Hoy me ha pasado algo muy bestia

B

#148 si puedes hablar del tema, cómo funciona esto? Ellos te "sugieren" que no la tengas gratis, y si no les haces caso qué?

Arawna

A ver, por ahora sólo me han "sugerido" que la quite de Bubok y de mi blog (y de cualquier sitio donde yo tenga acceso y se pueda descargar). El caso es que yo tengo un contrato de exclusividad firmado con ellos, por el cual, si ellos quieren, no puedo divulgar mi obra donde me dé la gana. Son ellos los que tienen los derechos para hacerlo.

Ese contrato lo firmamos todos los escritores cuando una editorial nos publica un libro, y la mayoría de editoriales, además, obligan al escritor a retirar todo lo que haya publicado sobre ella en la red. Por ejemplo, estarían en su perfecto derecho de obligarme a borrar todos los posts en los distintos foros en que he posteado la historia. Por suerte no es el caso, aunque sí puede ser que me ordenen que no postee la historia completa en ningún foro.

De no hacer caso, podrían llevarme a juicio por vulnerar ese contrato.

Un saludo,

Arawna
PD: luego colgaré otra entrada :)

Arawna

Y tras el anuncio, seguimos -mientras podamos-:

Martes 12 de junio de 2007, 11:06h
Enfermedades comunes

Creo que me he constipado. Será mejor que vaya a la farmacia o me tocará añadir varios paquetes de kleenex a mi equipo habitual de patrulla, y no me imagino corriendo detrás de alguien mientras me sueno los mocos ni estornudando como un loco. Lo único que he sacado en claro de esta situación es que mis poderes no me protegen de las enfermedades comunes.

Martes 12 de junio de 2007, 11:22h
Mi peor enemigo

¡Puajjj!¡Qué asco! Hay gente que dice que el Frenadol está bueno, que tiene gusto a zumo de naranja... Y yo me pregunto si alguna vez han tomado un zumo de naranja de verdad. No hay medicamento más asqueroso que el Frenadol.
Aún recuerdo cuando mi madre me obligaba a tomarlo de pequeño, con solo olerlo me entraban arcadas. Por desgracia no conozco otra cosa que corte de raíz un catarro o un inminente gripazo.

Hablando de enfermedades, me viene a la mente que hace ya un tiempo que no me sangra la nariz. Las migrañas siguen apareciendo después de usar mis poderes, pero cada vez son más leves y cortas. Puede que sea un avance, ¿no?

Lo que no es un avance es perder el tiempo, así que será mejor que me ponga a maquetar si no quiero perder otro cliente. Ya van tres que dejan de encargarme cosas este último mes.

Arawna

Jueves 14 de junio de 2007, 15:35h
Huesos rotos

He pasado media noche tirado en un callejón. Inconsciente. Lo tengo merecido por idiota, claro, y aún gracias que estoy aquí ya que podría haber sido mucho peor. Sólo me he roto las dos piernas.

Carmen y yo llevamos tres días investigando la desaparición de chavales en el barrio de La Mina, y es que ya hace unos meses que desaparecen niños casi a diario, mayormente inmigrantes sin papeles y algunos niños de etnia gitana. El problema más grave es que esta gente no pueden denunciar las desapariciones, por lo que las autoridades no están haciendo nada. De hecho dudo que estén al corriente de lo que sucede en el barrio; y ahí es donde entramos Carmen y yo.
Gracias a sus poderes y a su constante vigilancia de la ciudad se enteró de que grupos de gente en el barrio se habían puesto a patrullar las calles y de que muchas familias habían prohibido a sus hijos salir a la calle. Ese descubrimiento la llevó a todo lo demás. En los últimos dos meses habían desaparecido 23 niños y nadie había visto ni sabía nada.
Excepto Saúl, un niño aterrorizado de ocho años que dos días antes había visto a un hombre arrastrar a su hermana pequeña hasta un coche y desaparecer calle abajo. Saúl fue el que nos puso sobre la pista, a pesar de que fuera incapaz de recordar el más mínimo detalle tanto del hombre como del coche que conducía. Después de encontrarlo, Carmen ha concentrado todos sus esfuerzos en vigilar el barrio escrutando tantas mentes como ha podido, aunque sin resultado. Tiene una teoría sobre nuestro sospechoso: cree que puede tratarse de uno de los nuestros, alguien con el poder de camuflar sus pensamientos y confundir las mentes de los que le rodean, o incluso hacer que olviden lo que ven.

