Yo diría que que Rato es el que plantó las tesis, en un acto de pura rebelión contra el Estado de Bienestar aburguesado. Le enseñaron muy bien en la universidad de Berkeley, que para dominar a la gente has de labrarte la reputación de discreto y bienversado. Así, los primeros años de burbuja, del tutto va bene, de "Rato es la quintaesencia de la economía" entre el cónclave neoliberaloide (del que este foro no se libra)... de las privatizaciones también y del tijeretazo al gasto público. Todo ha ido preparando el terreno. Y luego tienes a los traidores y sandios en la aureola (un gallinero con goteras) discutiendo sobre quién hurtó más y quién menos, y quién tiene o no pruebas circunstanciales.
Mientras tanto, la clase magistral de Rodrigo Rato no ha terminado: ha dejado huella. Pusilánimes venidos a más ¿Falsos profetas? ¡Fementidos! Aznar alzará a la masas alarmadas a la batalla. Aleph. Y se me acaban las "al" y a las "a" (quería decir atributos y epítetos) para hacer justicia al alcaide y señor de la morisma. Pero Aznar no es el primero ni será el último. No, señores, porque <<el Día del Juicio Final, mi Padre (que por lo que parece es Dios al mismo tiempo, cosas de la consustanciabilidad) se erguirá para retirar los grilletes de los uncidos>> Viene así en el Evangelio de San Rajoy. En realidad no lo redactó él. Todo falso. Estaba destinado a ser escrito. Mi señor no es más que un enviado (o, el mismo Dios que se digna a administrar haciendas menores). Señores, la historia comienza ahora, ¡pero la historia ya existía antes de nosotros!
Transición (Richard Strauss, PERO el Richard Strauss acosado por el régimen nazi).
"Mr Deasy laughed with rich delight, putting back his savingsbox.
I knew you couldn't, he said joyously. But one day you must feel it. We are a generous people but we must also be just.
I fear those big words, Stephen said, which make us so unhappy."
Sólo de leer esa palabra me sobreviene una especie de inquietud. Me siento como un arqueólogo... no tanto del glamour heroico de Harrison Ford (yo nunca me llevo a la chica, ni derroto al "mal", ni tengo una cátedra entre otras muchísimas cosas) , como de aquel sociolita que agarra su otro cáliz, menos santurrón, y observa desde su distancia de seguridad no sólo la perdida día a día de poder adquisitivo y de derechos sociales, también la derrota emocional de una generación. Quizá en forma de abulia... o quizá en forma de ataraxia. Depresivo o pasivo. Réstale otro pétalo a la flor. Vuelta al pasado otra vez. No del todo aún así: De mortius nihil nisi prius.
¿Transición?
"- History, Stephen said, is a nightmare from which I am trying to awake."
Y después de la bagatela, me despido por donde he venido (lo admito, hoy tengo algo de tiempo libre y prefiero pasarlo, en este momento, matando neuronas con cuatro chorradas autoparódicas. Quizá consiga hacer a alguien esbozar una sonrisa o pasar un buen rato).