Sombras en el Frente: Compañía Bullfrog

Billa

WOOOOO, ¡HOMBRES CABRA NAZIS!

Nada más ver el panorama procedo a cargar el arma y colocarle la bayoneta. Saco las dos granadas, las quito el seguro y me levanto dandole una calada al cigarrillo mientras lanzo las granadas al grupo de nazis encapuchados con hombres cabra:

¡Rastread esto!

Acto seguido cojo el rifle de nuevo y me dirijo hacia el enemigo mientras disparo apuntando principalmente a los hombres cabra con pezuñas nazis con la intención de derribar a alguno antes de llegar a la cobertura más próxima a ellos:

WoOOOOOoooOO, The Cole Train is on Rails!

NosFeR_

Sean Taylor Castleberry

Joder, esto no es normal, me cuelgo mi springfield al hombro y saco mi beretta preparado para dar tunda a los bichazis (bichos nazis), bueno, estoy listo, un poco de acción por fin, me asomo y veo a Smoker avanzando hacia ellos, así que no me lo pienso 2 veces y...

- Yo te cubro! -Le grito a Smoker mientras abro un poco de fuego de cobertura para intentar distraer la atención de los bichazis- ¡¿Os gusta esto?!

Dios mio... eran tan horrendos que me recordaban a la cara de Abbiatti cuando estuvo estreñido aquel fin de semana en la academia.

HoRTeL

Cuando aparecen esos seres de la nada, me doy cuenta que los tipos encapuchados son alguna especie de hechiceros, he llegado a pensar de que se trataba de una ilusión, pero no puede ser, son muy reales. Debe tratarse de algún tipo de magia negra, pero negra negra.
Casi instantaneamente a la aparición de las criaturas, Smoker estalla de júbilo y empieza a meterles plomo y a lanzar granadas. Me giro hacia el americano y le digo:

-Tranquilo, se cayó de la cuna cuando era pequeño.

Acto seguido apunto con mi rifle a una de esas criautras y abro fuego sin contemplaciones. Mientras, me dirijo a Foley, todavía cerca de mi, gritano.

-¡Vamos Foley únete a la fiesta!

DaRK_BlaDE

Tras oir las palabras del soldado americano, uno de los escalofríos más aterradores de mi vida me recorrió la espalda, haciendome temblar durante segundos.

El soldado americano me había dicho que esos seres habían estado recolectando almas y descuartizando al resto de gente. Me apresuro a decirselo al grupo, y mientras lo esbozo por mi boca el bestia de Smoki ya estaba lanzando sus granadas. Él era el tío que primero disparaba y luego preguntaba, muchas veces nos había metido en líos, pero otras nos había salvado la vida.

Mientras mis compañeros "bombardean" al enemigo trato de retroceder con el soldado americano apoyado en mi hombro hasta una posición más favorable y segura. Le reposo en el suelo, abro su mano y le pongo su pipa lista para usar, yo hago lo propio con mi rifle, apunto directamente a la cabeza de esos cabrones y abro fuego, si lo que el soldado yankee dice es cierto, yo no quiero ni darles la oportunidad de que nos pongan su sucias patas encima.

- ¡Vais a volver a la granja de dónde vinistéis! - mascullo mientras trato de agujerear sus cabezas. ¡¡Habéis topado con los Bullfrog!!

balmunG_

Nada más ver aparecer las tres criaturas gesticulo una mueca de terror. Imagino mi cara tal cómo la verían mis compañeros, con una expresión de horror similar a la del americano que tenía a mi lado.

Me siento de espaldas a la pared destruida que me parapeta, abrazado a mi rifle y jadeando, incapaz de hacer nada. Mi cuerpo no me responde. Oigo los gritos de guerra de mis compañeros y el sonido de la lluvia de balas que desprenden contra el enemigo. Enemigo… me alisté en el ejército para matar nazis, mi verdadero enemigo. ¿Qué demonios está ocurriendo?

