Hola a todos,
Retomo esta serie de hilos en plan nostálgico para que sigamos comparando cómo era nuestra experiencia y punto de vista videojueguil antes de apariciones y/o acontecimientos varios que bien han cambiado el devenir de la industria o la forma de jugar y de disfrutar los juegos.
En este segundo hilo me gustaría que debatiéramos cómo eran los videojuegos antes de LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS PUNTOS DE CONTROL Y DE GUARDADO y cómo han impactado los mismo en el sector. Es decir, quiero que digáis si consideráis su implementación un adelanto o si los juegos han perdido la esencia de antes por no obligarnos a pasárnoslos de una tacada, por ejemplo. Cualquier pensamiento vale.
En mi caso, creo que era algo tan necesario en la industria como lo fue en su día pasar del blanco y negro al color. Yo me lo pasaba genial a finales de los 80 y principios de los 90 jugando siempre a los juegos desde el principio e intentando pasármelos en la misma partida, pero soy consciente de que ahora, haciendo retrospectiva, es un coñazo porque no siempre contamos con varias horas para jugar. Los passwords suavizaban bastante la labor, pero para jugar a juegos más extensos y llevar más allá nuestra experiencia jugable, era necesario contar con algún sistema de guardado de partida.
Los RPGs fueron los primeros en incluir pilas en los cartuchos con las que podíamos guardar las partidas. Las compañías se dieron cuenta de lo necesaria que eran o, de lo contrario, sus aventuras no podían dudar más de 5-6 horas. Gracias a las pilas en los cartuchos, pudimos disfrutar en todo su glamour de juegos como Zelda, Final Fantasy, Soleil, Secret of Mana o Light Crusader.
Con la llegada del CD la cosa se complicaba porque un CD no podía contener una pila de guardado, así que rápidamente diseñaron un sistema efectivo a la par de rentable: las tarjetas de memoria. Gracias a ellas pudimos no solo guardar progresos en los PRGs, sino también tiempos en los juegos de carrera o partida en cualquier tipo de juego, ya fuera de plataformas, acción o aventura. El guardado abarcó entonces todos los géneros.
Eso sí, con el guardado nos hemos cargado un poco parte de ambas esencias (de jugar como antaño y de utilizar el guardado para fines normales), ya que ahora tenemos juegos con puntos de control de guardado automático prácticamente a cada paso, lo que rompe un poco la jugabilidad por suponer un reto menor (preciamos menos las vidas y/u oportunidades) y dar al jugador una tranquilidad innecesaria (si me matan da igual, porque voy a volver justo al momento antes).
En muchos casos me alegro de la omnipresencia de los puntos de control, pero son un coñazo también, sobre todo cuando son automáticos.
¿Qué pensáis vosotros?