Hablamos sobre esa posibilidad largo y tendido cuando me la comentó, y a pesar de que yo no estaba muy convencido, acordamos que la única opción que nos quedaba para acabar con aquello era vigilar el lugar en persona, ya que los escaneos mentales parecían no funcionar. El problema era que no podía hacer mi ronda por las calles como acostumbraba, no podía arriesgarme a que las patrullas ciudadanas que las recorrían me vieran. Nadie me conoce en el barrio, y coincidiremos en que un desconocido dando vueltas sin rumbo fijo, en las circunstancias actuales, es demasiado sospechoso. Por lo que decidimos que vigilaría desde los tejados y que en cuanto llegara el momento de actuar ya se nos ocurriría algo.

Y entonces pasa lo que pasa cuando dejas las cosas a la improvisación: que uno va y se parte las dos piernas saltando desde un tercer piso y ve como se llevan en su cara a quién supuestamente debía salvar, por no hablar del dolor que produce una fractura múltiple. Por si eso fuera poco, no recuerdo al tipo al que pretendía detener ni su coche. Ni siquiera recuerdo si era niño o niña lo que metió en su interior de un empujón. Lo que sí recuerdo es el brutal dolor recorriéndome el cuerpo y la voz de Carmen en mi cabeza, tratando de mantenerme consciente. También recuerdo que mi último pensamiento coherente mientras veía desaparecer el coche tras una esquina fue el de alejarme, el de arrastrarme hasta algún lugar oscuro, y poner los huesos en su lugar como pudiera para no quedar tullido. Si podía sobrevivir a una bala podría sobrevivir sin problemas a un par de piernas rotas, pero no sabía si los huesos se soldarían correctamente si los dejaba tal como estaban.

Lo siguiente que recuerdo de anoche es la voz de Carmen llamándome, el intenso y ácido olor a basura y el abrir los ojos en la casi absoluta oscuridad de un callejón. Estaba avanzada la noche y ya nada me dolía aparte del orgullo cuando me levanté. Comprobé que no tenía nada roto y salí a la calle mientras Carmen me preguntaba si estaba bien. Y tuve que decirle la verdad: que no lo estaba.

Acababa de dar con uno de mis límites. Era más mucho más fuerte de lo normal, y más rápido, y me recuperaba de casi cualquier herida, pero al parecer mi cuerpo seguía sujeto a la mayoría de las limitaciones del cuerpo humano. Hasta ese momento había creído que podría infringir las leyes de la naturaleza a mi conveniencia, y entonces la vida me había dado un puñetazo y se había reído de mí en la cara.
No podía derribar muros a puñetazos, ni saltar desde treinta metros sobre un criminal.

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Alboraya

Ahora que me he puesto al día con la lectura, (antes de ayer lo descubrí y hoy ya he leido esta última entrada) me decido a comentar.
Aunque me he descargado el pdf por si las moscas, yo también prefiero leerlo por aquí, lo hace más atractivo. Pero me has enganchado totalmente con tu novela, espero ansiosa el siguiente capítulo.

Arawna

Hoy vengo con un concurso para celebrar que ya tenemos 200 miembros en el grupod e Facebook de la novela. ¿Qué hay de premio? Un ejemplar firmado y dedicado de la 3a edición de mi novela Hoy me ha pasado algo muy bestia.

¿Qué tenéis que hacer para participar?

Escribir un microrrelato de no más de 250 palabras de temática superheróica, pero que sea realista.¿Qué entiendo por realista? Pues que si alguien te contara la historia pudieras llegar a plantearte si es real o no.

Toda la información y las bases aquí: http://soyunsuperheroe.blogspot.com/2011/02/1er-concurso-de-microrrelatos-hoy-me-ha.html

Un saludo,

Arawna

Arawna

Jueves 14 de junio de 2007, 17:41h
Patrullas ciudadanas

Hace media hora he llamado a Rafa y le he contado lo que pasó anoche, más por saber que opina más que por otra cosa. Carmen sigue vigilando la zona mentalmente, a la espera de que alguien vea o recuerde algo que nos pueda ayudar, pero aparte de eso no tenemos ninguna otra línea de acción. Y la idea de esperar demasiado tiempo a que surja algo no me gusta, el tipo podría desaparecer para no volver.
—¿Sabéis con seguridad que esas patrullas ciudadanas buscan a un hombre solo? —ha preguntado Rafa cuando he terminado de contárselo todo.
—Sí —he contestado. Él ya me miraba como si tuviera una idea antes incluso de formular la pregunta, porque evidentemente ya conocía la respuesta que le iba a dar, y entonces la escupió:
—Pues es tan fácil como que no vayas solo.
—Claro. Muy fácil, no te jode... Como conozco a tanta gente con poderes que me pueda acompañar...
—No he dicho nada de que te acompañe alguien con poderes, Dani. El que tiene que hacer el trabajo eres tú, pero bien que puede acompañarte alguien para evitar que te paren por la calle y te den una paliza un grupo de inocentes ciudadanos que buscan venganza y respuestas —lo que me decía no me estaba gustando un pelo. No soy muy bueno como adivino pero empezaba a ver hacía donde nos llevaba su razonamiento —. Los dos conocemos a alguien que te ayudará encantado.
—¿Estás hablando de Xavi, no? —he preguntado, con acritud.
—Pues sí, es perfecto y lo sabes. Sabe defenderse y dudo que nadie se meta con vosotros mientras esté a tu lado.
—Pero tío, Xavi está un poco... ido... —he dicho, intentando encontrar las palabras adecuadas — ¿De veras crees que puede tomarse esto en serio? De hecho, ¿me estás diciendo en serio que Xavi me acompañe o estás de coña?
—Hablo totalmente en serio. Xavi puede ser un flipado y un bocazas muchas veces, pero es un tío íntegro y comprometido cuando hace falta —entonces Rafa ha hecho una pausa antes de continuar —. Pero vamos, que si no te convence y tienes a alguien más en mente...
—No hay nadie más —le he cortado antes de que me soltara obviedades —. Supongo que no se pierde nada por probar, ¿no?