Cuándo estoy a punto de darme por vencido, Abbiatti me despierta gritando mi nombre. Reacciono. Tengo miedo a morir, pero si tengo que hacerlo, que sea luchando junto a mis compañeros. Cargo mi arma, me levanto y disparo a uno de los tres seres deformes que se abalanzaban sobre nosotros.

XkratX

-¿Qué coño......?- grito cuando el suelo empieza a temblar.

No me da tiempo a terminar la pregunta. Todo ocurre rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos. Tiros, gritos, nombres, caras de horror, las bestias...... pero lo peor de todo: ese olor. Es un olor penetrante, asqueroso, no me deja reaccionar.

¿Alguien más huele lo que yo? pregunto gritando, intentando que mi voz se oiga por encima de los tiros y las explosiones. Es una pregunta estúpida; sé que todos lo huelen, pero quiero confirmación no sólo de que huelen lo mismo que yo, sino de que ven lo mismo que yo y de que sienten lo mismo que yo. De que todo esto es real.

No hay tiempo para reflexiones. Desenfundo mi Beretta, que sujeto con mi mano derecha. Saco una granada de mi cinturón, le quito la anilla y la sujeto firme con mi mano izquierda.

Salgo del agujero y me enfrento a ellos, disparando indiscriminadamente.

kOnOrZ

El primero que salió a dar la bienvenida a los seres de inframundo fue el tarado "Smoker" arrojando una granada y corriendo en dirección a los grotescos animales. Cometió un fallo que tal vez le salvase la vida pues no esperó a que estallase la granada para salir de su escondrijo y la explosión lo mandó directamente al río con heridas superficiales, cortes aquí y allá... podía mantenerse a flote, pero no tenía la fuerza suficiente como para que la corriente no lo arrastrara río abajo debido al fuerte impacto y al aturdimiento.

El humo que dejó la explosión no se había esfumado cuando los demás comenzaron a descargar su terrible fuego sobre el enemigo.

Roark también lanzó una granada, otra gran explosión... de repente algo salió a toda prisa por la derecha de la nube de polvo, se trataba de una de las criaturas que se abalanzó sobre Foley lanzándole un mordisco al costado derecho, la criatura tenía una fuerza increíble en las mandíbulas que comenzaron a penetrar en la piel mientras con sus garras lanzaba zarpazos a ciegas.

Resdar se tiró encima del asqueroso ser y se lo quitó de encima a Foley, en un ágil movimiento Ragnar sacó su machete de la funda y le propinó unas cuantas puñaladas al extraño ser, que dejo de moverse al poco tiempo.

Para cuando Ragnar quiso volver a la acción la nube de polvo ya se había desvanecido, sólo quedaban los dos hombres cabra (o mejor dicho, sus restos), uno de ellos sin piernas se revolvía penosamente en el suelo, el otro estaba esparcido por toda la zona...

- ¡Abbiatti rápido!, ¡Foley necesita atención médica! - gritó Resdar, en un instante Abbiatti ya estaba rebuscando entre sus bártulos de primeros auxilios.

Primero le aplicó una pomada sobre las heridas de arañazos que tenía por la cara y el pecho, después se dispuso a coserle la herida del mordisco, la cual era considerablemente profunda. Después de 30 puntos le aplicó un vendaje por toda la cintura a modo de faja.

- Ya estás listo, te ayudaré a levantarte, no hagas mucho esfuerzo o los puntos saltarán. - Le dijo amistosamente Abbiatti.

- Por cierto... ¿donde está "Smoker"?

Billa

Jaja, qué hijos de puta, primero el tuercas arregla las cosas y después el tuercas se va fuera, SIEMPRE IGUAL maldita sea...

Dejo que la corriente me lleve hacia abajo, total, no puedo hacer nada por salir de el, veo varios asideros pero consigo alcanzarlos, un par de escalones que ascendían hasta la orilla, pero me resbalo al intentar agarrarme, la corriente lleva la fuerza suficiente como para seguir arrastrándome rio abajo.

DaRK_BlaDE

Cuando todo aquel humo se disipó vi cómo Foley estaba tendido en el suelo forcejeando con una de esas horripilantes bestias. No me lo pensé ni un momento, la quité de encima de Harri y le asesté varios machetazos en el costado. Eso fue lo mismo que hice con la otra cabra que agonizaba a escasos metros.

