellos los que adolecemos de exceso de bilis negra. Quizás todo pueda resumirse en un desajuste biológico, de neurotransmisores. Cuánto mejor es dejar de pensar para ser feliz, me pregunto.
Luego está la hiedra de Unamuno, luego Cioran, Schopenhauer, Pessoa, Houellebecq.