Según como me vaya hoy ya me plantearé lo de llamar a Xavier, pero antes prefiero probar de patrullar solo y ver qué sucede. Se supone que buscan a un tipo en coche y yo voy andando, por lo que puede que no llame la atención.

Idontknow

Hmmm estoy buscando el libro en la pagina que pusieron en la primera pagina y no lo encuentro : S

1 respuesta
corono

#158 Unos post más arriba dijo que le editorial le había presionado para que quitara las descargas gratuitas por el acuerdo de confidencialidad.
Llegas tarde sorry.

Arawna

Viernes 15 de junio de 2007, 10:13h
Batiendo récords

Además de idiota podéis llamarme iluso. Ayer por la tarde, cuando llevaba un par de horas dando vueltas por el barrio, me crucé por segunda vez con una de las patrullas ciudadanas, o mejor dicho, ellos se cruzaron conmigo. Casualmente estaba frente a un parque infantil, donde los niños jugaban ajenos a todo, vigilando los alrededores. Tan concentrado estaba en encontrar algo sospechoso que ni me di cuenta de que se me acercaba una turba de vecinos cabreados. Por suerte uno de ellos gritó algo antes de que llegaran y salí del trance en que estaba sumergido. Me volví y los vi avanzando hacia mí a unos treinta metros, uno de ellos, un tipo enorme que se había adelantado al grupo, blandía un bate de béisbol que casi parecía una ramita en sus manazas.

Observé su airado rostro y luego los de los vecinos que se acercaban a grandes zancadas detrás de él. Algunos empezaron a correr en mi dirección en cuanto vieron que me volvía hacia ellos. No había posibilidad de diálogo, lo veía en sus ojos. Buscaban un culpable y ése iba a ser yo. No les importaba en absoluto que no lo fuera, ni se les pasaba por la cabeza mi posible inocencia. Así que me di la vuelta y salí por patas. Y entonces se alzó un coro de gritos furiosos y se lanzaron a la carrera detrás de mí.
Mientras corría iba echando miradas hacia atrás, y vi como más gente se iba sumando a mis perseguidores. “¡Es el secuestrador!¡El que se lleva a los niños!¡Que alguien agarre a ese hijoputa!”, gritaban, entre otras cosas que no llegaba a entender.
De repente algo cayó junto a mí y se hizo añicos; al ver saltar los pedazos comprendí que segundos antes habían formado parte de una figurita de porcelana. Alcé la vista y vi como gente desde las ventanas me lanzaban cosas mientras gritaban. Aceleré el paso distanciándome aún más del grupo principal y doblé una esquina con la esperanza de alejarme lo suficiente como para despistarlos. Corrí en línea recta hacia la siguiente intersección dispuesto a cambiar de nuevo mi rumbo, pero cuando llegué otra patrulla hizo su aparición al final de la calle y momentos después la turba volvió a aparecer a mi espalda. Me detuve unos segundos para estudiar la situación y tomar algo de aire. La turba que me perseguía, la cual había crecido considerablemente, se dividió en tres grupos, el mayor de los cuales siguió avanzando hacia mí ocupando todo el ancho de la calle. Los otros dos supuse que tenían intención de dirigirse a los cruces más próximos para rodearme.
“Sal de ahí, ¡ya!”, gritó Carmen repentinamente. Y como si me hubieran espoleado doblé la esquina y empecé a correr como nunca había corrido. A pesar de mis poderes estaba acojonado. Aquello me recordaba tanto a las viejas películas de zombis de Romero... Eran lentos, pero eran más, muchos más, y si te acorralaban estabas listo.
Crucé la siguiente travesía como una exhalación, esquivando un par de coches y dejando cada vez más lejos a mis queridos y “amigables” vecinos, y volví a torcer en la siguiente esquina, y luego en otra más. Y hasta que perdí la cuenta y dejé de escuchar sus gritos no me detuve. No sabía donde estaba y las piernas me ardían y me costaba respirar. Me apoyé en la pared más cercana y esperé a recuperar el aliento.

