[SWTOR] Star Wars: The Old Republic

Durante más de 2000 años, la República ha sido la civilización más poderosa en la galaxia conocida. Gobernada por el Senado Galáctico con representantes de cientos de sistemas y planetas, la República ha sido un centro de paz y progreso, una brillante luz en la inmensa oscuridad del espacio.

La reverencia Orden Jedi ha jurado defender la República, combatir la oscuridad, y traer paz e igualdad a la Galaxia. Los Jedi han servido durante milenios en dicha causa, y, durante ese tiempo, se han ganado la admiración de sus aliados, y el odio de sus enemigos.

Hace menos de un año, los más grandes de esos enemigos regresaron...

El ataque del Imperio Sith cogió, tanto a la República como a los Jedi completamente por sorpresa, y durante una larga y ardua guerra, la República estuvo rota. Tras la caída de Coruscant a manos de las fuerzas Sith, el Canciller Supremo y el Senado fueron forzados a firmar el doloroso Tratado de Coruscant, el cual obliga a la República a retirar su apoyo a un largo número de aliados, incluidos los siempre leales Bothans.

Luchando contra una oleada de retiradas en numerosos sistemas, una insuperable crisis de recursos, y el caos en las calles de Coruscant, el Senado ha estado paralizado durante años desde la firma del tratado.

La amarga y dividida nobleza de los “Core Worlds” (se refiere a los sistemas del núcleo de la galaxia) discuten cada decisión, dañando la moral de los ya de por si disgustados ciudadanos. Culpan a los Jedi de los errores que les condujeron a la dominación Imperial, el Senado se ha distanciado de sus antiguos guardianes.

Los restos de los Jedi están decididos a continuar con su cometido, proteger la República, sin embargo el Consejo Jedi ha sido trasladado de Coruscant al antiguo mundo Tython.

La República ha entrenado un nuevo equipo de Fuerzas Especiales, disciplinados soldados capaces de trabajar juntos con una cuasi perfecta eficiencia. Estas tropas de elite aún trabajan junto a los Jedi, pero en muchos lugares, las tropas han tomado el rol principal en la defensa de la República.

A pesar de la depresión económica de post-guerra y la continuas expansión de sus enemigos, el espíritu de la República permanece independiente, valiente y fuerte. Nuevos líderes han tomado las riendas para oponerse al oscuro Imperio Sith, liberar la galaxia, y devolver su antigua gloria a la República.

El verdadero origen de los Sith permanece envuelto en misterio. La raza Sith fue, en el pasado, una gran nimia civilización durante 3000 años, cuando los “Dark Jedi” exiliados aterrizaron en Korriban y subyugaron a los Sith adoptando sus normas y su filosofía.

A medida que pasaban los años, los “Dark Jedi” intimaron con aquellos a quienes gobernaban, y así durante generaciones, la palabra Sith tomó un nuevo significado. Esta nueva y poderosa civilización empezó a expandirse rápidamente, liderada por un creciente número de ambiciosos usuarios de la Fuerza (nota: lado oscuro). 15.000 Años después, la civilización Sith alcanzó los límites de la República. Así comenzó la Gran Guerra Hiperespacial.

El Señor Oscuro de los Sith, Naga Shadow, lideró sus ejercitos en una agresiva campaña con el objetivo de destruir la República. Aunque al principio los Sith tuvieron éxito, la Orden Jedi consiguió detener su avance y derrotar a sus oscuros homólogos, destruyendo la civilización Sith de Korriban sistemáticamente.

Desconocidamente para los Jedi, el último Emperador de los Sith se las arregló para escapar de la masacre y desapareció en el Espacio Profundo (Deep Space) con sus más leales Señores Oscuros.

Estos supervivientes Sith comenzaron a reconstruir su sociedad en un distante planeta, esperando y deseando regresar en busca de venganza.

Durante el transcurso de los siguientes mil años, el Imperio Sith recuperó su fuerza. El Emperador desarrolló una masiva fuerza militar Imperial, una flota de máquinas de guerra avanzandas, y aprendió un oscuro ritual que prolongó su vida y su mandato.

Cuando la hora de la venganza se acercó, los Sith se infiltraron en diferentes sistemas del Borde Exterior (Outer Rim), sembrando la semilla de la discordia y cerrando tratos en secreto con criminales y señores de la guerra locales. Con todas las piezas encajadas en su lugar, los Sith lanzaron una enorme ofensiva que cogió a los Jedi desprevenidos. En el primer ataque, los Sith consiguieron hacerse con el control de numerosos sistemas del Borde Exterior, destruyendo los astilleros de la República en el sector Sluis, y cortando una la popular ruta de comercio Rimma.