- ¡Abbiatti rápido!, ¡Foley necesita atención médica! -Fue lo primero que grité cuando acabé esa escena y acto seguido me dirigí uno por uno al resto de mis compañeros.

Todos estaban bien, incluso el soldado yankee, todos excepto Foley con serias heridas en la cara y Smoki que ni siquiera estaba. Una sensación de soledad me recorrió por un instante. Smoki estaba girado de la azotea, Abbiatti siempre le decía que parecía que se había dado un golpe de pequeño, pero fuera lo que fuese nunca le habíamos considerado raro, sólo era nuestro amigo especial, el que siempre nos hacía sonreir incluso en los peores momentos, el que nos daba ánimos cuando todo parecía perdido... y ahora... de repente... no estaba.

Smoki había desaparecido, yo estoy seguro de que no había muerto, ni mucho menos, la mala hierba nunca muere, y menos él, hasta daría por hecho que estaría buscando algo de tabaco entre las desvencijadas casas de nuestro alrededor, pero eso era improbable, él siempre nos avisaba cuando se separaba del grupo. Ahora tenía que ser yo el nuevo Smoki, el tipo que tenía que dar ánimos a los demás, pero pensando antes de actuar, aunque también sabía que no iba a ser por mucho tiempo, sino por el rato que nos costara encontrarle.

Me giré hacia el sargento, su mirada estaba perdida, sus ojos parecían desencajados, pensaba que por primera vez mis fuerzas superaban a las del sargento de hierro, la cara del hombre heroico que conocíamos parecía de barro, estaba rota, con una mueca de terror que me espeluznaba. Sin más dilación me acerqué a él y le enganché de la solapa de la chaqueta, me miró con complicidad:

- Señor, hemos perdido a Smoker, no parece que se encuentre por la manzana, pero no puede estar muy lejos, ayudeme a encontrarle. -

Así mismo me dirigí a Abbiatti:

- Josh, ¿crees que Foley y el soldado yankee podrán caminar? Tenemos que encontrar al tuercas, no puede estar muy lejos. Hemos de estar juntos por si esos tipejos osan a venir de nuevo. -.

Esperando la respuesta de Joseph Abbiatti, iba colocandome el equipo en su sitio, recargando el Enfield y la Beretta, todo dispuesto por mi parte para continuar. Los Bullfrog seguían croando.

HoRTeL

Joseph Abbiatti

Así pues, ahora tenemos un herido y un desaparecido. La situación se pone difícil por momentos. No se trata solamente del hecho de nuestras bajas, sinó que la situación nos está afectando psicológicamente. Solo el grito de Resdar, había conseguido que apartara los ojos de aquellos bichejos destrozados allí ante nuestras narices ¿qué demonios está pasando? es la pregunta que todos nos debemos estar haciendo.

-Toma Foley, te menguará el dolor -le dije, proporcionándole un calmante.

-Josh, ¿crees que Foley y el soldado yankee podrán caminar? Tenemos que encontrar al tuercas, no puede estar muy lejos. Hemos de estar juntos por si esos tipejos osan a venir de nuevo -me comentó preocupado Resdar.

-Por el americano no debemos preocuparnos, solo está un poco conmocionado. En un rato estará mejor. Sin embargo, como ya le he dicho a él, si Foley fuerza, le saltarán los puntos. Para él, lo mejor sería permanecer en reposo. Además tiene que estar controlado. Tal vez podríamos resguardarnos en algún sitio mientras buscáis a Smoker, aunque tampoco sabemos en que estado se encuentra y es posible que me necesitéis, ¿qué opina Sargento? -concluí girando la cabeza hacia el Sargento y con un lío en mis pensamientos.

NosFeR_

Sean Taylor Castleberry

No me dio tiempo a reaccionar cuando la explosión de la granada de Smoker hizo volar por los aires a los hombres cabra, cesé mi fuego y me tiré al suelo, por si las moscas...