Un par de minutos después llamé a Carmen: “¿Estás ahí?”
“Sí, Dani, aquí estoy”
“¿Siguen persiguiéndome?”
“No, hace ya un buen rato que se han cansado. La mayoría han vuelto a sus casas.”
“Bueno, creo que ha quedado demostrado que no puedo hacer esto solo. Voy a necesitar a Xavier.”
“Sí, y un buen cambio de look”, dijo Carmen con sorna. “Si no quieres que mañana vuelvan a perseguirte, claro. Espero que no le hayas cogido el gusto.”
“Muy graciosa.”
“Por cierto, creo que has pulverizado varios récords esta tarde”, añadió segundos después, riéndose.
“Entre ellos el del más capullo”, pensé, y solté una carcajada.

1 respuesta
B

#160 por un momento he pensado que eras tú el de verdad que estaba cabreado porque en la editorial te habían hecho una jugarreta xD.

Arawna

El próximo viernes día 4 de Marzo, a partir de las 18:00h, estaré en la librería Gigamesh de Barcelona hablando de Hoy me ha pasado algo muy bestia con vosotros y firmando y dedicando ejemplares.

¡Estáis tod@s invitad@s! ¡Por favor, no me dejéis solo con el librero! :)

Librería Gigamesh
Ronda Sant Pere, 53
08010 Barcelona
932 466 359
Metro: Arc de Triomf

Un saludo,

Arawna

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B

Te lo pongo en Sticky para que la gente lea lo del libro. Yo en teoría trabajo pero si puedo iré.

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corono

Yo estoy en Madrid, por lo que veo jodido llegar, pero si me invitas al viaje.... me lo pienso y todo eh! XD

Enhorabuena por tu novela, a ver si haces unas cuantas ediciones más (14 ó 200)

Arawna

Gracias Duronman y corono ^^ Si no se puede no se puede, espero que, si las cosas van bien, pueda venir algún día por Madrid también, que no he estado nunca :P

Duronman, a ver si puedes escaparte. Serías el primero que conozco de Mediavida XD

Seguimos con la historia:

Domingo 17 de junio de 2007, 21:40h
Fría y distante

Aún no ha habido suerte. Xavi y yo —y Carmen desde “allá arriba”— hemos estado vigilando las calles de La Mina estos últimos días sin resultado. No sé si es que mi patético intento de rescate del otro día asustó al tipo o es que aún es pronto para que vuelva a actuar, pero según Carmen no ha desaparecido ningún otro niño desde entonces.
Siguiendo el consejo de Carmen me corté el pelo y me lo teñí, y también renové por completo mi vestuario antes de empezar a patrullar las calles con Xavier, no fuera que alguien me reconociera y se volviera a liar. Esperaba que los metros que me separaron de mis perseguidores y la oscuridad creciente del atardecer fueran suficientes para que no se quedaran con mi cara.
En cuanto a Xavier, me ha sorprendido gratamente. Desde que lo llamé se ha comportado con total seriedad y se ha volcado totalmente en nuestra misión, incluso se ha cogido un par de semanas de vacaciones para ayudarme. Se podría decir que parece otra persona. Aunque claro, cuando no estamos de patrulla vuelve a ser él mismo, cosa que he llegado a agradecer estos días después de tantas horas vigilando en silencio.

Ayer, cuando dimos por concluido nuestro turno de guardia, me despedí de Xavier y me dirigí al centro, donde había quedado con Sara para cenar. Me llevó a un italiano cuyo nombre no recuerdo pero donde hacen un rissotto de escándalo, y al terminar nos acercamos al Tequila a tomar unas cervezas. La noche iba genial, y yo logré sentirme relajado por fin. Parecía que las cosas volvían a ser como al principio, como eran antes de que se lo contara todo. Pero aquello no duró; la fastidié al tratar de explicarle lo de los niños desaparecidos. Su expresión cambió y su actitud el resto de la noche fue fría y distante. Me gustaría compartirlo todo con ella, pero me voy dando cuenta de que por ahora será mejor hablar sobre cosas más mundanas: cómo lleva la universidad, si hay algún concierto o exposición a la que quiera ir, etc... Y eso hice, cambié de tema y en sus ojos vi que me lo agradecía. Paciencia, Dani, paciencia.

