En Seagate, la capacidad real de almacenamiento de los discos duros es hasta 10% inferior a la capacidad especificada por el fabricante, según la empresa, 1 GB sería igual a 1.000.000.000 bytes, y por lo tanto implica que un disco duro que es comercializado con una capacidad de 150 GB, en realidad solo tiene espacio para 140 GB.
Esta situación llevó a 4 compradores a presentar una demanda colectiva contra Seagate, dicha demanda fué tramitada por un tribunal estadounidense que obligará a indemnizar a Seagat con hasta un 5% del precio total de el producto que hayan comprado los afectados, además otros clientes también podrán invocar el dictamen para exigir a la compañía reembolsos por el engaño.
He de añadir que no todos tenemos esa suerte, y el juicio por desgracia, solo será vigente en Estados Unidos.