Hola queridos consolegas y master races,
Para darle salsilla al foro, propongo que, de vez en cuando, abramos temas de debate sobre la industria que nos concierne. El de los videojuegos es un sector que nunca se detiene, y si te descuidas pestañeando, te deja atrás, con decisiones que gustan y otras tantas que disgustan, tanto a nivel de sistemas, juegos o sagas. Por tanto, hoy me gustaría lanzar una pregunta al aire sobre la importancia de la evolución que sufrimos actualmente de nuestros sistemas de entretenimiento virtual y cómo trascenderán en un futuro a corto y medio plazo. La pregunta es:
¿CREÉIS QUE LA EVOLUCIÓN DE LOS VIDEOJUEGOS PASA POR EL RECONOCIMIENTO DE MOVIMIENTOS?
Nintendo abrió una veda con el lanzamiento de Wii que ha producido un antes y un después en los videojuegos. Antes hubo algunos intentos un tanto vanos, como fue el Eye Toy de Sony, pero no fue hasta la aparición del Wiimote cuando la jugabilidad en los videojuegos sufrió una evolución de golpe, con juegos creados para dicho sistema de control. Posteriormente han ido apareciendo otros "cacharros" que, aunque no son similares, le andan a la zaga, como el Sixaxis (y su motion sensor), Kinect (que prescinde de mandos) o Move. En todos, es necesario moverse para jugar, ya sea con el pad o mediante cámaras o sensores.
¿Estamos entonces ante un punto de inflexión de la industria? ¿Irá desapareciendo poco a poco el control convencional de toda la vida para dar paso al reconocimiento de movimientos? ¿Se perderá la esencia de los videojuegos tal y como la conocemos con dicha evolución? ¿O, simple y llanamente, creéis que se trata de una moda pasajera que no fructificará?
Además, ¿creéis que esta nueva ola afectará también al PC? Microsoft ya ha anunciado que Kinect será compatible con los ordenadores compatibles. ¿Estamos ante el primer paso de la evolución del control en PC o ante un tímido y vano intento por hacerlo evolucionar también? ¿Le sería más complicado al jugador de PC dar el salto al nuevo sistema de control?
Lo que sí está claro es que, pase lo que pase, la industria no será la misma. La que conocíamos años atrás se verá alterada, a mejor o a peor, por toda esta espiral de cambios que estamos viviendo, todos, tal vez, demasiado frenéticos y seguidos.
La patata caliente está en vuestra mano.