Arawna

Os dejo la nueva web exclusiva de la novela y la saga: http://hoymehapasadoalgomuybestia.blogspot.com/

En ella encontraréis, bien ordenadito, todo lo que necesitáis saber sobre las mismas y sobre su futuro inmediato. De paso, os invito a dejar un comentario en el Libro de Visitas :)

Y ahora, continuemos con la historia:

Martes 19 de junio de 2007, 9:40h
“Apatrullando” la ciudad

Xavier y yo seguimos haciendo nuestras rondas por La Mina y Carmen ha empezado a hacer barridos por el resto de la ciudad, no fuera a ser que el secuestrador se hubiera trasladado a una zona más tranquila. Y es que, además de las patrullas vecinales, desde ayer hemos notado que hay más presencia policial en las calles. No sé si se tratará de una casualidad o de que finalmente alguien ha denunciado lo que está sucediendo. Sólo espero que no sea tarde y que el tipo no se haya desvanecido para siempre.

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shardas

buen relato siXD

Arawna

Miércoles 20 de junio de 2007, 10:23h
Frustración

Esta noche hemos quedado con Rafa en el Menta Negra para ponerle al día, con suerte se le ocurrirá algo que nos sea de utilidad, porque por el momento estamos totalmente perdidos: no sabemos cada cuanto tiempo actúa el secuestrador, ni siquiera sabemos cuando; podría secuestrar a los niños por la mañana, al mediodía, por la tarde... Es el problema de que esos chavales no vayan a la escuela, y de que la mayoría de los padres no tengan ningún tipo de control sobre ellos.
Es frustrante ver como pasan los días y que a pesar de los increíbles recursos de que disponemos no avanzamos nada. Supongo que sólo nos queda esperar a que vuelva a actuar y que tengamos la suerte de estar allí para poder cazarlo. O a que Rafa nos ilumine esta noche, claro.

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corono

Joer, que cortitos estos últimos capitulos.
Necesito más! XD.

SkalS

Arawna, mis más sinceras felicitaciones, es una novela que engancha, sobretodo a la juventud de la red con dos dedos de frente y con ganas de leer. Y no a las tipicas niñas quinceañeras.

Estoy impresionado. Cuando leí #1 para nada pensaba que eras el autor, anonadado me hallé. Y la verdad, es una idea muy buena que se pueda tener contacto directo por los foros con el autor, no es algo normal que digamos xD.

Arawna

Gracias SkalS. Ya que tenéis al autor aquí aprovecháos de ello, que no sé si con la próxima novela podré hacer esto ;)

Venga corono, por ti hoy posteo dos capítulos, que son cortitos ;)

Miércoles 20 de junio de 2007, 16:40h
Hacer el bien no paga las facturas

Puf, dentro de una hora he quedado con Xavier para retomar la vigilancia, pero hoy estoy cansado y me duele un poco la cabeza. Demasiadas horas seguidas frente al ordenador, me temo.
Ahora me obligo a hacer los trabajos en los que antes dedicaba varios días en unas pocas horas, y encima he tenido que decir que no a algunos encargos por falta de tiempo. Mi trabajo se está resintiendo por la falta de sueño, la falta de concentración, y por las prisas. Cuando los clientes empiecen a notarlo veremos que pasa.
Puede que, como dijo Juan Blanco, se esté acercando el momento en que tenga que elegir entre el pasamontañas o el trabajo. Una decisión difícil. Hacer el bien no paga las facturas ni llena la nevera...

Jueves 21 de junio de 2007, 12:25h
La cosa se complica

Por una vez mi mejor amigo no nos ofreció una solución al problema que teníamos y convinimos en que lo único que se podía hacer era tener paciencia y estar listos para actuar.
—Pero —añadió Rafa cuando parecía que íbamos a dejar de lado el tema, he hizo una pausa dramática de las suyas mientras observaba detenidamente la etiqueta de su cerveza. Esperó a que Xavier y yo le miráramos, expectantes, para continuar —. Sé que lo que os voy a decir puede sonar arriesgado..., pero si dais con él no le detengais. Seguidle.
La idea que yo tenía desde un principio del secuestrador supongo que era más básica, más peliculera quizás. Pensaba en él como en un depredador y mi idea era simplemente darle caza. Pero el razonamiento de Rafa tenía su lógica: lo más probable era que el tipo trabajara para otros, que aprovechara sus poderes —si realmente los tenía— para ganarse la vida, aunque fuera de una forma tan asquerosa. Además, seguirle hasta su escondite era la única forma segura de dar con los niños desaparecidos, suponiendo que los retuviera en algún lado.
Así que las cosas se han complicado un poco más, ahora no solo tenemos que encontrarlo, sino que encima tenemos que seguirlo hasta su escondrijo.

¿No querías caldo? Pues toma dos tazas... Y a seguir esperando.

