#5726 Terrible y divertido. Sin separarlo del resto de la obra que he leído hasta ahora me da la impresión de que es una obra en la que no despliega todo su potencial, irregular por momentos, pero al mismo tiempo bastante buena. Ahora mismo diría que al terminar me quedé así: hey, no tengo nada, no poseo absolutamente nada, estoy completamente perdido, solo, sin personas u objetos, tanto da lo uno como lo otro, no hay Nada y yo soy Nadie, me descompongo. Pero por otro lado es raro pq me deja así como BIEN y mola. Sea como sea me quedo antes con Fin de partida, que me ha evocado un montón y tal vez solo se trate de eso.
Y ya he terminado Malone muere. Aquí sí que me ha roto, definitivamente. Como este fragmento, definitivo:
Me pregunto si debo continuar. Me doy cuenta de que me atribuyo quizá cosas que ya no tengo, que doy por perdidas otras que no lo están, y que hay otras, en fin, allá en el rincón, pertenecientes a una tercera categoría, la de las que lo ignoro todo y a cuyo respecto no me arriesgo a equivocarme ni a tener razón. Y me digo también que después del último control de mis pertenencias ha pasado mucha agua bajo el Butt Bridge, en los dos sentidos. Pues bastante he perecido en esta habitación para saber que hay cosas que salen de ella, y otras que entran, por no sé qué medio. Y entre las que salen hay algunas que vuelven, tras una ausencia más o menos prolongada, y otras que no vuelven nunca. De modo que, entre las que vuelven, algunas me son familiares, mientras que otras no. No lo entiendo. Y, algo todavía más curioso, hay toda una serie de objetos, aparentemente sin nada de particular en común, que jamás me han abandonado desde que estoy aquí, y que han permanecido prudentemente en su sitio, en el rincón, como en cualquier habitación inhabitada. O de lo contrario lo hacen muy aprisa. Todo esto suena a falso. Pero nada me dice que siempre será igual. No me explico de otro modo el carácter cambiante de mis pertenencias. Ni así. De modo que, hablando con exactitud, me es imposible saber, de un instante a otro, qué es mío y qué no lo es, según mi definición. Entonces me pregunto si debo continuar.
#5729 Normalmente en estos casos digo que me lo apunto y no lo hago, pero no, no, hoy no, hoy lo leo. Sí, hoy mismo. Mi tarde, o parte de ella desde ahora, va a discurrir entre el sol y cuatro obritas de Harold Pinter. He leído en la contraportada que corresponden al periodo en el que Pinter trata la torutra y la opresión lingüística. No tengo ni idea de cuáles serán los otros periodos o si realmente existen tales periodos, pero este tiene pinta de parecerse a Beckett. Espero que la selección de Hiru merezca la pena, tiv.