Tras la primera aplastante victoria, la brillante estrategia del Emperador continuó mientras las brutales fuerzas militares del Imperio derrotaban a la República una y otra vez, desde los profundos agujeros de Utapau hasta los frondosos bosques de Agamar. Pareciía que el Imperio era capaz de mantener una guerra indefinidamente pero el Emperador sorprendió una vez más a la República.

Mientras el Concilio Oscuro del Emperador participaban en conversaciones de paz con los líderes de la República, numerosas tropas de élite Imperiales junto a varios Lores Sith tomaron la capital de la República: Coruscant.

Destruyendo el Templo Jedi y capturando el planeta como rehén, los Sith no dieron a los líderes de la República otra oportunidad que no fuera la de rendir varios sistemas de la periferia firmando el Tratado de Coruscant

Tras la firma del tratado, el Emperador se ha retirado a proseguir sus propios objetivos misteriosos, cediendo el control al Consejo Oscuro (Dark Council), y preparando el escenario para una brutal lucha por el poder. En el vacío político, los más fuertes y astutos Sith junto a los dirigentes imperiales aumentan su número asumiendo el poder, consolidando los dominios del Imperio y aplastando a sus enemigos.

No hay emociones; hay paz.
No hay ignorancia; hay conocimiento.
No hay pasiones; hay serenidad.
No hay muerte; hay Fuerza. -- Código Jedi

Los Jedi han sido los nobles guardianes de la paz y diplomáticos de la República durante 22.000 años. Mientras que los ciudadanos respetuosos de la ley han mirado a los Jedi con respeto e inspiración, los enemigos de la República lo han hecho con sospechas, miedo y rabia.

El Triunfo de la campaña militar del Imperio Sith durante la Gran Guerra trajo la muerte de miles de Jedi. Durante el saqueo de Coruscant, seis Maestros del Consejo Jedi fueron asesinados, y desde el momento en que los Sith empezaron su propia campaña de reclutamiento en busca de niños que fueran sensibles a la fuerza por toda la Galaxia el número de Jedi ha ido decreciendo.

Todas estas catástrofes han dañado la fe de la República en sus protectores legendarios, pero aún están lejos de ser derrotados. Abrumados pero sin miedo, los Jedi han regresado a su antiguo mundo: Tython (por lo visto ahí es donde surgió la Orden Jedi), volviendo a sus inicios y mirando hacia el futuro, con la esperanza de poder devolver el equilibrio a la Fuerza y la paz y la justicia a la galaxia.

A pesar de sus intenciones, la Orden Jedi ha tenido dificultades en su búsqueda de serenidad en Tython. Entre las antiguas ruinas Tythonian, misteriosas energías de la Fuerza abundan, y el legado de una larga oscuridad olvidada ha resurgido. Con la llegada de un exiliado clan Twi'lek que ha decidido establecerse en Tython en violación de la ley de la República, delicados y peligrosos ensayos han surgido para Padawans Jedi en su formación y dentro de la misma Orden.

La paz es una mentira; sólo hay pasión.
A través de la pasión, consigo fuerza.
A través de la fuerza, consigo poder.
A través del poder, consigo victorias.
A través de las victorias, mis cadenas se rompen.
La fuerza me liberará. -- Código Sith

Los True Sith han estado durante siglos reconstruyendo su fuerza en las profundidades del espacio desconocido. El Emperador ha planeado pacientemente el día en que su Imperio Sith regrese para vengarse de los Jedi por la humillante derrota del pasado. Durante ese tiempo, generaciones de Sith han ido y venido, trabajando duro y con devoción para conseguir el día en que su sueño de venganza se hiciera realidad.

Con oscuras disciplinas y meticulosas ejecuciones, el primer ataque Sith sobre sus enemigos alcanzó la perfección. Se deslizaron a través de los Jedi y sus defensas como si nunca hubieran estado allí, pero su agresivo avance se frenó. El Saqueo de Coruscant dejó bien claro que los Sith habían ganado.

En los años que siguieron al tratado, los doce miembros del Consejo Oscuro Sith han consolidado los dominios del nuevo Imperio, han cedido el control de las cuestiones prácticas al ejercito Imperial, así los Lores Sith pueden planear el futuro. Los lores Sith se han centrado en reclutar y entrenar nuevos acólitos para incrementar el poder del Imperio. Así, cuando la batalla final contra los Jedi llegue, los Sith tendrán un plan preparado. No habrá piedad.

En las salas abovedadas de la Academia Sith de Korriban y en los más profundo de las tumbas de los grandes Lores Sith del pasado, potenciales Sith deben afrontar arduos tests para probar su valía. Aunque sobrevivan a su mortal entrenamiento, el gran reto está en la competencia cruel que existe entre acólitos, cuyo objetivo es ganarse el favor de sus Maestros. Al final, sólo el más fuerte se convertirá en Sith; los otros simplemente morirán en el intento.