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corono

:qq: Gracias :qq:

Arawna

Aprovecho para recordaros que os quedan 9 días para mandarme vuestros microrrelatos si queréis ganar un ejemplar firmado y dedicado de la 3a edición de Hoy me ha pasado algo muy bestia ;)

Sábado 23 de junio de 2007, 13:12h
Una mañana de normalidad

Esta mañana he decidido quedarme en casa y hacer un poco de limpieza. Y descansar un poco, que ya toca. Con lo que no contaba era con la visita a media mañana de Magda, que medio en serio medio en broma, me ha recriminado que la tengo abandonada. Antes de irse me ha obligado a prometerle que hoy comería con ella.
La verdad es que no le falta razón, hace bastante que apenas paso por mi piso para otra cosa que no sea trabajar y dormir, y últimamente ni para dormir. Desde que empezó lo del secuestrador me he quedado casi cada noche a dormir en el piso de Sara. Subo por las mañanas para adelantar faena y me vuelvo a Barcelona como si me persiguieran los demonios.
Y de comer bien ya mejor no hablemos, así que no me irá mal comer hoy con mi vecina.

Lunes 25 de junio de 2007, 7:32h
Desaparición

Mierda, joder. ¡Xavier ha desaparecido! Estaba junto a mí en la calle y al minuto siguiente se había esfumado. Era como si nunca hubiera estado allí.
Lo he estado buscando por el barrio y Carmen lo ha rastreado sin resultado durante casi toda la noche.
“¿Y ahora qué?”, ha preguntado Carmen cuando nos hemos dado por vencidos. Lo mismo ha preguntado Rafa a través de la línea después de que le relatara lo sucedido, su voz sonaba angustiada.
No tengo respuestas, solo me siento culpable por haber metido a Xavi en esta mierda.

Creo que vamos a necesitar ayuda.

Arawna

Lunes 25 de junio de 2007, 23:10h
Gracias por nada

No me lo puedo creer, esto es increible: Juan Blanco no nos va a ayudar.

—Ya te lo he dicho, Daniel, no puedo hacer nada. Tengo mucho que hacer ahora mismo, pero confío en que con la ayuda de Carmen sabrás salir de ésta —ha dicho mi maestro después de escuchar lo sucedido estos días. Luego ha bajado la mirada hacia los patos que se acercaban a picotear los trozos de pan que les arrojaba.
Estábamos sentados en un banco a la sombra, frente al estanque que hay en el centro del Parque de la Ciudadela, y su aparente tranquilidad me incomodaba cada vez más. Un amigo mío podía estar en peligro, por no hablar del montón de niños desaparecidos. En este momento me vienen a la mente muchas cosas que debería haberle dicho entonces, pero su negativa me ha dejado tan sorprendido que me he quedado totalmente en blanco. Ha sido como si estuviera viendo una película en la que debía limitarme a ser un espectador y nada más.
—Sé que te cuesta entender mi decisión, Daniel, pero debes entender que no siempre voy a estar aquí —Juan Blanco ha alzado la mirada y sus ojos claros se han clavado en los míos —. Tienes que acostumbrarte a valerte por ti mismo y a no depender de nadie. En este mundo en el que te estás metiendo las cosas cambian muy rápidamente, y aquel que un día está a tu lado puede que al siguiente esté justo en el lado contrario.
—Pero... —he murmurado, y he dejado pasar unos segundos tratando de encontrar algo que decir y que me ayudara a cambiar el rumbo que había tomado la conversación, pero antes de lograrlo ha continuado hablando como si yo no hubiera abierto la boca.
—Vas a encontrarte con situaciones mucho peores que ésta, te lo aseguro —en sus ojos me ha parecido ver que asomaba algo parecido a la tristeza, pero también determinación; nada de lo que yo pudiera decir le iba a hacer cambiar de opinión —. ¿Por qué crees que la mayoría de gente como tú no hace nada? Esto exige demasiado. La mayoría de las veces lo que hagas no servirá para nada, y otras solo empeorará las cosas, y debes estar preparado para asumirlo. Debes ser fuerte, por ti y por los demás, y por todo lo que esté por venir.

Ha seguido hablando un rato más, pero yo ya había desconectado. Pensaba en Xavi, en los niños secuestrados, y en cómo saldríamos de aquel marrón. Tenía la cabeza a punto de estallar y ninguna idea, y nada de lo que había dicho Juan Blanco servía para una mierda. Era hora de moverse, cada minuto era precioso y no quería perder más, así que me he levantado y me he ido dejando a mi maestro con la palabra en la boca. “Gracias por nada, viejo”, recuerdo haber pensado mientras me alejaba, deseando que me estuviera leyendo la mente.

