Mucho nos quejamos de que los juegos ya no son lo que eran. Que si duran poco, que si son demasiado fáciles, que si nos ayudan en cuanto nos quedamos encallados en un callejón sin salida. Dark Souls, secuela de Demon's Souls, borra de un plumazo todas esas ideas y nos devuelve a la esencia del videojuego: preparaos para morir porque estamos ante un juego solo apto para aquellos con mucho arte y mucha paciencia...
Ya nos podemos olvidar de Uncharteds, Skyrims y Batmans. Si queremos una experiencia de la que pone los pelos de punta,la elección para estas Navidades está más que clara: Dark Souls. ¿Por qué? Porque es un juego de rol al estilo Elder Scrolls (un Action-RPG, vamos) en el que la premisa principal es aceptar de buenas a primeras que en esto de los videojuegos somos unos paquetes. Que sí. Que vamos a morir, y mucho. Y que vamos a tener la tentación de lanzar el mando contra la tele en demasiadas ocasiones.
Buena prueba de por donde van los tiros en esta saga es el tutorial de su predecesor, Damon's Souls. Ya me lo comentó una vez un compañero de profesión, con más razón que un santo: "¡es que hasta el tutorial es difícil!". Por todo lo que hemos contado, y mucho más, queremos darle a Dark Souls su minuto de gloria en este blog. Sale en el momento más complicado del año, pero va dirigido a un público que sabe muy bien lo que quiere.
Un público, el hardcore, que cada vez se queda con menos opciones para disfrutar de juegos complicados de verdad. La casualización de la industria del videojuego y el daño que ha hecho Internet, donde tenemos las soluciones a cualquier problema en cuestión de segundos, hacen que los verdaderos retos frente a la pantalla escaseen cada vez más.
Sirva este texto para ensalzar Dark Souls y su modelo. Porque todos sabemos que no había tipo más malote en el patio del colegio que aquel que se pasaba la máquina de Street Fighter II 1/2. Porque todos sabemos que, a fin de cuentas, no hay mayor satisfacción que poder pasarse un videojuego que nos exprime hasta la última gota y nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/mundoplayer/2011/11/04/ponmelo-un-poco-mas-dificil-por-favor.html