Tras oír el grito de Foley giré la cabeza hacia su posición, en cuanto pude acercarme a el Abbiatti ya estaba tratándolo por las heridas sufridas

- Joder... dónde hostias se habrá metido el tuercas... - Dije al grupo - Abbiatti, si quieres puedes ir tu a buscarle, ya me quedaré yo cuidando de Foley, ¿Sargento, le parece bien?

Cambié el cargador de la beretta, le puse el seguro y la enfundé, apoyé el rifle en el suelo y me senté junto a Foley.

balmunG_

No había disparado por segunda vez cuándo uno de esos extraños seres me salta encima. De repente, noto un horrible dolor en el costado que me paraliza. Llegan unos segundos muy confusos, todo pasa muy rápido. Es tal el dolor que dejo caer el arma y propino un grito que alerta a mis compañeros. Resdar me quita de encima el monstruo, pero la herida me sigue doliendo igual. La cabeza me da vueltas.

  • ¡El muy cabrón se abalanzó sobre mí tan rápido que no pude ni verlo! - grito a los otros entre quejidos. Trato más de excusarme que de explicar lo sucedido que, de hecho, era ya evidente.

Después de que la situación se calme y que mis compañeros me atiendan, reposo tranquilamente junto a Castleberry. El dolor ya no es tan agudo y me encuentro un poco mejor, pero no me veo capaz de andar. Dejo caer mi cabeza hacia atrás apoyándola contra la pared y cierro los ojos, pero sin perder detalle de todo lo que se dice a mi alrededor.

XkratX

William C. Roark

Mientras dura la acción, sonrío. Voy disparando sin pensarlo a esos bichos raros que no sé de dónde han salido. Oigo que alguien requiere la asistencia médica, pero ni siquiera me detengo a mirar quién es.

En pocos segundos, todo ha acabado. Varias de las criaturas monstruosas yacen en el suelo, junto cn Foley, que está herido. El yanki ha recobrado parte del color y ya no le veo tan pálido.

-No me jodáis, nos están atacando unos bichos que no son ni humanos y ninguno os sorprendéis?? grito, intentando recobrar el aliento. - Me empieza a asustar esta pasividad vuestra, yo es que no entiendo nada, joder, quiero salir de aquí, y que alguien me explique qué coño pasa!

kOnOrZ

- Lo mejor será que no nos separemos, si esos tipos siguen por aquí o si hay más no podremos hacer nada si estamos divididos - fue la breve sentencia del Sargento, el cual ahora parecía otra persona totalmente diferente, definitivamente todo lo sucedido había hecho mella en el. - Primero buscaremos por los alrededores, sino iremos rio abajo, esperemos encontrarlo... vivo.

Rápidamente todos se pusieron en marcha, Foley iba apoyado en Abbiatti el cual le ayudaba a caminar para que no tuviera que hacer muchos esfuerzos, de vez en cuando le preguntaba como se encontraba.

Buscaron durante un buen rato en un radio de aproximadamente 1km. de la zona donde había sucedido todo, al no encontrar ni rastro de "Smoker" se pusieron en camino rio abajo, tres hombres por la parte derecha y tres por la izquierda.

Caminaron unos cuantos minutos, de repente todos sintieron un extraño malestar... un hedor nauseabundo flotaba en el aire, cuando se quisieron dar cuenta vieron que a unos 10m. de su posición, en lo que parecía ser un camposanto había una montaña de carne podrida, de cadáveres... una montaña de más de 3m. de altura. Detrás de la montaña se alzaban 2 grandes portones negros que guardaban una enorme catedral adornada con gárgolas extravagantes y columnas excesivamente ornamentadas.

  • Vamos a cruzar por aquel puente, vosotros esperad ahí, buscaremos por aquel sitio, si por desgracia "Smoker" a caído es bastante probable que lo hayan traído aquí. -

En pocos minutos estaban todos juntos y se acercaron lentamente al sombrío lugar.

