The Last Guardian #HO

Me he quedado atascado justo cuando Trico acaba con los guardias y acto seguido hay que acariciarle porque se ha puesto nervioso.

La interacción niño-Trico es, para mí, más del 50% del juego. La IA de Trico es para enmarcar, para lo que pretende ser, es decir, un ser que transmita naturalidad, viveza, y momentos puntuales de aleatoriedad en su comportamiento. El modo en que interactúa con el protagonista es enternecedor, y creíble. Para aquellos que tengáis mascotas en casa, os será fácil sentir a Trico como uno más. Mención especial a sus ojos, que hablan por si solos y transmiten muchísimo en cada situación.

El universo, backstory y la ambientación, por el mismo camino, excepcionales y carismáticos, te absorben y te acogen durante todo el viaje.

Aquí la de cal, ahora la de arena (aunque nunca he sabido cual es la buena, y cual la mala).

Técnicamente tiene varios problemas relevantes que hacen que la experiencia se vuelva frustrante en algunos momentos. Aunque no acostumbro a darle importancia a estos temas, me refiero a los bajones de FPS (en PS4 y PS4 Slim), sobre todo hacia el final del juego, y que poco me extrañan viendo la resolución, totalmente innecesaria, de las texturas en algunos assets del juego.

El diseño de la cámara, el peor de los aspectos, bajo mi punto de vista. Teniendo en cuenta el tamaño de Trico, habría sido inteligente hacer los espacios cerrados algo más extensos, y así evitar que, con el niño subido a los lomos de la criatura, la cámara se comiera todas las meshes por su camino. Intentan paliarlo en circunstancias concretas con ese fundido a negro, que a mi gusto no minimiza el problema.

Respecto a Trico, conseguir que haga lo que le ordenas, se convierte en una odisea en algunos momentos. Esto último es especialmente molesto cuando no tienes demasiado claro cómo proceder con un puzle, y el “prueba y error” se convierte en “prueba, prueba, prueba, prueba, prueba, (…), error/éxito”, donde cada "prueba" es una orden a Trico. Sí, entiendo que el animal tenga un comportamiento bohemio, y me parece de nota que lo hayan clavado de un modo tan realista, pero como jugador he sentido en demasiados momentos que no tenía el control de la situación.

Por otro lado, respecto a las mecánicas del juego, he tenido constantemente la sensación de estar obsoletas, de generaciones pasadas, muy “old school”. Son funcionales, son correctas, pero se repiten hasta la extenuación. Puzles sencillotes la mayor parte del tiempo, no hay que quebrarse demasiado la cabeza, y en general, escenarios “tubo” previsibles y que dejan poco lugar al replay value.

Y por último,

PD: Mi edición coleccionista venía con las cejas y pupilas de los ojos del crío sin siquiera pintar, he tenido que hacerlo yo mismo con un rotring.