Me recuerda a los que decían que dejaban el WoW, súper orgullosos de haberlo dejado.
El lol me aporta diversión, cuando no me la aporta lo dejo un tiempo, no tengo ninguna necesidad de jugar a algo que me cabrea. Esto me pasa con todos los juegos que aún juego o que en su día jugué, gran ejemplo el WoW o el Hearthstone, el primero es posiblemente el juego online que más he jugado, el segundo es uno de mis favoritos, y actualmente no toco ninguno de los dos porque simplemente no me divierten.
Quizás en 2 meses, o en 10, no sé, me vuelva a dar el "mono" y volveré a jugar a alguno de los dos, igual que el LoL, paso semanas sin jugar y luego me paso otras tantas jugando varias partidas al día, son rachas.
Lo que no logro llegar a entender es lo de aferrarse a un juego tanto como para que afecte a tu vida personal, o aferrarte tanto a él como para odiar otros juegos sin siquiera llegar a probarlos.
PD: el único juego que me ha hecho romper algo ha sido el Fifa 14 y fueron unos cascos de 2 pavos del chino xD