DaRK_BlaDE

Las últimas palabras que ha dicho Will me llevan dando vueltas en la cabeza desde hace un rato. Joder, cuánta razón tiene, después de tanta guerra, tantos muertos han pasado delante de nuestros ojos que parece que nos estamos insensibilizando. Pero todo aquello era distinto, esos ruidos que luego no resultaban ser nada, aquellos tipos encapuchados, aquellos hombres cabra, no parecía propio de los nazis, aunque según los informes que nos llegaban con cuentagotas al frente esos cerdos debían estar haciendo de todo con sus victimas. Todo esto es distinto... es... macabro, realmente espeluznante.

Mientras avanzamos en dos pelotones, un hedor proveniente del cementerio nos hace detenernos, una pila de cadáveres yace descomponiendose por segundos. No puedo evitar llevarme la mano a la boca y taparme con la manga de la guerrera.

En tiempos de guerra es difícil honrar a los muertos, los solemos enterrar en fosas o en ocasiones quemar en pilas como hacían los antiguos. Esa no era manera de apilar los muertos, no señor.

Me arrodillo santiguandome, dejo mi radio y mi equipo, y busco dentro de la mochila el encendedor. Voy a prender fuego a la pila, es una manera de yacer dignamente, o al menos todo lo digno que puede darse en la guerra, y una forma segura de evitar plagas y enfermedades. La ropa, aunque manchada, no tarda en arder, el fuego comienza a expandirse lenta pero progresivamente, me aparto y me auno de nuevo al grupo, la cara de mis compañeros lo dice todo, miedo, miedo por todos los sitios.

NosFeR_

Sean Taylor Castleberry

Yo aún sigo sin creermelo... no me entra en la cabeza lo que ha pasado, no se si es un sueño, o mejor dicho, quiero que sea un sueño, algo así no creo que augure buenos momentos.

-Dios... qué coño es ese holor?!- dije mientras me tapaba la boca con el puño de mi manga izquierda-

Joder... increíble, vaya pila cadáveres, no he visto algo así en mi vida, y esas gárgolas, a la vez que me fascinan... me causan escalofríos, parecía que se iban a mover en cualquier momento, por supuesto, no me daba buenas vibraciones acercarme a tal panorama... pero había que hacerlo, por "Smoker".

HoRTeL

Con el pobre Foley a rastras, nuestro caminar en busca del desaparecido Smoker era bastante lento, hasta que al llegar a este lugar nos hemos tenido que detener por nuestro hallazgo.

Así es, nos encontramos ante una pequeña colina de restos de cuerpos humanos bastante aterradora. ¿Bastante aterradora?, ¡no!. No se puede definir con palabras ese olor a podrido, esa visión horrorosa de cuerpos mutilados y torturados, esa sensación extraña que le hace a uno entrar arcadas hasta devolver. Nos hallamos ante la misma muerte y me pregunto si aquellas espantosas gárgolas ahí erguidas no son las mismísimas guardianas del infierno.
Por un momento empiezo a dudar de si de verdad sigo vivo, se trata de un sueño o ya estoy muerto. Pero no, Resdar al encender la pila de difuntos, me devuelve a la realidad, en la que seguimos buscando a John y que por Dios espero que siga vivo, o si está muerto que haya sido a manos de los alemanes de un rápido tiro en la cabeza.

-Creo que no voy a volver a poder comer nunca -digo convencido. -Aunque pensándolo mejor, ya que hemos encendido una hoguera ¡podríamos montarnos una barbacoa! -añado entusiasmado para levantar el ánimo.

Pero lo cierto es que mi propio comentario me ha revuelto las tripas, y lucho por no vomitarle al pobre Foley que sigue conmigo. Sin embargo los ánimos están hundidos, después de esta imagen, las posibilidades de encontrar a Smoker vivo, o entero, son mínimas.

-¿No estaréis pensando en entrar ahí, verdad? -recito mirando realmente preocupado a las gárgolas y a esa especie de catedral infernal.

XkratX

William C. Roark

Mientras avanzamos en busca de Smoker, un hedor inmundo invade el aire que respiramos. Es como si alguien te diera una bofetada: el olor a podrido te invade, te cala, se aloja en tus fosas nasales y no te deja oler otra cosa. Las nauseas preceden a las arcadas, y éstas al vómito que me produce el olor. Me quedo encorbado, mis manos en mis rodillas, mi cabeza mirando al suelo y escupiendo los restos de vómito de mi boca.

