La compañía de juego en la nube llega a números rojos y es vendida.
Todo ha sido de golpe cuando a través de un tweet uno de los empleados decían que estaban literalmente cerrando y echando a la gente de la empresa. Al poco se vio que los empleados estaban en la calle con sus cosas en cajas, por mucho que se intentase mitigar la noticia se ha extendido como el fuego por toda la red.
Al final todo ha quedado en un "susto" gracias a que toda la empresa está siendo vendida a una fuente anónima que promete continuar con los servicios y recontratar a los empleados de OnLive. El secretismo de todos estos sucesos unido a la noticia de la empresa en bancarota ha pillado a todos por sorpresa. El comprador es desconocido y nadie sabe con certeza cuál es el futuro de la compañía.