El nabo es la raíz de la planta del mismo nombre. Pertenece al mismo género botánico que las coles y se consume como hortaliza. Las raíces de las distintas variedades pueden presentar tamaños, formas y colores variables. La "carne" es de color blanco y está cubierta por una piel fina de color amarillo o blanco, incluso a veces verde o púrpura. La forma puede ser redonda, aplanada o cilíndrica.
Alimentación y nutrición
El nabo posee escaso valor nutritivo. Contiene muy pocas proteínas, hidratos de carbono y grasas. Por ello puede ser utilizado en dietas de adelgazamiento.
Sin embargo es muy rico en minerales y vitaminas. Aporta una apreciable cantidad de vitamina C y ácido fólico. Entre los minerales destaca su contenido en potasio (238-318 mg por cada 100 g de producto fresco), y en menor medida, calcio, fósforo, yodo y sodio.
El nabo (Brassica rapa var. Rapa) es la raíz de la planta del mismo nombre. Pertenece al mismo género botánico que las coles y se consume como hortaliza. Las raíces de las distintas variedades pueden presentar tamaños, formas y colores variables. La "carne" es de color blanco y está cubierta por una piel fina de color amarillo o blanco, incluso a veces verde o púrpura. La forma puede ser redonda, aplanada o cilíndrica.
Se cultiva principalmente por su raíz engrosada aunque las hojas también pueden consumirse como hortalizas verdes. Esta raíz posee unas propiedades alimenticias muy modestas. Posee un 6% de glúcidos y materias proteicas que no llegan al 1%.
En el orden culinario tampoco alcanza un puesto importante. Sin embargo efectúa una función suavizante para múltiples comidas y su presencia se halla en diversos guisos de "puchero", es un importante protagonista del "cocido madrileño" y del "cocido canario".
Su consumo ha decaído mucho en los países europeos, donde antaño, junto a la col, era la hortaliza más popular de los países nórdicos y centroeuropeos; ha sido desplazada por la patata.
Posee un bajo aporte calórico, tan sólo de 18-24 kcal por cada 100 g de producto comestible.
En el hogar se pueden conservar en el frigorífico introducidos en bolsas perforadas durante 1-3 semanas. La conservación se puede aumentar mediante la congelación, pero para ello se recomienda un escaldado previo de 2 minutos, ya cocinado o hecho puré.
Mediante el prensado de las semillas del nabo se obtiene un aceite comestible que se emplea con fines culinarios en Europa e India. Se comercializa el nabo deshidratado, obtenido mediante eliminación del agua de las raíces en estado fresco, previamente troceadas en forma de cubo.
La planta
La planta del nabo pertenece a la familia Cruciferae y su nombre científico es de Brassica napus L. Es una planta erecta, bianual, con hojas hendidas y de márgenes festoneados. El tallo floral es liso y las flores son de color amarillo. La polinización es alógama. La fructificación es en silicuas.
Las semillas son redondeadas y de color rojizo oscuro. El peso de mil semillas es de 1,6 gramos, siendo su capacidad germinativa media de 4 años.
El sistema radicular está engrosado, existiendo dos tipos distintos, unos globulosos y otros alargados. Su coloración varía entre el blanco y el rojo. Gran parte de la producción española de nabo forrajero está constituida por la variedad llamada "Nabo gallego", con un cuello parecido al del colinabo pero más corto y cónico. Las hojas del "Nabo gallego" se emplean en varios guisos de la cocina gallega galaica y se conocen como "grelos".