Contaré por enésima vez mi opinión sobre fantasy-AoS:
Para mi 6ª-7ª era geniales, y lo siguen siendo hoy en día. El tema de bloques de unidades, de retirar bajas y demás es algo a lo que nunca le he visto el problema. Después de todo ¡estamos representando batallas medievales-antiguas! ¡Claro que debe haber bloques de unidades!
Sin embargo, 8ª era una chapuza de principio a fin. Recuerdo cuando salieron los primeros datos sobre esa edición, que se formaron dos bandos en los foros que yo frecuentaba: los que pensábamos que esa nueva edición era un desastre y los que decían que iba a ser la mejor edición hasta la fecha. El tiempo nos dio la razón a los que pensábamos que 8ª era un error incluso superior al que cometieron Wizards of the Coast y su 4ª edición de AD&D.
Antes de 8º yo era jugador entusiasta y pintor por necesidad. Cuando salió, cada vez era menos jugador y más pintor, y por supuesto, me quedé en 7ª.
Es totalmente cierto que hacerte un ejército se convirtió en un desembolso económico desorbitado, además de los regimientos-autobus de 40-50 tíos que daban vergüenza ajena. Por no decir unas reglas demasiado enrevesadas y que le daban una importancia excesiva al factor suerte.
Sin embargo, no creo que la solución fuera cargarse el juego. Según tengo entendido, Fantasy nunca llegó a dar pérdidas, siempre fue rentable, incluso en sus horas más bajas. Pero Games-Workshop sencillamente quería más dinero...
Si los juegos de batallas masivas con regimientos estuvieran de verdad muertos, Kings of War no habría disparado sus ventas justo tras el asesinato de Fantasy (que coincidió con la 2ª edición de KoW) y no se habrían lanzado al mercado otros juegos "similares". GW debería haber hecho un lavado de reglas muy concienzudo y reducir el precio de sus miniaturas: por eso había tanto proxy, porque a la gente le compensaba la relación calidad-precio. Además, es imposible que un gigante como GW no pudiera permitirse reducir sus precios más que las otras empresas de proxys, que eran hormiguitas a su lado. Lo que no había era voluntad para hacerlo. Si de verdad hubiesen querido, habrían podido eliminar a la competencia.
Por otro lado, también es cierto que en EE.UU., uno de los principales mercados, juegos como Warmachines y Hordes les estaban comiendo la tostada, así que decidieron sacar un nuevo juego de escaramuzas de fantasía para competir contra ellos. Eso, sumado a su estúpida fijación con el copyright de los nombres (como he dicho, si hubiesen querido, podrían haber aplastado a la competencia, ganándoles en su propio terreno), y a que también estaban obsesionados con no tener varios juegos de la misma ambientación a la vez (cosa que ahora les da igual), fue lo que puso en el punto de mira a Fantasy. Lo sacrificaron para sacar un juego de escaramuzas de fantasía medieval y con nombres con copyright.
Y yo me pregunto ¿No habría sido muchísimo mejor lanzar una nueva edición de Mordheim (y también una nueva de fantasy)? Yo creo que si, en todos los sentidos, pero GW no estaba de acuerdo...
Como también he dicho muchas veces, yo no juego a AoS y no pienso jugar por "principios": lo que hicieron con fantasy me pareció no solo una estupidez, sino también una auténtica guarrada para con sus clientes. Como consumidor, la única forma que tengo de expresar mi descontento con las acciones de esa empresa es no consumir sus productos o, como en este caso, el nuevo producto que nos querían meter y por el que sustituyeron el anterior. ¡Ojo! No tengo absolutamente nada en contra de AoS como tal (aunque tampoco me llama la atención demasiado), pero si adquiero sus productos, como consumidor estaría mandándoles un mensaje que no me gusta. ¿De qué te sirve quejarte y quejarte si luego al final vas a pasar por caja igualmente?