Avalon La Resistencia y Secret Hitler es la pareja infalible de juegos ligeros de roles ocultos. Si no quieres jugar más de 20 minutos, estos dos juegos son risas aseguradas. Eso sí, son extremadamente simples, y la dinámica de deducción se basa siempre en "o es A o es B". Nada malo en esto, son tan divertidos como juegos más pesados. Avalon es menos simplón que Secret Hitler aunque lo seguiría metiendo en la categoría de los más ligeros.
Si quieres subir un poco más, Feed the Kraken mezcla lo mejor de ambos juegos, añadiendo más cosas y haciendo un poco más complejo el proceso deductivo. No es "Secret Hitler pero más largo", es más largo porque hay más elementos de juego que están directamente relacionados con la dinámica de deducción, que se vuelve más rica al haber más flujos de información en la partida. En Feed the Kraken ya empiezas a ver un poquito que los juegos de roles ocultos pueden ir más allá de mentir diciendo "es que son las cartas que me han pasado". Una de las nuevas capas que puedes experimentar en este juego es que puedes ganar diciendo claramente tu rol, o jugar a dos bandas, y no solo jugar a "hacerse pasar por bueno", eso sí, estos movimientos arriesgados requieren jugar muy bien tus cartas.
Si quieres más chicha un Insondable entra que da gusto. Esto es más juego, no todo gira al rededor de la deducción de los roles.
Si quieres subir un punto más de complejidad Stationfall es un pasote. Es muy original en el sentido de que puedes controlar a todos los roles.
Y ya la experiencia de juego de roles ocultos definitiva la tienes con Blood on the Clocktower. Otro mundo.
Algunas rarezas que me gustan mucho son El Infiltrado, que mezcla roles ocultos con juego de bazas (aunque todos los jugadores deben controlar mucho sobre juegos de bazas para entender las sutilezas del sistema porque si no da la sensación de que el juego está roto, y realmente no lo está, indispensable también usar los roles especiales); Detective Club, que mezcla Dixit con roles ocultos (aunque te recomendaría eliminar por completo el sistema de puntuación y simplemente jugar a pillar al malo por diversión); y Asesinato en Hong Kong, donde una persona sabe quién es el malo y tiene que guiar a los demás hacia él, crea discusiones muy divertidas.
Por supuesto hay que tener siempre en cuenta cantidad de jugadores, la duración de partida deseada, el estilo de juego, etc.