Las sensaciones y los recuerdos de estas últimas horas, el miedo, la desesperación, la impotencia de mis compañeros y la desconfianza, por primera vez en mi vida, de un Ser Todopoderoso son los aliados perfectos de ese olor para que vuelva a vomitar, esta vez de forma profusa. Compruebo con horror que no sólo regurgito, sino que también estoy llorando. Dos lágrimas atraviesan mis mejillas y caen al suelo, para mezclarse con mi vómito.

Extraigo mi cantimplora, mojo mi cara apresuradamente, asegurándome de que mis compañeros no vean mis síntomas de flaqueza. Me limpio la cara, bebo varios tragos y alzo la vista. Tras una gran hoguera, veo una curiosa catedral, psicodélica, oscura, magnífica y muy imponente. Pese a mis amplios conocimientos de arquitectura no soy capaz de ubicarla en ninguna época artística o movimiento cultural, es más, juraría que es la primera vez que veo algo así.

Qué excelsa mezcla de lo profano con lo profundamente espiritual.

balmunG_

Aún sintiéndome mal por la herida, el fuerte olor provinente del montón de cadáveres hace que casi me desplome. Menos mal que Abbiatti lo impide, sujetándome con fuerza.

Contemplo un espectáculo macabro: docenas de cadáveres mutilados convirtiéndose en ceniza a las puertas de una catedral decorada con horrendas ornamentaciones. Ni en mis peores pesadillas me he encontrado en una situación parecida.

  • Creo que no voy a volver a poder comer nunca. Aunque pensándolo mejor, ya que hemos encendido una hoguera ¡podríamos montarnos una barbacoa!

Tras el, a mi parecer desafortunado, comentario de Abbiatti, me viene una arcada. Que asco. Escupo la bilis que tengo en la boca hacia un lado, y es entonces cuando veo a Roark vomitando. Esto nos está afectando a todos.

  • No creo que Smoker esté ahí dentro – digo señalando la catedral.

Realmente, no estaba seguro de lo que acababa de decir. Una persona normal no entraría sólo en ese lugar, pero tratándose de Smoker… nunca se sabe. Miro a mis compañeros, esperando que alguno de ellos tome la iniciativa y rezando para que lo haga rápidamente. Lo único que quiero hacer es alejarme de los cuerpos putrefactos, y sobre todo, del terrible hedor.

7 días después
kOnOrZ

La pila de cadáveres comenzó a arder lentamente, el olor a podredumbre era excesivo, así que los chicos decidieron alejarse.

- Entraremos en la iglesia, ésta situación me está empezando a afectar u quiero llegar al meollo de toda ésta mierda. Dijo el Sargento mirando fijamente las enormes y ornamentadas puertas del edificio.

Así que todos se encaminaron al lugar, intentaron abrir las puertas pero éstas pesaban demasiado, además parecían estar atrancadas desde dentro.

Decidieron buscar otra posible entrada, se dieron la vuelta y se dividieron para rodear la iglesia, pero cuando apenas habían avanzado unos metros oyeron un ruido fuerte, todos se giraron rápidamente y vieron que las puertas de la iglesia se habían abierto y en el umbral de ésta había una figura de un hombre vestido con una túnica negra, exactamente igual que los extraños hombres que les habían atacado hacía unos minutos.

- ¡Donde está Smoker maldito cerdo!. Gritó Bastian McFergusson mientras se dirigía como un demonio hacia el hombre con su Enfield-SMLE preparada para disparar. - ¡Te torturaré hasta que hables! - Cuando llegó a la altura del encapuchado alzó el arma para propinarle un fuerte golpe con ella, pero en ese momento algo sucedió, sonó algo parecido a una explosión, una sombra morada surgió del cuerpo del enemigo la cual golpeó fuertemente al Sargento y lo lanzó con una fuerza sorprendente contra la pared de la iglesia, su cabeza golpeó fuertemente contra la pared y quedó tendido en el suelo sin conocimiento.