—Lo que le ha pasado a Xavi no es culpa tuya, Rafa —le he dicho posando una mano en su hombro. Rafa ha llegado a Barcelona después de mi charla con Juan Blanco y le he recogido en la estación de Arco de Triunfo para ir hacia el centro —. Si hay un culpable soy yo. Debería haber pensado en que podía haberme reconocido y en la posibilidad de que fuera él el que nos vigilara a nosotros.
En ese momento me ha mirado con seriedad y con el rostro ligeramente desencajado, y en el momento en que ha abierto los labios para decir algo le he cortado rápidamente, forzando una sonrisa:
—Además, seguro que lo encontramos, y también a esos niños. Ya lo verás.
—Quiero estar ahí cuando lo hagais. Y quiero buscarlo contigo, quiero ayudar.
Estaba empeñado en ayudarnos y nada de lo que le dijera le haría cambiar de opinión; cuando se le mete algo entre ceja y ceja es inútil discutir con él. Lo que me dejaba dos opciones: o le llevaba a su casa y le ataba como a un chorizo y me arriesgaba a que se cabreara conmigo y no me volviera a hablar en la vida, o le permitía venir, aprovechaba sus ideas y le vigilaba de cerca.
Espero no tener que arrepentirme de haber elegido la segunda.

Arawna

Hoy os dejo el link a la entrevista publicada en Fantasymundo: http://www.fantasymundo.com/articulos/3436/entrevista_daniel_estorach_martin_hoy_me_ha_pasado_algo_muy_bestia

Y un nuevo capítulo:

Martes 26 de junio de 2007, 2:17h
Ordenando las ideas (II)

Le he contado a Sara todo lo ocurrido. No podía seguir guardándomelo para mí, y menos cuando estaban involucrados dos amigos míos que ella conocía. Hemos estado hablando hasta ahora, y esta vez sí me ha querido escuchar.
Ahora está en la cama intentando dormirse; mañana tiene un examen a primera hora. Y yo aquí, frente a la pantalla de su iMac totalmente desvelado, intentando imponer algo de orden a mis ideas a través de este blog. Bien, vamos a ello, a ver qué sacamos en claro.
Juan Blanco, la única persona que yo creía que podría ayudarnos, no lo hará. Aún estoy intentando imaginar qué coño puede ser más importante que salvar las vidas de unos niños y de un amigo mío. No sé... Su negativa no me la esperaba para nada. Por mí puede irse a tomar por culo. Cuanto más pienso en él más me hierve la sangre así que será mejor olvidarlo.
Hablando con Carmen y Rafa ha salido la idea de ir a la policía y denunciar la desaparición de Xavi, pero después de darle varias vueltas la hemos descartado. No tenemos pruebas ni pistas, no tenemos nada de nada. Y tampoco podemos explicar como ha desaparecido ni qué estaba haciendo en ese momento.
Lo que nos lleva al tipo al que hemos estado buscando: si realmente tiene los poderes que cree Carmen podría haberse llevado a Xavi y hacerme olvidar, eso está claro. Pero no comprendo cual es la finalidad. Si me vio cuando salté a por él el otro día y me ha reconocido, sabe que yo tampoco soy normal, que ahora mismo debería estar en un hospital y no correteando por ahí. Entonces, ¿por qué no se me llevó a mí? Hay algo que no encaja, y por más vueltas que le doy no consigo verlo.

Mañana volveremos a La Mina Carmen, Rafa y yo, y nos estaremos todo el día si es necesario. Tenemos que encontrar algo. En mis clientes y en el trabajo atrasado ya pensaré en cuanto hayamos encontrado a Xavi y a esos niños.

Arawna

Con este capítulo entramos en la recta final. Agarraos que vienen curvas ;)

Martes 26 de junio de 2007, 20:20h
La nota

Hemos pasado todo el día en la calle, pero no ha servido para nada. Y Carmen, desde “las alturas”, tampoco ha tenido suerte. Ella ha explorado las mentes de mucha gente del barrio mientras Rafa y yo preguntábamos a otros si recordaban haber visto a alguien que coincidiese con el aspecto de Xavier, pero nadie sabía ni había visto nada. La situación empezaba a ser desesperante.
Las cosas han cambiado a media tarde, cuando estábamos a punto de abandonar la búsqueda por hoy. Un niño andrajoso de tez morena se me ha acercado por la calle, y alargando un brazo rechoncho y lleno de mugre me ha ofrecido un trozo de papel doblado. Mientras se lo cogía he observado sus ojos: no me miraba fijamente aunque su cabeza estaba vuelta hacia mí. Su mirada parecía desenfocada, algo así como la de un miope cuando se quita las gafas pero sin tratarse exactamente de eso; había algo realmente extraño en ella.
—A este niño le pasa algo, Dani... —ha dicho Rafa junto a mí, mientras yo desdoblaba el papel esperando encontrar una nota en la que se pidiera dinero o comida, pero su contenido era muy distinto:

“Si quieres volver a ver a tu amigo vivo, lárgate del barrio y deja de buscarme.”