¿Y ahora qué?

XkratX

William C. Roark

- ¡¡¡Joder!!!, ¡¡Atrás, atrás todo el mundo atrás!!-, grito desesperado.-Que nadie se acerque a esa cosa!! No sabemos ni qué es. Podrán ser más fuertes, más raros, lo que queráis, pero somos más inteligentes y tenemos más tecnología!!.

Dudo que mis compañeros oigan la parrafada, pero no entra en mis planes acercarme a esa cosa tras ver cómo ha derribado al Sargento. Jamás había visto algo igual.

¡Atrás!- repito, casi sin aliento, mientras retrocedo y de nuevo el hedor del crematorio invade mis fosas nasales. -Sean, ¿lo tienes a tiro?- pregunto a voz en grito, esperando que nuestro francotirador pueda abatirlo.

NosFeR_

Sean Taylor Castleberry

Antes de intentar traspasar esas puertas hago el rutinario chequeo de equipo y compruebo que mi springfield está listo, al igual que mi amada beretta y me dispongo a ello junto al resto de los chicos

  • joder... está cerrada... ¡MIRAR DEBAJO DEL FELPUDO A VER SI ESTÁ LA LLAVE CHICOS! -Exclamo, intentando animar un poco al grupo-

El sargento va hacia el, en su cara se le nota que hay rabia... se le puede ver alguna vena hinchada...
¡Dios mio! el sargento ha volado cual muñeco de trapo...

- ¡JODER! ¡SERÁ HIJO DE PUTA!-Grito mientras hago caso Roark y retrocedo -¡ROARK! ¡LO TENGO LO TENGO!

Me armo de valor... aunque también de rabia y apunto al intento de tuno a una de las rodillas, no quiero cargármelo, tal vez nos pueda proporcionar información acerca del paradero de Smoker... lo tengo... tan solo queda apretar el gatillo...

- ¡VAS A CANTAR COMO UN JILGUERO, ABORTO DE MONO! -Grito justo después de apretar el gatillo de springfield-

HoRTeL

Tras ver al Sargento inconsciente quedo paralizado junto a Foley, como si el tiempo se hubiera detenido en mi mente.

Mantengo la mirada fija en aquella figura, mientras oigo a lo lejos los gritos de mis compañeros, a los que veo de reojo, moverse muy despacio.

Tras sacudir la cabeza y parpadear, regreso a la realidad en la que Castleberry está apunto de dispararle.
Me muevo buscando cobijo para mi y para Foley, por lo que pueda pasar, no sea que la bala le rebote a aquella especie de mago infernal y nos de a nosotros.

DaRK_BlaDE

¿Pero qué... ? - No quiero ni siquiera terminar la frase, un tipo más enclenque que nosotros, acaba de mandar por los aires al Sargento, ¿a qué coño estarán jugando esos tipos?

Roark tiene razón, es mejor que no nos movamos demasiado, pero eso no hace que mi beretta esté lista para vaciarsela a cualquiera en la cabeza. Me deslizo lentamente y pongo la cabeza del general hacia arriba, compruebo que no se ha tragado la lengua, todo rutinario, se lo había visto hacer a Abbiatti constantemente, tenía pulso pero no estaba consciente... ¿qué está ocurriendo?

balmunG_

Tras la aparición de ese extraño encapuchado, me muevo junto con Albiatti a una posición segura. En mi estado no puedo hacer demasiado y prefiero no estorbar a los otros. Además, tampoco quiero que hieran otra vez... odio ser una carga.

Una vez cubiertos me siento y pongo la mano encima de la herida que tengo en el costado, como si eso fuese a disminuir el dolor.

Oigo disparos y gritos de guerra de mis compañeros. Ellos sí que saben, joder.

  • Albiatti, ve a ayudarlos si quieres, puedo quedarme solo.- le digo mientras desenfundo mi Beretta. Me encanta la sensación de seguridad que crean estos chismes.

Introduzco el cargador en el arma mientras espero la respuesta de Albiatti.