La voz de Rafa preguntando qué decía la nota me ha sacado del ensimismamiento en que me había sumido, y al ver que el niño empezaba a alejarse he dado tres pasos rápidos hacia él, y agarrándolo por el hombro le he dado la vuelta y mostrándole el trozo de papel he preguntado:
—¿Quién te ha dado esto?
El chaval me ha mirado unos segundos con esos ojos ausentes y luego ha observado a Rafa, como si estuviera despertando de un profundo sueño. Mi amigo, a mi lado, empezaba a impacientarse:
—¿Pero qué dice la nota?
—¿Hola? —he insistido, meneando levemente al niño para que reaccionara —¿Quién te ha dado este papel?
Y entonces sus ojos han recobrado una expresión más natural.
—No sé. Un señor..., creo —ha contestado no muy convencido, y ha señalado hacia la esquina que había a unos veinte metros.
—¿Puedes decirme como era ese señor? —he preguntado, aunque ya sabía la respuesta. Antes de que respondiera yo ya corría hacia la esquina mientras Rafa se quedaba allí plantado, sin entender nada y gritándome a la espalda:
—¿Pero qué coño está pasando, tío?
Al llegar he observado por unos segundos las calles que convergían en el cruce sin ver nada que llamara mi atención.
“Carmen, ¿estás?” he preguntado mentalmente.
“Sí. Estoy escaneando las mentes de la gente que hay en un área de tres manzanas; por ahora nada.”
“Voy a probar de un modo más tradicional”, he pensado, y he entrado en la cafetería que hacía esquina.
En el interior no había mucho ambiente: tres abuelos jugando al dominó en una mesa, una pareja joven en otra mesa hacia el fondo del local, y la camarera detrás de la barra charlando con dos tipos que se estaban tomando unas cañas. Rafa ha entrado detrás de mí.
—Perdonen, ¿han visto hace un par de minutos a un hombre hablando con un niño justo ahí enfrente? —he preguntado alzando un poco la voz para que me oyeran todos y señalando hacia la puerta de cristal que daba a la calle.
Los ancianos han meneado la cabeza y han seguido con lo suyo, y el resto tampoco habían visto nada. “Y si alguno lo ha hecho tampoco lo va a recordar”, recuerdo que pensé, abatido.
Una vez en la calle he vuelto a contactar con Carmen:
“Sé buena y dime que alguien ha visto algo, por favor. Dame algo, cualquier cosa que nos sirva...”
“Lo siento, Daniel. Dame un rato más, pero no prometo nada. Parece que este tipo sabe lo que hace.”
“Sabe lo que hace y se deleita con ello. Está jugando con nosotros el muy cabrón...”
Era la segunda vez que el secuestrador se acercaba a nosotros sin que nos diéramos cuenta: primero se había llevado a Xavier delante de mis narices, y ahora había hecho que un niño me entregara una nota que supuestamente él le acababa de dar a escasos veinte metros de nuestra posición. Nos estaba demostrando quién mandaba allí.

“Carmen, vamos a comer algo y volvemos. Cualquier cosa avísanos.”
“Dalo por hecho. Pero oye, aprovecha y descansa un poco, ¿vale?. Agotado no nos sirves, y ahora mismo no puedes hacer nada. Pasa una noche tranquila con tu novia e intenta relajarte un poco, ¿sí? Yo me encargo.”
“No, voy y vuelvo. Ahora no...”
“¡Shht! He dicho que yo me encargo, ¿vale? Hazme caso por una vez.”
“Pero...”, he empezado a replicar sin convicción mientras observaba a a Rafa; parecía agotado. Quizás sí necesitáramos un descanso.
“Pero nada”, ha cortado Carmen, tajante. “Ahora ve y déjame trabajar.” Después de esas palabras he notado como cortaba la conexión mental que nos unía. No me iba a dar opción a réplica.

Ahora, recién duchado, veo con claridad que Carmen tenía razón: ahora mismo no sirvo para nada, y estos últimos días me han dejado para el arrastre, así que será mejor que deje el teclado y descanse algo, y mañana ya veremos como se presenta el día.

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SkalS

Estupendo :).

corono

Emocionante, pero ya se está acabando??

Arawna

¡Todo el que venga a la firma de "Hoy me ha pasado algo muy bestia" tiene un punto de libro firmado gratuito asegurado! ;)

¡Os espero a partir de las 18h en Gigamesh!

1 respuesta
corono

Vente pa los madriles mosón!!